Gas y energías renovables: la convivencia necesaria para avanzar en el cumplimiento de los objetivos climáticos en Argentina
Andrea Heins, ex Subsecretaria de Eficiencia Energética durante 2015 y 2018, actual consultora especializada en la materia, brindó una entrevista a Energía Estratégica para analizar los compromisos que asume Argentina de cara a la cumbre de cambio climático COP25.
¿En qué consiste el primer Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático que preparó Argentina?
Este Primer Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al CC es el resultado de un largo proceso de trabajo, entre todas las áreas que conforman el Gabinete Nacional de Cambio Climático (GNCC), que viene trabajando desde 2016. Desde entonces se desarrollaron los distintos planes nacionales sectoriales, con el objetivo de planificar la implementación en los distintos sectores de las medidas necesarias para cumplir con la Contribución Nacionalmente Determinada (conocida como NDC por sus siglas en inglés) que Argentina presentó en la COP22 de Marrakech en 2016. Asimismo, el plan es uno de los requisitos que establece la Ley de Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático Global, recientemente aprobada por unanimidad, y el artículo 4 del Decreto 891/2016 de creación del Gabinete Nacional de Cambio Climático (GNCC), donde se define, entre otros objetivos, la formulación de un Plan Nacional de Respuesta al cambio climático.
¿Qué novedades establece la Resolución 447/2019?
La Resolución 447/2019 publica los planes desarrollados, tal como lo requiere la Ley de Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático. Es una manera de validarlos formalmente y dejarlos vigentes, además que cumple una función informativa hacia todos los actores de interés. Pero fundamentalmente formaliza la publicación, lo cual es muy bueno.
¿Cómo definiría la propuesta de Argentina para reducir emisiones?
La NDC de Argentina está alineada con el principio de “responsabilidades compartidas pero diferenciadas” que tiene que ver con reducir emisiones en la misma proporción en que las aportamos, pero reconociendo que hay países que tienen mayor responsabilidad por haber emitido mucho más durante varias décadas. Recordemos que cuando analizamos los gases de efecto invernadero no solo tenemos que mirar lo que estamos emitiendo actualmente y a futuro sino el “stock” que ya fue generado en el pasado.
¿Qué aporte debería realizar en los próximos años el sector energético?
El sector energético es responsable del 53% de las emisiones de GEI, de acuerdo al Tercer Informe Bienal de actualización de la República Argentina presentado esta semana ante la Convención Marco de Naciones Unidas frente al Cambio Climático (CMUNCC). En este sentido la oportunidad del sector para contribuir con la mitigación de las emisiones de GEI es en esa línea, más de las mitad de la contribución de Argentina debe provenir del sector energético. Las medidas con las que el sector puede contribuir son fundamentalmente distintas medidas de eficiencia energética en los distintos sectores de consumo, así como en la oferta de energía; incorporación de energías renovables; generación distribuida; biocombustibles y cambio de combustibles de líquido a gas en centrales térmicas. También medidas como la generación de electricidad a partir de grandes hidroeléctricas y centrales nucleares, que podremos discutir otro tipo de impactos ambientales que generan, pero también contribuyen a la reducción de emisiones asociadas a la generación eléctrica.
¿Y puntualmente las energías renovables?
Las renovables juegan un papel importante, pero debemos pensar más allá de la matriz eléctrica. El gran desafío es llevar las renovables o alternativas bajas en emisiones al transporte – principalmente transporte de carga – y a la generación de calor en las industrias, donde las renovables que hoy conocemos no nos ofrecen una alternativa a la quema de fósiles.
¿Cómo impactaría un desarrollo masivo de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta?
La realidad es que hoy la matriz primaria de Argentina sigue teniendo un altísimo porcentaje de fósiles (más del 85%), al igual que la matriz munidal. Personalmente considero que las discusiones que se plantean de “renovables o Vaca Muerta” como si fuera un Boca-River no son realistas y no nos conduce a encontrar una solución razonable en el corto plazo pero a la vez sostenible en el largo.
¿Son complementarias las renovables y el gas?
Tenemos que asumir que no es una o cosa o la otra. Tenemos que avanzar en el desarrollo de las renovables mientras se acompaña con mayor penetración de gas natural, en reemplazo de combustibles líquidos, siempre mirando el largo plazo que indefectiblemente deberá ser carbono neutral. El desafío es entender cómo se logrará esa neutralidad (que no implica cero emisión) y qué tecnologías tendremos disponibles. Para esto también es clave avanzar en la innovación y las nuevas tecnologías.
No puedo dejar de mencionar que debemos profundizar las políticas y medidas de eficiencia energética, en todos los sectores. La eficiencia nos permite reducir el consumo de energía y las emisiones asociadas sin rescindir crecimiento económico ni bienestar. Además es una herramienta clave para acompañar el desarrollo de las renovables ya que ayuda a compensar las intermitencias de algunas tecnologías. También aporta a mejorar la balanza energética y comercial del país, ya que en la medida que seamos más eficientes vamos a contar con mayores saldos exportables o ser menos dependientes de recursos externos.
Es clave que empecemos a pensar en el sector en términos de la transición energética, teniendo en cuenta todas las variables, ambientales, económicas y sociales, que nos permitirán avanzar hacia un futuro sostenible.
Fuente: Energía Estratégica.