Gasoducto Regional Centro II: San Vicente impulsa la reactivación
Con esa obra puede propiciar la extensión que llevaría el servicio a su planta urbana, recientemente declarada ciudad, que también proyecta la instalación de un parque industrial.
A través de diversas gestiones realizadas por sus dirigentes institucionales, la flamante ciudad de San Vicente -la cuarta del departamento Castellanos- impulsa un proyecto para instalar una obra que vincule un servicio de distribución de gas natural en la planta urbana con el Gasoducto Regional Centro II (GRC II), que enlaza a las ciudades de Esperanza, Rafaela y Sunchales. Según relató el presidente comunal, Gonzalo Aira, en la última reunión que mantuvo sobre el tema “la empresa distribuidora prometió que los trabajos serán contemplados en el próximo quinquenio”.
En los últimos días, junto al vicepresidente comunal Miguel Roatta, se reunieron con el presidente de Enerfe (Energía Renovable y Gas, sociedad anónima con participación mayoritaria del gobierno de Santa Fe), Juan D’Angelosante, en la ciudad de Santa Fe, para planificar el anhelado gasoducto de aproximación a Angélica y San Vicente. La reactivación del GRC II, por gestiones del gobierno provincial ante el gobierno nacional permitirá llevar adelante avances en obras de gas para las localidades del centro-oeste provincial.
La terminación de ese ducto -cuya obra fue ejecutada en un 85 por ciento, se detuvo durante el anterior gobierno nacional y ahora se está reactivando- es fundamental para luego gestionar a nivel provincial y nacional el tramo Angélica-San Vicente. “Son trámites cruciales ante diferentes organismos y compañías a cargo de este tipo de obras, entre ellas la distribuidora Litoral Gas”, explicó el presidente comunal y contó que “la localidad ya cuenta con los proyectos técnicos en condiciones y aprobados para comenzar a construir la red de distribución domiciliaria. Esta extensión también permitiría la provisión a un futuro parque industrial”.
“En la localidad ya se hizo la audiencia pública y se cerró el libro de oposición con resultado positivo para acordar la ejecución de la obra de distribución local a la que suministraríamos gas licuado de petróleo (GLP) porque estábamos muy lejos de conectarnos al gasoducto. Queríamos tener la red domiciliaria preparada para el futuro paso de un gasoducto por esta región”, explicó y detalló que finalmente cambiaron la estrategia.
Ahora, sumaron los esfuerzos en gestionar la vinculación con el GRC II que consiste en un ducto que derivaría desde Angélica (en la intersección de las rutas nacionales 19 y 34) hasta enlazar con la planta urbana de San Vicente, a unos 20 kilómetros hacia el sur, por la ruta nacional 34 y, una vez en marcha esa obra, desarrollar la de distribución.
“Eso es lo que exige hoy el vecino de San Vicente. Quieren que la provisión de gas provenga de un gasoducto. Así lo indica también la lógica del desarrollo de la localidad que tiene una fuerte impronta empresarial que actualmente genera exportaciones para 50 países”, dijo Aira y se comprometió a propiciar las condiciones necesarias para avanzar con la red domiciliaria bajo el régimen de contribución por mejoras e impulsar la extensión del gasoducto. “En la última reunión se aseguró que la obra sería contemplada en el próximo quinquenio”, contó Aira.
Respecto a la transición de la administración comunal a municipal, Aira precisó que “ahora están en marcha los preparativos para elegir intendente y concejales en octubre próximo. Para esta etapa la comuna convocó a un grupo de profesionales para hacer un desarrollo territorial. Tenemos una decisión concreta que es que las políticas surjan desde el territorio, de abajo hacia arriba. Así podremos encontrar las falencias, establecer las prioridades e identificar las fortalezas”.
“Estamos construyendo un campo de hábitos de participación porque seguramente ahora habrá mucha apertura en cuanto a voces por la creación del Consejo de modo que será un cambio rotundo para una comunidad que siempre se manejó con una comisión comunal. Ahora tratamos de desmitificar ciertas cuestiones que surgen en estos procesos, pero siempre visualizando las fortalezas que son las que identificó y distinguió el poder político a la hora de recategorizar a la población”, explicó el jefe comunal.
Entre esas fortalezas Aira detalla que su localidad, denominada «Cuna de la Cosechadora Argentina», albergó a las cuatro empresas constructoras de esas maquinarias más importantes del país. «Acá se vendía más hierro per cápita que en cualquier ciudad de la Argentina», narró orgulloso.
«Si bien en la historia les fue mal a esas empresas, la localidad siempre se pudo levantar. Tiene una idiosincrasia productiva y de crecimiento. De generar nuevas acciones a pesar de las etapas en las que algo fue mal. Miran para adelante, crean cosas nuevas y se reinventan», explicó.
Contó además que entre otros rubros a destacar, «San Vicente tiene actualmente una de las plantas extrusoras de aluminio más grande del mundo. También funciona AgroAr, (una constructora de maquinaria agrícola), talleres metalúrgicos que fabrican autopartes para las principales marcas y Over, un laboratorio veterinario que exporta a 50 países.