Groenlandia le huye al petróleo para enriquecerse
La enorme isla dependiente de Dinamarca pero autónoma en su política económica decidieron suspender la exploración de hidrocarburos y uranio.
Dinamarca decide la política exterior, de defensa y seguridad de Groenlandia, y provee un subsidio anual que representa dos tercios de la economía. Independizarse será ahora más difícil para los habitantes de la helada y enorme isla ártica. Pero tendrán la conciencia más tranquila.
Desde aquel recóndito lugar afirmaron que es un «paso natural» porque las autoridades del país del Ártico «se toman en serio la crisis del clima». Groenlandia sufre mucho el cambio climático, lo que se evidencia en el aumento del derretimiento de sus enormes glaciares. Groenlandia posee hielo «terrestre» (no marino o flotante) en cantidad suficiente para elevar el nivel del mar unos 4 metros, según los científicos. Ademas el derretimiento del hielo puede dejar al descubierto recursos minerales y de petróleo que, si son explorados con éxito, podrían cambiar drásticamente el futuro de este vasto territorio semiautónomo de sólo 57.000 habitantes.
Aún no se ha hallado petróleo en Groenlandia, pero las autoridades consideraban que la posibilidad de encontrar vastas reservas era una forma de ayudar a los groenlandeses a independizarse de Dinamarca, poniendo fin al subsidio de 540 millones de dólares que recibe el territorio danés.
«El futuro no está en el petróleo. El futuro pertenece a la energía renovable, y en ese sentido tenemos mucho más que ganar», dijo el gobierno izquierdista groenlandés en una declaración. El gobierno quiere «asumir corresponsabilidad en el combate de la crisis climática».
El Servicio Geológico de Estados Unidos estima que podría haber 17.500 millones de barriles de crudo no descubiertos y 4,19 billones de metros cúbicos de gas natural en Groenlandia, aunque lo remoto de la isla y su clima inhóspito han limitado la exploración.
El gobierno actual, liderado por el partido Inuit Ataqatigiit comenzó de inmediato a trabajar en el cumplimiento de sus promesas de campaña y suspendió los planes para buscar uranio en el sur de la isla. El país posee aún cuatro licencias activas de exploración de hidrocarburos, que está obligada a respetar mientras las dos empresas pequeñas que las recibieron estén explorando.
La decisión de dicho país fue elogiada por el grupo ambientalista Greenpeace, que la consideró «fantástica». Mads Flarup Christensen, secretario general de Greenpeace para la región nórdica aseguro «Y a mi entender, las licencias que quedan tienen un potencial muy limitado».