¿Hicimos algo bien? La historia de la Capa de Ozono
La capa de ozono, como su nombre indica, es una capa que rodea la Tierra y contiene una cantidad importante de ozono. La región de la atmósfera, concretamente la estratosfera, donde se concentra el oxígeno (O3) para formar la molécula de ozono se conoce como ozonosfera. El oxígeno (O3) es un compuesto formado por tres unidades atómicas.
Casi el 90% del oxígeno del mundo se encuentra en esta región, que se encuentra a una altura de entre 15 y 50 kilómetros.
¿Por qué es tan importante el límite de ozono? Fundamentalmente, ya que entre el 97% y el 99% de la radiación ultravioleta (UV) de alta frecuencia del sol es absorbida por el ozono. Las consecuencias sin esta capa protectora serían desastrosas.
El cáncer de piel, los problemas oculares, los efectos en el sistema inmunológico, la disminución de las cosechas, el daño a los bosques y la vida marina, el empeoramiento de la contaminación fotoquímica en la atmósfera, entre otros, se encuentran entre otros daños a la salud humana y a los sistemas ecológicos.
Podríamos decir que la capa de ozono protege nuestro mundo como un escudo solar, por lo que mantenerla es crucial.
Al ser muy sensible e inestable, la atmósfera es susceptible de destrucción cuando ciertos compuestos químicos, como los clorofluorocarbonos o CFC, están presentes.
¿Que paso luego de su descubrimiento?
Tras su descubrimiento tras la Primera Guerra Mundial, estos derivados de hidrocarburos fueron ampliamente utilizados en la fabricación de plásticos, la refrigeración de congeladores y heladeras industriales, así como componentes de aerosoles (como productos para el cabello, fragancias e insecticidas).
Cuando los CFC se liberan a la atmósfera, se volatilizan y, al llegar a la capa ozonosférica, escinden las moléculas de oxígeno en un átomo de oxígeno y una molécula de oxígeno (O2). Esta es la razón por la que en los años 80 se descubrió un agujero en la capa de ozono.
Este descubrimiento alertó a la comunidad científica y, a pesar de las negaciones de ciertas empresas que afirmaban que sus productos no dañaban el medio ambiente, la evidencia científica y el rápido deterioro de la capa de ozono alarmaron a las naciones de todo el mundo.
Como resultado, el Protocolo de Montreal se estableció dos años después del descubrimiento del agujero.
Protocolo de Montreal
Este acuerdo internacional fue firmado en 1987 en Montreal, Canadá, con la participación de 165 países. El tratado incluía una serie de medidas, incluida la prohibición del uso de CFC en la industria y en productos domésticos. Uno de los pocos acuerdos que realmente tuvo un impacto inmediato e incluyó la participación activa de muchas naciones. Desde la firma del protocolo, la recuperación de la capa de ozono ha sido constante año tras año.
Según varias publicaciones científicas, de mantenerse las medidas actuales, se prevé que la capa de ozono se recuperaría completamente para el año 2040. Se prevé que la capa de ozono de la Antártida se recupere a niveles de 1980 en 2066, mientras que en el rtico alcanzara su plena recuperación en 2045, en las áreas donde los agujeros son más grandes, como los polos de la Tierra.
La historia de la capa de ozono es fascinante porque demuestra cómo pueden funcionar los protocolos ambientales internacionales si existe un compromiso real con ellos.
Como resultado, en este Día Internacional para la Preservación del Cabo de Ozono, es crucial recordar que es factible cambiar a una forma de vida sostenible y ambientalmente consciente a través de políticas gubernamentales y acuerdos comerciales.