Incertidumbre mundial pone en jaque el plan de recompra de acciones de Shell
La desaceleración de la demanda de petróleo y gas en todo el mundo y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, los dos mayores consumidores mundiales de energía, podría tener un efecto negativo.
Estos resultados mejores de lo esperado, en momentos en que los precios del petróleo han perdido un 17% interanual, subrayan la transformación de Royal Dutch Shell en los últimos años, con profundos recortes de los costos y un enfoque en la rentabilidad tras la recesión de la industria en 2014.
El presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, dijo en un comunicado que la intención de Shell de recomprar acciones por valor de 25.000 millones de dólares para finales del próximo año no ha cambiado.
No obstante, sostuvo que «las débiles condiciones macroeconómicas imperantes y las perspectivas desafiantes crean una inevitable incertidumbre sobre el ritmo de reducción del apalancamiento al 25% y la finalización del programa de recompra de acciones para 2020».
El apalancamiento —la relación entre deuda y capitalización bursátil— aumentó en el trimestre hasta el 27,9%, desde el 23,1% del año anterior.
La compañía anglo-holandesa, que paga los dividendos más altos del mundo con u$s 16.000 millones, tiene previsto aumentar los pagos a los inversores a través de dividendos y recompras de acciones a u$s125.000 millones entre 2021 y 2025.
Fuente: ámbito.com