Increíble hallazgo en Japón: una luz misteriosa revela elementos clave para la humanidad
Los científicos consideran que el descubrimiento puede ser la llave para entender la formación de importantes fuentes de energía.
En Japón están deslumbrados por unas piedras que emiten una curiosa luz fluorescente. Se trata de unos ópalos que pueden abrir el camino para comprender fenómenos de la naturaleza, más allá del valor que se le da a estos elementos en la joyería, por ejemplo.
La cadena NHK de Japón realizó un informe en el que se ve cómo ciertos minerales, cuando se los ilumina, responden emitiendo un brillo fluorescente. Lo fascinante de esa refracción de la luz es que además del espectáculo que puede apreciarse, puede servir para comprender como se formó el petróleo a partir de los restos fósiles durante millones de años.
Lo que ahora se trata de determinar es el porqué de ese brillo tan especial. Hay científicos que aseguran que se debe al origen de esos restos geológicos. Son fragmentos de estructuras muy antiguas de la Tierra. Por lo que sus componentes, que pueden tener millones de años, se han concentrado tanto que tienen la propiedad de almacenar elementos que reaccionan ante la luz.
Minerales concentrados, origen del «brillo misterioso»
El encargado de dar una primera explicación del fenómeno de la «luz fluorescente» fue Tanaka Riojy, científico del Instituto de Investigación Química Sagani. Según su análisis y estudios, estas piedras tienen la particularidad de reaccionar con una luminosidad amarilla clara a la luz natural, pero lo más interesante llega con otro tipo de fuentes.
Cuando se le aplican rayos de luz ultravioleta, el brillo cambia de color hacia un amarillo verdoso o un verde azulado. Para Riojy, esto se debe a que esos minerales guardan elementos concentrados en su interior durante millones de años.
Como se los halló en un bosque de Hokkaido, en Japón, se los clasificó de manera específica.
Qué son las «piedras de Hokkaido»
Como le reveló Ryoji a la cadena NHK, estos ópalos guardan restos de organismos que estuvieron vivos en algún momento de la Tierra. Con el paso del tiempo, millones de años, las rocas fueron «envolviendo» los restos de esos seres vivos y quedaron sepultados con cada capa geológica.
En el caso de estos elementos, el brillo fluorescente se debe a la presencia de benzopireno, que en altas concentraciones puede resultar hasta cancerígeno. Pero además, es un derivado del gas benceno. El benzopireno queda como resto de una combustión que no se completó. Por lo tanto, puede dar claves para comprender el origen del petróleo.
Estos «organismos vivos» pueden ser desde bacterias hasta los dinosaurios enormes que poblaron la tierra. Como se sabe, cuando desaparecieron, sus restos fosilizados fueron descendiendo en las capas internas de la Tierra.
Así se descompusieron hasta transformarse en las reservas de petróleo que el hombre descubrió como fuente de energía. El benzopireno, de las piedras, brilla de manera fluorescente como señal de la presencia de lo que fue parte de la formación del petróleo.
Se los identificó como hidrocarburos fosilizados que emiten esa fluorescencia bajo la luz ultravioleta, por lo que se formaron en las capas profundas de la Tierra debido al enorme calor del subsuelo. Ese calor primero fundió a las piedras con esos restos orgánicos y luego, al enfriarse, se fosilizaron.
Ahora, en Japón descubrieron que la sorprendente luz que emiten no solo tiene valor en sí misma. Es la llave para comprender fenómenos de la evolución de nuestro planeta.
Fuente: A24