Informes: Shale Gas, qué es y cómo se extrae el ‘no convencional’ descubierto por PAE en Chubut

La Legislatura del Chubut legitimó hoy por mayoría el acuerdo entre el Gobierno y la empresa PAE para producir Shale Gas, pero poco se sabe del recurso y del proceso que requiere para su extracción, lo que implica una reconversión de la Cuenca en términos productivos y tecnológicos.
Según explican los expertos, los hidrocarburos «no convencionales» son esencialmente los mismos que los denominados «convencionales», que se han extraído tradicionalmente durante más de un siglo. La clave está en cómo están almacenados, tanto el gas como el petróleo.
De hecho, para la industria, todos los hidrocarburos que no se encuentran en formaciones «convencionales» se consideran «no convencionales». Esto significa que hay varios tipos de hidrocarburos «no convencionales».
Durante años, las operaciones se centraron en buscar y extraer petróleo y gas que estaban atrapados bajo tierra en los poros microscópicos de rocas «permeables», es decir, cuyas poros están interconectados. Al igual que en una esponja, los fluidos (gas y petróleo) pueden moverse entre estos poros.
En otras palabras, pueden «viajar» dentro de estas formaciones, normalmente hacia la superficie. A veces, quedan «atrapados» por una roca impermeable que impide su paso (porque sus poros están aislados entre sí)
Hay más de 100 cuencas de gas no convencionales técnicamente recuperables, dispersas en 42 países (Advanced Resources International, 2013). Argentina se ubica entre los países con mayores reservas recuperables de petróleo y gas
Argentina tiene 24 cuencas sedimentarias, de las cuales 5 registran presencia de recursos de shale gas: Noroeste, Neuquina, Golfo San Jorge, Austral y Chaco-Paranaense. Algunos de los recursos no convencionales ya han sido transformados en reservas y producción de gas natural y petróleo.
En Argentina, cuando hablamos de «no convencional», nos referimos específicamente a dos tipos de hidrocarburos: los de formaciones de «shale», como Vaca Muerta, y los de formaciones «tight». En ambos casos, estas son formaciones muy compactas. Las «tight» tienen baja permeabilidad, mientras que las de «shale» son básicamente impermeables.
En el caso del «shale» (que los geólogos identifican como lutitas y margas), estamos hablando de rocas formadas a partir de los lechos de lagos y mares. Durante millones de años, el material orgánico atrapado (restos de microorganismos, algas, animales, etc.) se convirtió en gas y petróleo. Por eso es común leer o escuchar que el «shale» también se llama «roca madre» o «roca fuente».
Esta roca fuente (shale) se ha fracturado a través de procesos fisicoquímicos naturales. En algunos casos, a través de estas fracturas, parte de los hidrocarburos migraron, generalmente hacia la superficie (algunos lo lograron, otros quedaron atrapados en lo que llamamos «trampas» o reservorios convencionales). Pero una buena parte de los hidrocarburos permaneció atrapada en la roca fuente.
En Argentina, hablar de extraer «gas de shale» y «petróleo de shale» significa específicamente ir a buscar hidrocarburos justo allí, en las formaciones donde se generaron, que no han migrado a formaciones permeables o reservorios convencionales.
Dado que el gas y el petróleo están distribuidos en millones de poros microscópicos que, a diferencia de los reservorios convencionales, no están interconectados, no pueden moverse dentro de la formación. Por lo tanto, es necesario crear artificialmente caminos para que fluyan hacia el pozo.
Cómo se extrae el shale
Según explican los expertos, el proceso de perforación no convencional es igual al convencional.
1- Desde la superficie una torre perfora con un trépano el terreno hasta llegar a la roca madre.
2-Luego ese conducto perforado se protege por completo introduciendo una tubería de acero denominada casing (entre 2500 y 3000 m). Cabe destacar que a la altura de los acuíferos se coloca un múltiple encamisado formando por varias capas de tubos de acero y cemento
3- Se procede entonces en realizar la estimulación hidráulica, que consiste en inyectar por la tubería un fluído compuesto por 95% de agua 4,5% de arena y 0,5% de aditivos, que por la presión generará vías en la roca de micrones de espesor que funcionarán como canales
4- Por estos canales que quedaron abiertos, por la presión natural, el hidrocarburo comienza a fluir hacia la superficie
En todo este proceso, los tiempos de perforación implican alrededor de 4 a 8 semanas para la preparación del sitio, de 4 a 6 semanas más para la perforación y el encamisado, y de 1 a 2 días para la estimulación hidráulica mediante un punzón eléctrico hasta que comienza a fluir el producto
El término de gas shale procede de las lutitas que corresponde a una roca sedimentaria de grano fino, este gas se conoce también como gas natural, químicamente es un gas seco constituido en un 90% de metano (CH4), aunque en ocasiones también puede producirse gas húmedo.
Hay que tener en cuenta tal como advierten los expertos los posibles impactos ambientales que este tipo de producción genera, como los riesgos relacionados al recurso agua (mayor consumo de agua, posible contaminación de aguas subterráneas) además de los riesgos sísmicos y los peligros por el uso de aditivos químicos. Todo esto contrapesado por los beneficios económicos para la región que decide explotarlos.
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Fuente: Chubut Line.