Insostenible: Las empresas del Estado acumularon pérdidas de hasta 5.600 millones de dólares en 2022
El rojo generado por el “Estado empresario” ya representa casi 21 millones de dólares todos los días, una factura que se traslada a la espalda de la sociedad. Los desequilibrios se duplicaron en los primeros 9 meses del año pasado, pese al ajuste del ministro Massa.
El déficit financiero de las empresas estatales es cada vez más significativo y condiciona el ordenamiento efectivo de las finanzas públicas. El “Estado empresario” le costó al país una factura equivalente a los 5.601 millones de dólares entre enero y septiembre de 2022, según la publicación del Ministerio de Economía con criterio de base caja.
Las empresas del Estado pierden 20,6 millones de dólares todos los días, aunque los servicios que ofrecen distan mucho de la calidad necesaria para justificar semejantes costos.
Los desequilibrios fiscales de estas empresas se duplicaron durante la administración de Alberto Fernpandez, ya que pasaron de representar el 0,38% del PBI en diciembre de 20019 hasta alcanzar el 0,84% del producto en julio del año pasado y 0,78% en el mes de septiembre.
De las principales 34 empresas estatales bajo la órbita del Sector Público Nacional, 28 registran fuertes pérdidas operativas todos los años. Esto significa que, sin acudir a subsidios directos, estas empresas no podrían encontrar financiamiento local porque son insolventes y no pueden cubrir sus costos básicos para garantizar su funcionamiento.
En los primeros 9 meses del 2022 la empresa Energía Argentina (Enarsa) lideró la ronda de desequilibrios, sumando un déficit de US$ 3.172 millones. Solamente el déficit de esta entidad representó hasta el 56% de todo el rojo financiero del conjunto del conglomerado de empresas estatales.
Enarsa debió emprender importantes operaciones de importación de energía a través de precios internacionales, pero a la hora de volcar sus servicios al mercado interno lo hizo a un precio menor, arbitrario y celosamente regulado por el Gobierno. Esta fue la principal razón por la cual incurrió en pérdidas operativas históricas.
En segundo término, Ferrocarriles Argentinos ocupó el segundo lugar en la generación de pérdidas a la sociedad, y con un saldo deficitario de casi 1.000 millones de dólares entre enero y septiembre de 2022.
La estructura estatal de trenes alberga a una planta de personal completamente sobredimensionada, estimada en 24.000 personas para 2022, y las tarifas fijadas para los servicios escalaron sistemáticamente por debajo de la evolución general del nivel de precios. La administración estatal impide la racionalización de los recursos y el ordenamiento del sistema ferroviario, y cada día le cuesta a la sociedad el equivalente a los 3,57 millones de dólares.
La empresa Aerolíneas Argentinas acumuló un déficit de 439 millones de dólares en los primeros 9 meses del año pasado. A pesar de cobrar tarifas por encima de las que establece el mercado, la empresa estatal cuenta con protección especial y el virtual monopolio para múltiples rutas aéreas en el país, tras la fuerte limitación del sistema “low-cost” durante la gestión kirchnerista.
El poder monopólico de Aerolíneas Argentinas no solo le significó viajes menos accesibles para el grueso de la población, sino que tampoco pudo garantizar un mínimo grado de solvencia y las pérdidas se trasladan a la sociedad a razón de 1,6 millones de dólares cada día.
Por detrás de Aerolíneas y cuarta en orden de magnitudes, el déficit financiero de Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA) alcanzó los 382 millones de dólares entre enero y septiembre de 2022. Se prevé que los desequilibrios solo dejen de aumentar a partir de 2023 con la actualización generalizada de tarifas.
Las estadísticas del Ministerio de Economía ponen fuertemente en duda la capacidad del Estado para administrar eficientemente las empresas. El resultado positivo de las únicas 6 empresas que tuvieron ganancias en 2022 solamente alcanza la suma de 72,1 millones de dólares, una cifra que no es capaz de cubrir ni 5 días del déficit de las restantes 28.
Fuente: Derecha Diario