Inversiones por $10.000 millones por el llamado “Green New Deal”
Se llamará Plan de Desarrollo Productivo Verde y buscará financiar la reconversión ambiental de empresas para que sean más amigables al medio ambiente. También otorgará préstamos para nuevos proyectos productivos, relacionados a energías renovables y electromovilidad. Con esto, el Gobierno busca cerrar filas ante los fuertes debates internos entre economía y medio ambiente.
El Gobierno dejará en claro, con el lanzamiento hoy, cómo será la agenda oficial de esta materia. “Tenemos que salir de falsas antinomias: la que planteaba que había que aumentar la producción a cualquier costo la rechazamos plenamente. Entre eso y visiones que plantean prohibiciones que pueden evitar nuestro crecimiento económico, hay una amplia gama de matices para trabajar, y de eso se trata el Plan de Desarrollo Productivo Verde”, afirmó el ministro Matías Kulfas .
Los desembolsos estatales por $10.000 millones serán para apoyo técnico y financiero para mejorar la tecnología en las empresas, favorecer procesos productivos circulares y la reutilización de materiales en desuso. Además de impulsar un plan de desarrollo de minería “sustentable e inclusiva”. Es que el programa quiere avanzar en nuevas actividades productivas, como la minería de litio, y luego toda su cadena de valor, desde baterías hasta el reemplazo de vehículos tradicionales por eléctricos. También busca la promoción del uso de energías renovables, una agenda que instaló el gobierno de Cambiemos, pero que la actual gestión continuará con otra lógica. Kulfas consideró que esta agenda se llevó a cabo con “deuda externa para financiar equipamiento importado”. Por el contrario, buscarán avanzar en equipamiento nacional para generar empleo industrial local, y en ese sentido la capitalización estatal de IMPSA, fabricante de molinos eólicos, tomará un rol preponderante.
“Si algo demostró la historia es que los problemas tecnológicos se solucionan con más tecnología, no con menos, a nadie se le ocurrió prohibir la generación eléctrica, la humanidad trabajó en generar fuentes de energía limpia”, sentenció Kulfas. El lanzamiento del plan llega luego de la prohibición de la salmonicultura en Tierra del Fuego, donde los ministros Kulfas (Desarrollo Productivo) y Cabandié (Ambiente) expresaron públicamente visiones opuestas.
Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo aseguraron que el plan viene trabajándose desde hace más de un año. Desde que asumió el Gobierno, en cada reunión con empresarios Kulfas plantea un “decálogo productivo”, en donde uno de los ejes era avanzar en un “Green New Deal” criollo. El plan iba a lanzarse semanas atrás, pero el conflicto con las exportaciones de carne lo puso en stand by.
Sumarse a la agenda ambiental es “clave”, para la cartera que conduce Kulfas, por el “compromiso” en el cuidado del medio ambiente pero también porque es la agenda que tiene el mundo, y está presente en acuerdos comerciales y hasta financiamiento de proyectos. Además de ser una oportunidad para desarrollar económicamente nuevas actividades en sectores verdes, como la electromovilidad, el litio, y el hidrógeno, en un país que lleva una década de estancamiento y está necesitado de dólares y de generación de empleo.