Irán pone en alerta al mundo y eleva al 20% el enriquecimiento de uranio
Teherán – Irán inició el proceso para producir uranio enriquecido al 20% en su planta subterránea de Fordo, la medida más drástica para desvincularse del acuerdo internacional de 2015 que limita su programa nuclear tras la retirada unilateral de Estados Unidos y el restablecimiento de sanciones económicas.
En mayo de 2019, un año después de la salida decidida por Donald Trump y la imposibilidad de los otros signatarios del pacto “5+1” -Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China- de impedir el restablecimiento de las sanciones, la República Islámica comenzó a liberarse de sus compromisos, incluido el límite de la tasa de enriquecimiento de uranio.
“El proceso para producir uranio enriquecido al 20% ha comenzado en el complejo de Shahid Alimohammadi (Fordo)”, situado a 180 kilómetros al sur de Teherán, declaró el portavoz del gobierno, Ali Rabii, citado en la página web de la televisión del Estado.
El presidente iraní Hasán Rohaní dio la orden “estos últimos días” y “el proceso de inyección de gas comenzó hace algunas horas”, agregó.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, señaló ayer en un comunicado que el paso dado por Teherán “no se puede explicar de ninguna manera excepto como la realización continua de su intención de desarrollar un programa nuclear militar”. “Israel no permitirá que Irán fabrique armas nucleares”, añadió. Irán siempre negó que buscase desarrollar el arma atómica. Para construirla, es necesario elevar el enriquecimiento del uranio al 90%, pero eso se logra simplemente mediante un proceso más intenso de centrifugación del material.
Irán informó a fines de diciembre a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) sobre su voluntad de producir uranio enriquecido al 20%, el nivel previo a la conclusión del acuerdo internacional firmado en Viena en 2015.
Según el último informe disponible de la agencia de la ONU, publicado en noviembre, Teherán enriquecía uranio a un grado de pureza superior al límite previsto por el acuerdo (3,67%), pero no superaba el umbral del 4,5%, y seguía cumpliendo con el estricto régimen de inspecciones de la AIEA.
Sumado al abandono de Estados Unidos, tras el asesinato a finales de noviembre cerca de Teherán del físico nuclear iraní, Mohsen Fakhrizadeh -un ataque que Irán atribuye a Israel- el Parlamento iraní adoptó una controvertida ley para producir y almacenar al menos “120 kilogramos por año de uranio enriquecido al 20%” y “poner fin” a las inspecciones de la AIEA. El Gobierno del presidente Hasán Rohaní, un islamista moderado, se había opuesto a esta iniciativa, pese a lo cual se declaró “obligado a implementarla”.
Fuente: ámbito.com