Jujuy cerca de poner en funcionamiento sus parques solares
Los parques solares Cauchari I, II y III entraría en operación a fines de julio. Desde 2018 deberían estar entregando energía, pero una polémica licitación nacional los demoró. Provincia busca reestructurar el bono verde que tomó.
Los tres parques solares que construyó Jujuy con fondos chinos en Cauchari, en plena Puna de la Argentina, podrían conectarse al Sistema Argentino de Interconexión (Sadi) eléctrica a fines de julio. Será uno de los hitos económicos de las dos gestiones del radical Gerardo Morales como gobernador, que llegará con dos años de demora.
Luego de ganar en octubre de 2016 los contratos con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) mediante la ronda 1 del programa RenovAr, a un precio de 60 dólares por megavatio-hora (MWh), Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (Jemse) tenía a mayo de 2018 como fecha de ingreso a la operación comercial para sus primeros 300 MW netos (100 MW por cada parque).
Sin embargo, las obras para que los parques solares Cauchari I, II y III pudieran entregar energía renovable al sistema eléctrico sufrieron severas demoras que llevaron a postergar primero hasta marzo de 2019 y ahora hasta julio de 2020 la operación comercial, mediante la que Jujuy devolverá en los primeros años los 331,5 millones de dólares que prestó el Exim Bank de China y luego podrá ingresar fondos a sus propias arcas.
En concreto, la Estación Transformadora (ET) del Altiplano fue energizada a principios de junio y, tras las pruebas, podrá conectar los 1.180.000 paneles fotovoltaicos de Cauchari al sistema
La obra llegó no sin poca polémica. La ET del Altiplano fue construida con fondos nacionales y no de Jemse, como hubiera correspondido. Si ese costo se agregaba a la tarifa, tal cual pasó con otros proyectos, probablemente Jujuy no se hubiera quedado con los contratos.
La energía renovable de Cauchari, en el sudoeste de Jujuy, aportó trabajo privado en uno de los territorios del norte de la Argentina en donde hay más empleo público que privado. Antes de la pandemia, había unos 85.000 trabajadores en el Estado provincial versus 50.000 en empresas privadas.
El proyecto jujeño está en el departamento de Susques, a escasos 60 kilómetros de la frontera con Chile y a 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar.
Se ubica en las cercanías de dos salares: el de Cauchari y el de Olaroz Chico, donde ya hay mineras extrayendo litio, mineral clave para producir baterías que puedan almacenar en un futuro las energías renovables.
El factor de carga de los parques es apenas superior al 30 por ciento. De las 8760 horas que tiene al año, Cauchari entregará energía al sistema apenas un poco más de 2.600 horas (o el equivalente a casi 8 horas por día, entre las 9 de la mañana y las cinco de la tarde.
Recientemente, fuentes de la provincia declararon que quieren ampliar la capacidad hasta los 1000 MW.
Jujuy podría reestructurar el bono verde que tomó para las obras
Una de las fuentes de financiamiento de los parques solares Cauchari I, II y III fue un Bono Verde que emitió la provincia en septiembre de 2017 por 210 millones de dólares, con ley del Estado de Nueva York, Estados Unidos, a una tasa de interés anual de 8,625 por ciento.
En medio de la profunda caída de los ingresos fiscales, tanto de la Nación como de las provincias, Jujuy analiza las opciones para reestructurar ese bono emitido para financiarse mientras duraba el período de gracia del préstamo del Exim Bank (cinco años), según contaron fuentes oficiales a Energía On.
La amortización de capital será en septiembre de 2022 pero es probable que se estire en el tiempo, si la Legislatura de Jujuy aprobara en los próximos meses la reestructuración. Si no, en septiembre debe afrontar un pago semestral de intereses por nueve millones de dólares.
Nación, de hecho, creó en marzo una “Unidad de Apoyo de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Provincial” para ayudar a las provincias en ese proceso.
No faltan las voces críticas en el Noroeste Argentino (NOA) sobre el endeudamiento de Jujuy. Es todo un símbolo que la obra por la que la provincia tomó riesgos externos recién empiece a entregar energía casi cuatro años después de obtener el contrato y el bono esté a punto de ser reestructurado. Como la deuda nacional, la idea es que “ahora sí” se pueda alcanzar la sostenibilidad.
Fuente: Diario Río Negro.-