La reciente fusión de compañías de petróleo y gas en Estados Unidos indica que las grandes empresas energéticas ven un futuro a largo plazo para hidrocarburos durante la transición energética.

El anuncio de Chevron de la adquisición total de acciones de Hess por 53 mil millones de dólares, y la fusión de ExxonMobil por 59 mil millones de dólares con Pioneer Natural Resources, es probablemente el comienzo de una consolidación industrial más amplia en la que las grandes petroleras apuntan a productores independientes que operan en jurisdicciones relativamente estables con reservas probadas de crudo ligero, bajos costos de equilibrio y suministro de petróleo flexible (es decir, pozos de lutitas que pueden comenzar a producir rápidamente cuando los precios del petróleo son altos).

Las grandes petroleras seguirán dando prioridad a los activos que generen importantes flujos de efectivo para poder seguir pagando grandes dividendos a los accionistas.

El alto costo del capital hace que los activos nuevos sean difíciles de financiar

Financiar activos energéticos totalmente nuevos en los mercados emergentes se ha vuelto extremadamente difícil con el aumento de las tasas de interés.

Los activos de hidrocarburos, que la mayoría de los inversores están evitando, y las tecnologías bajas en carbono, algunas de las cuales aún no tienen caminos probados hacia la rentabilidad, están luchando por atraer inversiones en los mercados en desarrollo, ya que la relación riesgo-retorno es simplemente injustificable en el entorno financiero actual.

Sin embargo, las adquisiciones y fusiones directas se han vuelto más atractivas, y ninguna más que el bloque Stabroek en Guyana.

El mayor descubrimiento de la última década tiene un estimado de 11 mil millones de barriles de petróleo equivalente recuperable, con potencial de crecer aún más en el futuro. Se trata de una iniciativa de producción que lleva varias décadas y señala el compromiso de Chevron con una estrategia de hidrocarburos a largo plazo en las Américas.

Desde hace años, Hess sabe que ha ganado el premio gordo con Guyana, lo que se refleja en el ambiente optimista interno de la empresa. Llevan bastante tiempo buscando una gran recompensa, y con razón, ya que el bloque Stabroek de Guyana ha sido elogiado como el mejor hallazgo de petróleo de los últimos tiempos.

Además de su potencial de recursos, el bloque operado por ExxonMobil, ofrece costos de equilibrio altamente competitivos que oscilan entre 25 y 35 dólares por barril en todos los proyectos en producción. Está ubicada en alta mar, donde tiende a haber menos impacto directo en las comunidades que la perforación en tierra, y también opera bajo un acuerdo favorable de producción compartida con condiciones fiscales atractivas.

Cinco implicaciones importantes para Guyana

El acuerdo Chevron-Hess tendrá cinco implicaciones importantes para la economía de Guyana, y es probable que todas ellas generen repercusiones a largo plazo en el sector local de petróleo y gas:

Una exploración acelerada del bloque Stabroek

Los 62 mil millones de dólares en flujo de caja libre de ExxonMobil en el 2022 la convierten en una de las empresas de petróleo y gas mejor capitalizada del mundo. La velocidad de su avance en Guyana no ha tenido precedentes, tanto en términos de tiempo de comercialización como de pozos perforados con éxito.

Sin embargo, con otra importante petrolera uniéndose al consorcio Stabroek, los 10 a 12 pozos planeados para el 2024, y la campaña de exploración de 35 pozos anunciada hasta el 2028, en realidad superarán las cifras originales.

Un aumento en las estimaciones de producción de los pozos existentes.

Si bien el consorcio Stabroek ya cuenta con uno de los equipos de técnicos más competentes, si no el más, en la industria del petróleo y el gas con ExxonMobil a la cabeza, existen avances tecnológicos que Chevron podría aportar y que podrían aumentar las estimaciones de producción para Guyana (por encima de los 1,2 millones de barriles por día proyectados para 2027).

El CEO de Chevron, Mike Wirth, habló sobre la colaboración con el gigante de la IA OpenAI y señaló: “Hemos estado trabajando con OpenAI durante varios años en tecnologías que podrían funcionar en nuestra industria”, dijo Wirth.

Señaló que los gigantes petroleros generan inmensos conjuntos de datos sobre características geológicas y más. A menudo, estas tecnologías innovadoras están aisladas dentro de las empresas, y Chevron ya sugiere que introducirán nuevas capacidades técnicas en los activos de Bakken propiedad de Hess.

Un sector del petróleo y el gas más competitivo

Aunque Exxon seguirá tomando las decisiones como operador principal del consorcio Stabroek, la presencia de otra importante petrolera estadounidense conducirá a una toma de decisiones más colaborativa a puerta cerrada.

Chevron ahora también será parte de la oferta presentada en la reciente licitación petrolera de Exxon, Hess y CNOOC, pacificando algunas de las afirmaciones del gobierno de que ExxonMobil es la única opción en la
ciudad.

Mayor influencia china fuera del sector del petróleo y el gas

Aunque el tercer socio del consorcio Stabroek es chino (CNOOC), la petrolera estatal ha permanecido en un segundo plano durante los últimos ocho años de desarrollo petrolero en Guyana. Ahora, con la presencia de dos de las mayores petroleras estadounidenses en el consorcio, es probable que la influencia de CNOOC disminuya. A su vez, el gobierno chino aumentará su presencia en sectores circundantes como la minería, la salud, las energías renovables y la infraestructura vial.

Mayor presión del gobierno y del pueblo

Con más recursos, mayor responsabilidad. Es probable que el gobierno de Guyana destaque esta adquisición para demostrar que el interés en Guyana sigue siendo grande, aprovechando el impulso para firmar acuerdos de producción compartida que son menos beneficiosos para las compañías petroleras en la subasta de petróleo más reciente.

El pueblo de Guyana también estará más inclinado a ver qué pueden obtener de la llegada de una nueva gran empresa al país, tanto en términos de empleos como de mayores concesiones.

A pesar de que el Wall Street Journal informó recientemente que Guyana está en auge, el informe también planteó preguntas sobre cómo la mejora material está fluyendo hacia los guyaneses comunes y corrientes. Se espera que haya más presión pública para mejorar las condiciones de vida en Guyana.

Chevron está protegiendo su cartera contra la agitación internacional

Aunque la participación del 30% de Hess en el consorcio Stabroek fue la razón principal detrás de la adquisición de Chevron, Hess también produce 190.000 barriles por día en Bakken Shale Play, donde posee 465.000 acres de tierra.

La formación Bakken es más madura y más pequeña que la cuenca Pérmica, lo que indica menos espacio para el crecimiento, pero la abundancia de terreno significa que Chevron podría perforar nuevos pozos en nuevas ubicaciones a medida que maduren los pozos antiguos. Esta flexibilidad, en una época de agitación geopolítica, es exactamente lo que Chevron quiere mientras busca proteger su cartera contra regímenes inestables y conflictos internacionales.

Chevron también anunció que el activo de Bakken proporcionará un nivel constante de producción y fuertes flujos de efectivo durante muchos años. De hecho, si el número de plataformas se mantiene constante, en cuatro, Chevron estima que la adquisición de Bakken tendrá al menos 15 años de inventario.

Aunque el Bakken tiene altos costos de equilibrio de medio ciclo, de 58 dólares por barril, los recursos de Chevron significan que enfrenta menos presión para ceñirse a modestos aumentos de producción como muchos otros productores de lutitas. Sus abundantes bolsillos y su capacidad para seguir proporcionando rendimientos a los accionistas significan que Chevron puede permitirse el lujo de realizar apuestas más riesgosas.

Fuente: Petroleumag