La balanza comercial de energía revirtió su déficit y sumó USD 193 millones en el primer trimestre
Los principales factores detrás del fenómeno son una fuerte caída anual de las importaciones (-16,7%) y un ligero aumento de las exportaciones (2,9%).
Las promesas de Vaca Muerta para impulsar la economía argentina ya comienzan a manifestarse en la balanza comercial. Según el último informe del Indec, la industria energética revirtió su déficit sectorial y generó un resultado positivo de 193 millones de dólares en el primer trimestre del año.
Es un salto de 420 millones de dólares desde el rojo de 227 millones en el mismo período del año pasado, que se atribuye principalmente a una fuerte caída en las importaciones (-16,7%) y un pequeño aumento en las exportaciones (2,9%).
Los productos energéticos más dinámicos a la hora de vender al mundo fueron “Resto de combustibles” (122,8%), “Carburantes” (24,4%) y “Gas de petróleo, otros gases hidrocarburos y energía eléctrica” (12,4%). En consecuencia, las mayores caídas trimestrales en las compras de energía se dieron en “Fueloil” (-45%), “Gasoil” (-31%), “Gasolinas” (-26%) y “Gas natural” (-17%). ).
Si marzo es el único mes considerado, el problema se agudiza por la morosidad del importador, y el mayor superávit de estos tres meses se muestra en 148 millones de dólares frente a un déficit de 215 millones en marzo de 2022.
En esta instancia, las exportaciones de energía totalizaron 648 millones y disminuyeron un 6,6% respecto al año anterior. Esta disminución puede atribuirse al desplome de los precios (-22,2%), no al aumento de los volúmenes exportados, que aumentaron un 19,1%.
Por su parte, las importaciones mensuales tuvieron una caída aún mayor en cantidades (-34,2%) que en precios (-17,2%), acumulando $600 millones tras una merma de 45%.
Aquí, el gasóleo es el producto de la industria que muestra la reducción más drástica tanto proporcionalmente (-76%) como económicamente (-327 millones), seguido del fuelóleo, gas natural (-37,3%) y gasolinas (9,7 %).
Si bien predecir lo que resta del año es prematuro dado que la mayoría de las compras externas se realizan durante los meses de invierno, es posible garantizar que el panorama comercial será mucho más equilibrado que en 2022, cuando una marea roja de 4.500 millones de dólares acumulados.
La menor necesidad de importación de gasóleo -en comparación con el récord de compras realizadas en 2022-, la merma en las exportaciones de gas de Bolivia, y el fuerte ajuste anticipado en el mercado de GNL -tanto en cantidad como en precio- permiten pronosticar un claro descenso de las compras externas.
Como resultado, se prevé que las ventas externas aumenten, particularmente gracias a la duplicación de las exportaciones de crudo que sumarán un nuevo canal a Chile a partir de mayo.
Según este medio, el secretario Royón anticipa un balance sectorial positivo de entre $8.000 y $12.000 millones en el mediano plazo, mientras que el consultor Daniel Gerold fue más específico en el corto plazo y pronosticó un superávit de $2.500 para 2024 y $6.000 para 2025.