La caída del petróleo licúa el atraso de los combustibles en los surtidores locales
La emergencia por el coronavirus provocó en los últimos días una caída de 10% del precio Brent. Los inversores prevén un descenso en la demanda china. Esto generó una alineación del precio local de los combustibles con los internacionales.
El Brent rebotaba hoy por encima de los 59 dólares tras caer ayer hasta los US$ 58,50 como resultado de la emergencia infectológica desatada por la expansión del coronavirus en China, que hasta ahora provocó la muerte de 132 personas y más de 6.000 afectados. El virus disparó una alerta mundial, que se tradujo en una caída de los mercados a nivel mundial. También en los precios del petróleo, que cayó un 10% en la última semana, desde orillar los 65 dólares hasta los 58,92 del cierre de ayer.
La inesperada caída del precio internacional licuó buena parte del atraso de los combustibles en los surtidores locales, que oscilaba entre un 10% y un 15%. Hoy la brecha entre el precio interno de las naftas y la referencia internacional se explica en una cifra. “Sigue en torno al 5%, pero es cierto que la baja del barril achicó mucho la diferencia”, admitieron en una petrolera.
Aunque hoy rebotó levemente y se ubica cerca de 60 dólares, la incertidumbre en el mercado continuará porque no se tiene dimensión todavía de las consecuencias económicas que puede provocar el coronavirus en China, el segundo mayor consumidor de petróleo detrás de Estados Unidos. De mínima, los inversores prevén una caída de la demanda del gigante asiático que podría generar una sobreoferta mundial.
El 17 de enero, antes de que la propagación del virus sea noticia mundial, el precio del barril llegó a cotizar 65,30 dólares. Desde ese momento, la caída del Brent en los últimos cinco días fue de 10,8 por ciento.
Timing
La caída del precio del petróleo se da justo cuando desde YPF están tratando de reflotar la posibilidad de incrementar el precio de los combustibles el próximo fin de semana, cuando cambie el mes. La industria espera que el gobierno autorice una recomposición parcial más como un gesto político que como una medida económica intrínseca del negocio petrolero. “Una suba del 3% o 5% no cambia demasiado, pero transmitiría que el Ejecutivo está dispuesto a enviar una señal de precios a las empresas petroleras”, explicó a EconoJournal el director comercial de una productora.
Sin embargo, no está claro si habrá algún cambio. La cotización del dólar oficial se mantiene estable. En ese plano, no hay presión.
Fuente: Econojournal.