La CEB es una de las tres distribuidoras del país sin deudas
La cooperativa de Bariloche espera ahora la línea crediticia que el presupuesto nacional les asigna a los distribuidores que cumplieron con el pago de la electricidad que compraron al sistema mayorista.
La Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB) es una de las únicas tres distribuidoras de energía del país que no mantiene deudas con el sistema nacional por la compra de energía.
Esta regularidad tiene premio: podrá tomar un crédito del gobierno nacional para realizar inversiones.
“El esfuerzo es enorme. Ha implicado un proceso de reestructuración de pasivos y nos ha obligado a diferir inversiones”, dijo el gerente de la cooperativa, Federico Lutz.
No es la primera vez que ocurre: cuando las tarifas minoristas no tienen actualizaciones, las distribuidoras compensan la falta de ingresos con incumplimientos en el pago de la factura mayorista de electricidad.
El sistema eléctrico nacional depende de Cammesa, una compañía mixta que maneja el gobierno nacional y que tiene dos grandes funciones: administrar la red de energía del país y manejar los flujos de pagos entre distribuidores, generadores, transportistas y otros agentes del mercado.
Cuando la cadena de pagos se interrumpe, el Estado suele cargar ese pasivo en la cuenta de los subsidios.
Según el portal de noticias Econojournal, el 45% de lo que se les facturó a las distribuidoras quedó impago.
Las mayores empresas del sector minorista son las que atienden el área metropolitana de Buenos Aires, Edesur y Edenor.
La CEB es muy pequeña en comparación, pero logró ser, junto con Energía San Juan y Empresa Jujeña de Energía, de las pocas que pagó lo que Cammesa le facturó.
Las controlantes de Edenor y Edesur reportaron ganancias en los años anteriores, pero incumplieron de todos modos. “Eso depende del criterio de gestión de la compañía, algunos priorizan dividendos y otras regularidad”, opinó Lutz.
El artículo 87 de la ley de Presupuesto nacional establece “un régimen especial de créditos para aquellas distribuidoras, administraciones o empresas provinciales distribuidoras de energía eléctrica, cualquiera sea su organización jurídica, que al 30 de setiembre de 2020 no tengan deuda o su nivel de deuda sea considerada dentro de valores razonables”.
“Estamos esperando la reglamentación del artículo 87 para mejorar la performance financiera” de la cooperativa, explicó Lutz.
Los créditos de Nación “serán equivalentes a cinco veces la factura media mensual del último año, pudiendo las autoridades provinciales destinarlos a beneficios para los usuarios y consumidores del servicio público de electricidad, a la cancelación automática de obligaciones de pago con Cammesa y/o a inversión en obras de infraestructura en energía eléctrica que permitan la mejora en la calidad o la ampliación del servicio en sus respectivas jurisdicciones”, ordena la ley de Presupuesto.
La pandemia hizo olvidar por un tiempo la necesidad de mejorar el abastecimiento de energía a la ciudad a través de una segunda línea de alta tensión.
Una cadena de pagos que pierde eslabones
Casi la mitad de lo que el sistema mayorista les facturó a las distribuidoras minoristas de electricidad quedó sin pagar este año. De todos modos, en el inicio de la pandemia sólo se había cumplido con el pago del 30% de lo facturado, según Econojournal.
Cammesa facturó a las distribuidoras 26.845 millones de pesos por las transacciones de octubre que vencieron en diciembre. Logró cobrar 14.774 millones.
• Edesur pagó el 33% de lo que le facturó el sistema
• Edenor, en cambio, pagó esa factura y achicó su deuda.
• EPE, de la provincia de Santa Fe, pagó en diciembre el 23,8% de lo que le facturaron.
• EMSA, se Misiones, pagó el 58%.
• Secheep, de Chaco, pagó un ínfimo 10%.
• Edemsa, de Mendoza, pagó sólo el 19% de lo facturado en octubre.
Fuente: Río Negro.