La energía descarbonizada barata y rentable es posible para 2050
Lograr una transición rápida a la energía limpia, con cero emisiones netas de carbono, para alrededor de 2050 es posible y rentable, según un nuevo estudio publicado en la revista ‘Joule’.
El trabajo, revisado por investigadores de la Universidad de Oxford, asegura que la transición a un sistema energético limpio supondría un ahorro de al menos 12.000 millones de dólares en comparación con el uso actual de combustibles fósiles.
La investigación muestra un escenario en el que todos ganan, en el que la rápida transición a la energía limpia da lugar a menores costes del sistema energético que un sistema de combustibles fósiles, a la vez que proporciona más energía a la economía mundial y amplía el acceso a la energía a más personas en todo el mundo.
El escenario de «transición rápida» del estudio muestra un futuro realista para un sistema energético sin combustibles fósiles en torno a 2050, proporcionando un 55% más de servicios energéticos a nivel mundial que en la actualidad mediante el aumento de la energía solar, eólica, baterías, vehículos eléctricos y combustibles limpios como el hidrógeno verde (fabricado a partir de electricidad renovable).
El autor principal, el doctor Rupert Way, investigador postdoctoral de la Smith School of Enterprise and the Environment de Oxford, afirma en un comunicado que «los modelos anteriores, que preveían unos costes elevados para la transición a la energía sin emisiones de carbono, han disuadido a las empresas de invertir y han puesto nerviosos a los gobiernos a la hora de establecer políticas que aceleren la transición energética y reduzcan la dependencia de los combustibles fósiles».
«Sin embargo, los costes de las energías limpias han disminuido drásticamente en la última década, mucho más rápido de lo que esperaban esos modelos –prosigue–. Nuestro último estudio muestra que la ampliación de las principales tecnologías verdes seguirá reduciendo sus costes, y cuanto más rápido lo hagamos, más ahorraremos. Acelerar la transición a las energías renovables es ahora la mejor apuesta no sólo para el planeta, sino también para los costes de la energía», añade.
Los investigadores analizaron miles de escenarios de costes de transición elaborados por los principales modelos energéticos y utilizaron datos sobre: 45 años de costes de la energía solar, 37 años de costes de la energía eólica y 25 años de almacenamiento en baterías.
Comprobaron que el coste real de la energía solar se redujo dos veces más rápido que las proyecciones más ambiciosas de estos modelos, lo que revela que, en los últimos 20 años, los modelos anteriores sobrestimaron mucho los costes futuros de las principales tecnologías de energía limpia frente a la realidad.
Existe la idea errónea de que el cambio a las energías limpias y ecológicas será doloroso y costoso y supondrá sacrificios para todos, pero eso es un error», afirma el profesor Doyne Farmer, que dirige el equipo que ha realizado el estudio en el Institute for New Economic Thinking de la Oxford Martin School.
Los costes de las energías renovables llevan décadas bajando. Ya son más baratas que los combustibles fósiles en muchas situaciones y, según nuestro estudio, serán más baratas que los combustibles fósiles en casi todas las aplicaciones en los próximos años. Y, si aceleramos la transición, se abaratarán más rápidamente. La sustitución completa de los combustibles fósiles por energía limpia en 2050 nos ahorrará billones».
El estudio muestra que los costes de las principales tecnologías de almacenamiento, como las baterías y la electrólisis del hidrógeno, también pueden reducirse drásticamente. Mientras tanto, los costes de la energía nuclear han aumentado constantemente durante las últimas cinco décadas, por lo que es muy poco probable que sea competitiva en cuanto a costes frente a la caída de los costes de las energías renovables y del almacenamiento.
El profesor Farmer añade que «el mundo se enfrenta a una crisis de inflación, de seguridad nacional y climática simultáneas, todas ellas causadas por nuestra dependencia de combustibles fósiles de alto coste, inseguros, contaminantes y con precios volátiles».
Según destaca, «este estudio muestra que las políticas ambiciosas para acelerar drásticamente la transición a un futuro de energía limpia lo más rápido posible son, no sólo, urgentemente necesarias por razones climáticas, sino que pueden ahorrar al mundo billones en futuros costes de energía, dándonos un futuro más limpio, más barato y más seguro energéticamente».
Desde la invasión rusa de Ucrania, los costes de la energía fósil se han disparado, provocando una inflación en todo el mundo. Este estudio, realizado antes de la crisis actual, tiene en cuenta estas fluctuaciones utilizando los datos de los precios de los combustibles fósiles de más de un siglo.
La actual crisis energética subraya las conclusiones del estudio y demuestra los riesgos de seguir dependiendo de unos combustibles fósiles caros e inseguros. La investigación confirma que la respuesta a la crisis debe incluir la aceleración de la transición a energías limpias y de bajo coste lo antes posible, ya que esto supondrá beneficios tanto para la economía como para el planeta.
Fuente: La Nación