La energía eólica genera un ahorro anual de US $800 millones.
Así lo indica un estudio elaborado por la Cámara eólica Argentina, CEA, donde se repasan los logros del sector y el rol preponderante que tendrá dentro del sector eléctrico.
Estos últimos años el desarrollo de la actividad eólica, además de dejar capacidad instalada, con la homologación de torres y otros componentes, generó alrededor 2.300 empleos verdes cada 1.000 megawatts hora adicionales de potencia instalada.
Argentina se comprometió a mantener constantes sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) hasta el 2030. Esto implica una mejora de la contribución nacional del 26% con relación a la anterior y presupone que el crecimiento de la demanda eléctrica será abastecido con una generación libre de emisiones. El sector eléctrico está llamado a tener un rol fundamental en la transición, liderado por las energías renovables.
El sector eólico es clave a la hora de sustituir importaciones, permitir el ahorro de divisas y desarrollar capacidades productivas. La Ley 27.191 posibilitó cambios en el sector eléctrico que van más allá de reducir la dependencia fósil en la matriz de generación. Aumentar la oferta eléctrica ha permitido también garantizar la seguridad energética inclusive durante la peor sequía que se tenga memoria y la sustitución de 8,8 Mm3/d, que se traduce en un ahorro de USD 800 millones en 2021 al sustituir gas importado
El desarrollo de la industria eléctrica renovable posibilitó bajar el costo medio de generación en un 16% comparado con el promedio histórico. Y el costo marginal operado se redujo a un tercio de su valor de hace unos años, al pasar de más de 180 USD/MWh a menos de 60 USD/MWh en promedio.
El compromiso que Argentina tiene con el Acuerdo de París requiere introducir al menos entre 750 MW a 1.500 MW anuales para cumplir la NDC en el primer caso y alinearse a una trayectoria de emisiones neutras a 2050 en el segundo. Más importante, garantizar un piso de incorporación de MW permitirá desarrollar las capacidades productivas que sin la previsión de un crecimiento del mercado a largo plazo resultan imposibles.
Cada 1.000 MW de nueva potencia la energía eólica aporta US $840 millones de dólares a valor presente. La inversión para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París oscila entre US$ 9.500 millones a US$ 19.000 millones que, a su vez, permitirá sustituir importaciones de entre US$ 11.100 millones a US$ 22.300 millones de gas importado o liberar el gas producido localmente para su exportación. Además, generaría un complejo industrial permanente con potencial exportador, con un piso de más de 3.000 empleos sostenidos anualmente y un impacto en la actividad local de entre US $6.000 millones y US $12.000 millones.