La estrategia de Pampa Energía para sus acciones y bonos
Pampa Energía busca aprovechar la caída de la cotización que vienen teniendo sus bonos y acciones en los mercado local e internacional para recuperar parte de sus activos y deuda a precios que considera están por debajo de su valor real de mercado.
La empresa de Marcelo Mindlin considera que esta tendencia se mantendrá en los próximos meses ya que acaba de lanzar el séptimo programa de recompra de sus papeles en los últimos dos años en las Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA) y en la New York Stock Exchange (NYSE) por un monto total de 20 millones de dólares, cuando aún está vigente la sexta etapa que anunció el 11 de marzo.
En esta oportunidad, fijó un precio máximo de adquisición para la operación de 10 dólares por ADR y 0,40 (34,71 pesos a la cotización de hoy) por acción ordinaria durante 120 días corridos a partir del 10 de julio.
En la actualidad, está vigente la sexta etapa de su programa de recompra que estableció un valor para la transacción de 13 dólares por ADR y 0,52 por cada uno de los papeles que cotizan en la ByMA, que finalizará el 9 de julio. Hasta el momento, lleva invertidos en esta etapa 9,63 millones de dólares con los que adquirió 963.478 ADRs y aún le quedan disponibles 17,39 millones.
La primera vez que Pampa Energía había apelado a este recurso fue el 11 de mayo de 2018 cuando fijó un precio máximo para la operación de 55 dólares para sus títulos en los Estados Unidos y 60 pesos para los que se transan en Buenos Aires.
Desde ese entonces, la compañía de Marcelo Mindlin ha retirado del mercado 11.742.537 ADRs en los que lleva invertidos un total de 213,37 millones de dólares, al 13 de abril.
Pese a esto, sus papeles no han parado de desplomarse de la mano del recrudecimiento de la crisis financiera que atraviesa la Argentina, a lo que se la ha sumado los efectos de la pandemia de coronavirus en el país. Ni siquiera los sucesivos programas de recompra han logrado mitigar los efectos del derrumbe.
Así, sus ADR se desplomaron el 37,01% hasta los 10,35 dólares cada uno en lo que va del año y acumulan una pérdida del 56,95% en los últimos doce meses. En tanto, sus acciones ordinarias bajaron un 39,24 y 49,47% respectivamente ajustadas en moneda estadounidense en la ByMA a 41,85 pesos.
Desde la empresa sostienen que “aún continúa la existencia de una diferencia entre el valor de los activos de la sociedad y el precio de cotización de las acciones en el mercado, el cual no refleja el valor ni la realidad económica que tienen los mismos en la actualidad ni su potencial futuro, resultando ello en desmedro de los intereses de los accionistas”.
La nueva operación alcanzará como máximo el 10% del capital social de Pampa Energía, que actualmente tiene en su cartera 4,36 millones de acciones (0,27% del capital social emitido, que se ubica en los 1.614,71 millones de papeles), con un límite diario inferior al 25% del volumen promedio de transacción diario que hayan experimentado durante los 90 días hábiles anteriores.
Pampa Energía adquirió ayer 35.747 ADRs a 10,04 dólares cada uno, en una transacción valuada en 358.782 dólares, en los Estados Unidos. En el cuarto trimestre de 2019, la empresa reportó efectivo disponible en caja por un total de 225 millones de dólares, al 31 de diciembre.
En paralelo, la compañía de Marcelo Mindlin ha aprovechado la caída de los mercados para recomprar también acciones de sus compañías controladas como Edenor y, Transportadora de Gas del Sur (TGS).
Así, la empresa adquirió ADRs de la distribuidora eléctrica a un promedio de 4,90 dólares cada uno durante el cuarto trimestre con lo que incrementó su participación al 54,40% del total del capital social emitido.
En tanto, Pampa Energía, compró papeles de TGS en los Estados Unidos a un precio promedio de 6,10 dólares cada uno en el mismo período, con lo que ahora controla un 27,20% de la distribuidora de gas.
En paralelo la compañía lanzó un plan para adquirir parte de sus bonos en dólares emitidos en el exterior y, así, achicar sus niveles de deuda que asciende a cerca de 1.560 millones de dólares, en su mayoría denominados en moneda estadounidense.
En su primera incursión en el mercado de renta fija, la empresa de Marcelo Mindlin logró reducir un 4,74% (74 millones de dólares) los vencimientos de sus bonos entre agosto y septiembre de 2019.
Las operaciones que realizó incluyen la compra de 13,50 millones de sus títulos Serie T con tasa del 7,375% y vencimiento en 2023, a un valor promedio de 74,50 dólares por cada 100, por los que pagó un total de 10,06 millones. De esta forma, quedaron en el mercado un remanente de 486,50 millones de dólares en circulación.
A su vez, adquirió 53,20 millones de sus bonos Serie I con tasa del 7,50% y vencimiento en 2027, a un precio promedio de 73,20 dólares por cada 100, por los que abonó un total de 38,94 millones. Así, todavía le quedan por cancelar 687 millones más.
Finalmente, compró 7,30 millones de sus títulos Serie III con tasa del 9,125% y vencimiento en 2029, a un valor promedio de 78,60 dólares por cada 100, por los que pagó un total de 5,74 millones. De esta forma, quedaron en el mercado un remanente de 292,70 millones de dólares en circulación.
La agencia Moody’s Investors Service les bajó la calificación a sus bonos de “Caa1” a “Caa3” el 8 de abril y mantuvo su perspectiva “negativa” sobre la deuda de la compañía, siguiendo el cambio en el panorama de riesgo crediticio de la Argentina.
En paralelo, su subsidiaria, Edenor, adquirió 25 millones títulos con tasa del 9,75% y vencimiento en 2022 a un precio promedio de 71,60 dólares por cada 100, por los que abonó un total de 17,90 millones. Así, todavía le quedan por cancelar 137 millones más.
A su vez, hizo lo propio con los bonos Clase 2 de Transener con tasa del 9,75% y vencimiento en 2021, ya que compró 7 millones a un valor promedio de 96,10 dólares por cada 100, por los que pagó un total de 6,73 millones. De esta forma, quedaron en el mercado un remanente de 91,50 millones de dólares en circulación.
Fuente: Desarrollo Energético.