La estrategia de precios de Cammesa para exportar 1600 MW de energía a Brasil
Brasil licitó el viernes la importación de energía desde países de la región. La Argentina colocó cinco bloques de potencia a un precio promedio de 89 dólares. Cómo se definió el pricing de la energía exportada. El país vecino preserva sus reservas hidroeléctricas para el verano.
La Argentina cerró el viernes por la tarde la exportación a Brasil de 1600 megawatt (MW) de energía. Cammesa, la compañía que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), logró colocar cinco bloques de potencia en la licitación realizada por el ONS, el organismo encargado del despacho eléctrico en el país, a un precio promedio de US$ 89 por MWh.
Brasil compulsó en las últimas dos semanas la compra de energía desde países limítrofes para evitar utilizar sus reservas hidroeléctricas. Su sistema de generación tiene un costo marginal de unos 55 US$/MWh, pero aún así optó por importar energía para preservar la capacidad de sus embalses para cubrir la demanda eléctrica del verano.
Al igual que en la Argentina, en Brasil también existe preocupación acerca de un eventual crecimiento del consumo en los meses de verano por efecto de la pandemia, que reducirá el traslado la población desde los centros urbanos a emplazamientos turísticos.
¿Cuál fue la estrategia de pricing de Cammesa?
- Cotizó un primer bloque de oferta de 200 MW a un precio de 50 US$/MWh.
- Un segundo tramo de 300 MW a 60 dólares.
- Un tercero y un cuarto de de 400 MW a 85 y 100 dólares, respectivamente.
- Un quinto de 300 MW a 135 dólares.
- Y un sexto de 350 MW a 200 dólares, que no fue tomado por el ONS brasileño.
Cammesa, que es controlada por el gobierno argentino, alcanzó el objetivo que se había propuesto: durante esta semana (hasta el viernes 6 de noviembre) exportará energía a un precio promedio de 89 dólares, que garantiza un nivel de rentabilidad competitivo para el segmento de generación.
¿Qué criterios se utilizaron para cotizar?
El precio marginal del parque de generación brasileño ronda los 55 US$/MWh; un precio bajo si se compara con el que se registra durante los picos de consumo en nuestro país. Es decir, si bien la estrategia de Brasil apuntó a comprar energía a países vecinos para no utilizar sus embalses hidroeléctricos, tampoco atraviesa una emergencia técnica por falta de reservas. No había margen para cotizar mucho más alto el precio de la energía exportada desde la Argentina.
“Si poníamos precios de base superiores a los 100 dólares (como proponían algunas voces del sector eléctrico) corríamos el riesgo de que Brasil decida no comprarnos energía. Por eso, priorizamos un esquema no predatorio que defienda la asistencia mutua en condiciones de riesgo. El riesgo de pricear más alto era quedarnos sin mercado”, explicaron a EconoJournal en un despacho oficial.
Con sus ofertas, la Argentina desplazó a Uruguay, que la semana pasada había exportado energía a Brasil desde sus parques eólicos a precios más caros. Existe una evidente diferencia de escala con relación al país oriental.
La Argentina registra hoy saldos exportables por una cuestión estacional: a fines de octubre y noviembre, la demanda eléctrica cae porque las temperaturas aún no son altas. Pero en el verano, es normal que Cammesa recurra a sus socios de la región (fundamentalmente a Brasil) para importar energía durante los picos de consumo.
Por eso era importante preservar una relación a largo plazo con el ONS brasileño. “Hicimos un buen negocio, pero a la vez cuidamos la relación bilateral. Sabemos que es probable que en el verano tengamos que comprarles energía”, agregaron las fuentes consultadas.
Fuente: Econojournal.