La explosión de un petrolero iraní dispara de nuevo el petróleo
Un mes después de los ataques con drones a Arabia Saudí, la explosión de un petrolero iraní en el Mar Rojo reaviva la tensión geopolítica, y acelera la subida del petróleo con máximos por encima de los 60 dólares.
Los inversores añaden de nuevo una prima de riesgo geopolítica a la cotización del petróleo. Después de una semana en la que el precio del barril de Brent se había estabilizado en el entorno de los 58 dólares, las subidas se aceleran y deparan máximos intradía por encima de nuevo de la barrera de los 60 dólares.
El giro alcista es extensible a la cotización del barril tipo West Texas, de referencia en EEUU. Su precio supera los 54 dólares.
La toma de posiciones se ve alentada por la menor aversión al riesgo que trasladan los mercados financieros. Las perspectivas menos desfavorables sobre el Brexit y sobre las conversaciones comerciales entre EEUU y China relajan las alertas sobre un mayor frenazo económico, y de paso, sobre la evolución de la demanda de crudo.
Misiles contra un petrolero iraní
Pero el mayor impulso alcista en la cotización del petróleo tiene como germen las noticias que proceden de nuevo de Oriente Medio. Los inversores han comenzado la jornada con las informaciones de la explosión de un petrolero iraní, Sinopa, propiedad de National Iranian Oil Company (NIOC).
El buque ha sido alcanzado por dos misiles cerca del puerto de Jeddah en Arabia Saudí, según asegura la televisión estatal iraní. Desde el régimen de Teherán responsabilizan a Arabia Saudí de los ataques contra el petrolero.
La explosión del buque recuerda los sabotajes sufridos en meses anteriores por otros petroleros en el Estrecho de Ormuz, aunque en casos anteriores gobiernos como el estadounidense acusaban precisamente a Irán de estar detrás de los ataques a los buques alcanzados.
Los misiles lanzados contra el petrolero iraní se producen menos de un mes después de los ataques con drones del 14 de septiembre a instalaciones petrolíferas de Arabia Saudí, y que desataron la mayor subida diaria del petróleo desde 1991, más de un 15%. El barril de Brent se disparó entonces hasta rozar los 70 dólares, antes de desinflarse a mínimos de 56 dólares, un 20% por debajo de los máximos alcanzados en su histórica subida.
Tregua entre Arabia Saudí y Yemen
Los rebeldes hutíes de Yemen se atribuyeron los ataques a instalaciones petrolíferas de Arabia Saudí, aunque pocos días después sorprendieron al declarar un alto el fuego unilateral. La tregua se selló con la decisión de Arabia Saudí de acordar un cese del fuego en Yemen.
La explosión hoy del petrolero iraní pone en evidencia los problemas de seguridad en una zona clave para el transporte marítimo de crudo, el Estrecho de Ormuz, y reaviva las tensiones geopolíticas que podrían provocar interrupciones de suministro.
Recortes de producción
Los recortes de producción vigentes por los países de la OPEP y por otros productores como Rusia dejan margen para la reacción en momentos de escasez de suministro, en un contexto, además, condicionado por las alertas de un freno económico. Ayer mismo la OPEP, en su informe mensual, ajustó a la baja su proyección de crecimiento económico mundial para 2020, desde el 3,1% previo hasta el 3%.
De acuerdo con los datos divulgados ayer, los ataques sufridos por Arabia Saudí redujeron un 6,7% su producción en el conjunto del mes de septiembre, hasta los 9,13 millones de barriles diarios, 660.000 menos que en el mes anterior.
La interrupción del bombeo en Arabia Saudí por los ataques del 14 de septiembre redujo en un 4% la producción conjunta de la OPEP en el mes de septiembre, al situarse en 28,49 millones de barriles al día.
La amenaza de un recrudecimiento de la tensión entre Arabia Saudí e Irán alcanza directamente a dos de los países con mayores reservas de crudo del mundo.
Fuente: expansion.com