El proyecto, que arrancó Guillermo Nielsen, es parte de la agenda del ministro Matías Kulfas con las petroleras. Entienden que es mejor esperar.

El proyecto de ley para «blindar» Vaca Muerta o lograr que aumenten las inversiones en petróleo tendrá que esperar. Aunque el presidente Alberto Fernández le prometió a los empresarios que lo incluiría en extraordinarias. Pero en el Gobierno están reconsiderando esa idea. Todo apunta que se tratará después de la reestructuración de la deuda, cuyo desenlace está previsto para fines de marzo.

Las petroleras locales y las extranjeras tienen diferencias sobre distintos puntos de la ley. Pero coinciden en que no generará nuevas inversiones hasta que no se arregle la reestructuración de la deuda. «Es más, hasta consideran que puede generar ruido en la renegociación si hay oposición a la ley. Es mejor esperar y que salga algo con mayor respaldo», describieron allegados al oficialismo.

En el Gobierno está prácticamente decidido postergar la ley energética a la espera de lograr consensos. La vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner tiene particular interés en el sector energético. Aunque se dice que no está mayormente involucrada en la gestión económica, el desarrollo energético le importa. Está casi descartado que un plan energético integral avance dentro del oficialismo sin su bendición.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quiere avanzar con algún proyecto para estimular inversiones en el sector. Aunque las empresas piden ciertas garantías -como poder disponer de sus divisas en el extranjero-, hay diferencias entre las que se inclinan con la opción de usar una porción de sus dólares (por ejemplo, un 30%) en el extranjero o la formación de un fideicomiso, también «offshore» que permita resguardar sus posiciones.

La secretaría de Energía, que depende del ministerio de Desarrollo Productivo, e YPF -bajo la presidencia de Nielsen- tampoco terminan de afianzarse internamente. El secretario Sergio Lanziani es cuestionado hacia dentro del Gobierno y en Misiones, pero una visita a Cristina Fernández de Kirchner le dio cierto oxígeno político. En YPF, la línea técnica que depende de Nielsen está pendiente de definiciones. Daniel González sigue siendo el CEO de la compañía, pero no sabe si continuará en esa posición.

La próxima asamblea de YPF es en abril. Para ese momento, ya estará armada la estructura que llevará adelante la gestión de la compañía. Nielsen hizo algunas designaciones, pero hay cargos claves (en directorio y alta gerencia) en la que no están definidos los casilleros.

El tratamiento legislativo de una ley de Vaca Muerta o de hidrocarburos también puede traer fricciones legislativas. Eso es algo que el Gobierno no quiere, porque apunta a un camino de consenso para la reestructuración de la deuda. A las empresas tampoco las atrae esa vía: están pensando en solicitar una mayoría «especial» para nueva legislación sobre el sector. «Una nueva ley no atraerá inversores que ven como las leyes actuales son incumplidas sistemáticamente», resume un consultor especializado.

Cansados de los vaivenes locales, ejecutivos de petroleras locales le comentaron al Gobierno que lo mejor sería que la próxima legislación salga con mayoría «especial», es decir dos tercios de ámbas cámaras. Eso supera el requisito de la mitad, que comprende al común de las leyes. «Es preferible esperar y que todos los bloques se pongan de acuerdo, a una ley que vuelva a ser cuestionada en unos años», comentan.

El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, está preocupado por la actualidad en Vaca Muerta, donde solo hay caída de actividad. Mantuvo reuniones con ejecutivos de petroleras para que retomen la actividad y vuelvan los equipos de perforación. Hasta ahora, no tuvo éxito.

Fuente: Clarín.