La luz y su costo real en Argentina, un misterio en pleno 2021
En nuestro país hay cuatro tipos de generación de energía: hidrocarburífera, de gas y petróleo; nuclear; hidroeléctrica, con epicentro en el NEA y la Patagonia y renovable, con parque solares en el norte y eólicos en la Patagonia. El físico Rodolfo Kempf, dirigente sindical en la Comisión Nacional de Energía Atómica, explicó cómo se compone la cadena de generación, distribución y consumo de energía eléctrica y de qué dependen los aumentos, eje de la disputa dentro del Gobierno.
Las boletas de luz, desde la llegada del gobierno de Alberto Fernández, no aumentaron un límite a los tarifazos del macrismo. Rodolfo Kempf, trabajador de la Comisión Nacional de Energía Atómica y dirigente nacional de la Asociación Trabajadores del Estado, habló sobre las diferentes empresas y entes reguladores de la energía eléctrica.“La transmisión son las líneas de alta tensión bajadas a media, que son TransEner, una empresa pública, estatal, pero con dueño. Y después la generación, del Grupo Pampa, que era dueño de las tres etapas, dueño de Edenor, de TransEner y de muchas generadoras. No todas las provincias producen lo mismo ni consumen lo mismo”. Hay dificultades y resistencias en la instalación de represas hidroeléctricas, por ejemplo en el NEA, porque implican conflictos socio ambientales: “la proliferación del aedes aegypty se da en los grandes espejos de agua en la provincia de Misiones. Se hicieron varios parques solares y eólicos, ahora hay varios negociados y juicios, pero no se instalaron lineas de alta tensión que se las dejaron al estado y que es lo más costoso, la infraestructura”.
Además explicó que durante los ‘90 no se hizo ningún kilómetro de líneas de alta tensión. Néstor Kirchner no solo amplió en 8.000 kilómetros estas obras, sino que aplicó una regulación a las tarifas acorde a la crisis económica. Mauricio Macri terminó con esto y el ministro de Energía y CEO de la Shell Juan José Aranguren no tuvo en cuenta el contexto social. El consumo se divide en cuatro tipos: comercial, industrial y domiciliario, y una pequeña parte del alumbrado público. Corresponde a distribuidoras, como Edenor, Edesur y Edelap que en el AMBA son producto de la privatización en la década del ‘90 de Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (SEGBA) y del desguace del Ente Nacional de Regulación de Energía (ENRE).
“En la discusión de si es un 9 por ciento (de aumento) por única vez, es bueno hacer la segmentación, y está incluido en el EnarGas y el ENRE, porque está implantada una tarifa social y entra este porcentaje y esta discusión. Pero el punto es que al privatizarse, las empresas entran en acuerdos con el CIADI: en la relación entre el Estado y las empresas aparece un organismo supranacional que siempre litiga a favor de las empresas. el físico de la CNEA indicó que hay un enigma muy grande “Es cuánto sale el gas y petróleo en boca de pozo. Si fuera una empresa estatal estaríamos en condiciones, no solamente de tener controladores, porque uno no controla lo mismo si producís que si no producís. Pero acá no se conoce, ni tampoco YPF es 100 por ciento estatal”
La necesidad de aumentar al menos un 9 por ciento de las empresas sumada a la presión que ejerce el Ministro de Economía Martín Guzman, también corresponde a un posible juicio con el CIADI además de los constantes pedidos que debe recibir de parte de electrificadoras de todo el país el mismo ministro. El aumento va en contraposición de la doctrina de la doctrina del actual gobierno de no aumentar los servicios. Sin embargo, el contexto económico empeorado más aún por la mayor pandemia de los últimos 100 años, no ayuda para nada y lleva a cualquier gobierno a adaptar sus pensamientos y creencias a la necesidad imperiosa que el contexto requiere.