La realidad indica que el modelo energético de los años 90, que incluyó la mayor privatización y desnacionalización de nuestra historia, ha caducado mucho antes que ahora.

La pandemia de Covid19 puso de manifiesto grandes problemas estructurales en el funcionamiento de nuestro sector energético. Lustros de ignorar los síntomas de la decadencia energética y de optimismo infantil respecto a la forma en que los problemas por fin se resolverían sin esfuerzo. La primera cuestión puesta en crisis es precisamente el Proyecto de Vaca Muerta piedra basal del hipotético despegue argentino al cual apostaron los gobiernos de Argentina desde 2010 a 2020.

El IAE Mosconi hizo una revisión profunda del funcionamiento sectorial, para ello ha movilizado un conjunto de expertos de experiencia probada en el manejo del sector y utilizó su base estadística y documental recopilada en sus 36 años de existencia. La principal conclusión: una reforma parcial del sistema vigente será inconducente y prolongará la agonía y los desequilibrios.

En este contexto se publicó el Documento “Bases para la Reformulación Integral del Sector Energético Argentino” que somete a debate una reforma integral del sector y que incluye cinco rubros: a) Reforma Legal; b) Reforma Organizativa; c) Reforma de Precios y Tarifas; d) Reforma parcial de la Propiedad; y e) Reforma de la Estrategia Energética.

Las ideas centrales de la Reforma Energética que se propone las siguientes: a) Reforma Legal.

Un nuevo régimen de Marco Regulatorio Eléctrico que integre en forma armónica la ley 15336 con la Ley 24065 en un texto único. Una Reforma Integral de la ley de Hidrocarburos vigente, incorporando algunos de los artículos de la ley 14773. La Reforma de la Ley de Marco Regulatorio del Gas natural.´ b) Reforma de la Estrategia Energética La adopción del concepto de Transición Energética que incluye la descarbonización de la matriz energética y la mayor utilización programada de energías renovables y no productoras de gases de efecto invernadero.

La revalorización de la exploración de hidrocarburos en todas las cuencas convencionales y marinas. La reevaluación integral del Proyecto Vaca Muerta por parte del Estado Nacional a través de sus órganos competentes. La intensificación de la integración gasífera entre Argentina y Bolivia dando a este país acceso al mercado argentino en igualdad de condiciones con productores locales, impulsar la finalización del Gasoducto GNEA.

c) Reformas en la OrganizaciónEnergetica Las decisiones estratégicas de la Energía corresponden al Estado nacional y se plasman en un Plan Energético Estratégico que debe ser aprobado por el Parlamento.

En el Sector Eléctrico: Reorganización de CAMMESA, separando sus dos roles; Administrador del MEM y Organismo Encargado del Despacho (OED). Creación del Operador Independiente del Sistema (OIS) como nuevo OED. Fusionar el nuevo OED con TRANSENER concentrando en un solo organismo las funciones de Despacho de cargas y la expansión, operación y mantenimiento del Sistema de Transmisión en Extra Alta Tensión Crear en la Secretaría de Energía una UNIDAD DE ESTUDIO Y PLANIFICACION para la realización de estudios y programación de las obras de expansión del sistema de Transmisión en Extra Alta Tensión.

d) Reformas de Precios y Tarifas Fijar el precio del crudo interno al valor de referencia de paridad exportación para las transacciones entre empresas petroleras y refinadoras el mercado interno de petróleo.

Las refinerías deben fija sus márgenes de refinación conforme a valores similares vigentes en el mundo.

Asegurar precios del gas natural en boca de pozo competitivos . La Autoridad de Aplicación deberá implementar mecanismos de compensación del tipo de fondos de compensación anticíclicos que compensen las fluctuaciones del mercado internacional de corto plazo.

Eliminación de todos subsidios energéticos no aprobados por ley del Congreso nacional.

e) Reformas en la Propiedad de Empresas Energéticas Reversión al Estado de las Concesiones Hidroeléctricas Chocón Cerros Colorados; Alicurá y Piedra del Águila al Concedente al vencimiento de las mismas en 2023 (solo se admitirán contratos de O y M).

La modificación de la relación entre el Estado nacional (titular de la mayoría de acciones Clase A) e YPF, asumiendo el Estado un rol activo en la definición de “Objetivos Estratégicos” de la Compañía.

Proceder a la compra por parte del Estado de la parte del paquete accionario de TRANSENER que está en manos privadas ya que se trata de una empresa monopólica con mercado cautivo y estratégica para el desarrollo nacional.

Una reforma endógena como la que se propone, que no ha sido generada desde el exterior debe ser impulsada desde la política a través de un debate amplio: al interior de los partidos; en el Parlamento nacional; entre provincias y Nación; en el ámbito académico y en el sindical.

El Estado nacional debe revertir el “modus operandi” que aplicó en el último cuarto de siglo a la Energía. ¡Esa mala praxis de resolver las cuestiones estratégicas sólo en el ámbito corporativo!w

Fuente: Clarín.