La promoción de los hidrocarburos convencionales
Un paso en el proceso es discutir el proyecto de ley para áreas maduras en el Congreso. Las áreas de riego en el Río Negro se expandirán.
Hace unos días se anunció que será enviado al Congreso un proyecto de ley que propone el establecimiento de un Régimen de Promoción de áreas maduras en las regiones hidrocarburíferas convencionales del país. La oportunidad presentada nos invita a retomar una discusión sobre la situación que ha experimentado el Argentino convencional en los últimos 10 años.
Aparte de la complejidad geológica de las cuencas maduras, hay diversos aspectos que limitan la creación de nuevos objetivos para la exploración y producción en este tipo de yacimientos y/o la continuidad, en el caso de aquellos que ya están en desarrollo, aunque aún tienen un gran potencial para seguir produciendo recursos y, finalmente, contribuir significativamente al desarrollo energético del país sin perder su gran rol social.
En términos de superar dichas barreras, es necesario generar ventajas competitivas y comparativas, distintas y claras frente al resto del no convencional, el cual ha llevado más del 70% de la inversión total del sector en estos últimos años.
Buscar beneficios y establecer el marco que permita mitigar el alto riesgo exploratorio, acceder a mejoras en y para la libre exportación, reducir los costos de obsequio, crear plazos de crédito más largos para el retorno de la inversión, entre otros.
Desde Aconcagua Energía hemos acordado que la cooperación entre el gobierno nacional y provincial, el sector privado, los sindicatos y las cámaras empresariales permitiría y aseguraría el desarrollo sostenible de los hidrocarburos convencionales en la Argentina, creando una base productiva fuerte y, sobre todo, el gobierno federal. porque reduciría la concentración de inversiones que demanda Vaca Muerta.
Hablar y debatir sobre cómo acelerar su desarrollo en el ámbito del Congreso es un primer paso para permitir la posibilidad de alcanzar mayores niveles de producción, sostener y crear nuevos empleos e inversiones, y otros hitos cruciales que allanen el camino hacia la soberanía energética.