La provincia reafirmó su alianza estratégica con YPF
La reunión de la gobernadora Alicia Kirchner con el titular de YPF, Guillermo Nielsen, podría ser el puntapié para que la mayor petrolera del país incremente sus inversiones en la provincia, como también la profundización de los acuerdos estratégicos ya existentes, como la construcción de la línea de alta tensión que mejorará el servicio en Zona Norte y le permitirá a la petrolera inyectar la energía que genere desde el Parque Eólico Cañadón León.
“La Argentina en un momento se enamoró de Vaca Muerta, puso todos los incentivos y los esfuerzos allí y desincentivó el resto de la producción convencional. En la Argentina hay baja exploración para buscar nuevos yacimientos y muy baja explotación secundaria y terciaria”. La frase le pertenece al presidente de la Nación, Alberto Fernández, difundida por “El Cohete a la Luna”, la publicación de Horacio Verbitsky. Durante la Alianza Cambiemos, la desinversión de las operadoras en la zona del Golfo San Jorge (Santa Cruz y Chubut) superó el 50 por ciento. YPF, como la petrolera más grande del país, no fue la excepción.
La definición de Fernández permite vislumbrar un cierto (y esperado) cambio de época donde todas las producciones -convencionales y no convencionales- deberían ser promovidas por igual. El sector petrolero, además de aportar regalías a las jurisdicciones provinciales, son generadoras de mano de obra directa e indirecta, aspectos claves para una economía todavía en recesión como herencia del macrismo.
En este contexto, la reunión entre la gobernadora Alicia Kirchner y el titular de YPF, Guillermo Nielsen, debería ser analizada como el puntapié para encontrar ese equilibrio adelantado por Fernández cuyo objetivo de mediano plazo será potenciar las diferentes producciones y acuerdos estratégicos.
“Nielsen se mostró interesado en la recuperación terciaria con la planta de polímeros, como así también en la producción no convencional de la Cuenca Austral y en la continuidad del trabajo conjunto para la instalación del Parque Eólico de Cañadón León”, sostuvo a La Opinión Austral Leonardo Álvarez, jefe de Gabinete Provincial. Del encuentro también participó el ministro de Seguridad, Lisandro de la Torre, y por el lado de la compañía, el vicepresidente ejecutivo de Asuntos Corporativos, Comunicación y Marketing, Santiago Álvarez; el gerente ejecutivo Regional Sur, Jorge Boeri y el gerente de Seguridad Física, Diego Gorgal.
Luego de la reunión, la comitiva de YPF visitó junto a las autoridades provinciales la playa de almacenamiento ubicada en el centro de Río Gallegos. El objetivo es plantear nuevamente su traslado hacia Punta Loyola. Tras la visita, Nielsen viajó a Comodoro Rivadavia.
Durante los años cambiemitas, la provincia mantuvo una buena relación con los directivos de la empresa. En momentos de complejidad financiera, por ejemplo, YPF fue clave en el adelanto del pago de regalías y en la proyección de obras para Zona Norte como lo es el tendido de la Línea de Alta Tensión de 132 KV.
El Poder Ejecutivo local acordó con YPF Energía SA la terminación de la línea de alta tensión que une Pico Truncado y Caleta Olivia. La obra había sido interrumpida en 2017 y desde entonces nunca fue incluida en el Presupuesto Nacional. El beneficio de este trabajo conjunto –financiado con recursos propios de la provincia- será mutuo: Santa Cruz se garantiza un mejor servicio en Zona Norte, mientras que la compañía usufructuará dicha obra para inyectar al interconectado lo que genere desde el Parque Eólico Cañadón León, que ya está en etapa de construcción.
Estas son algunas de las “líneas de acción conjuntas” ya desplegadas entre el Gobierno Provincial e YPF, temas que formaron parte de la reunión de ayer. Sin embargo, el gran desafío será que la empresa de mayoría estatal incremente sus inversiones (y por ende la producción) en hidrocarburos.
Las declaraciones juradas presentadas por YPF ante la Secretaría de Energía de la Nación durante los cuatro años de Cambiemos ratifican lo dicho por el presidente de la Nación. La mayor petrolera del país se retiró de la inversión en recursos convencionales. En 2015, las erogaciones por los conceptos de exploración (incluida la secundaria) y explotación alcanzaron los 1.459 millones de dólares en el Golfo San Jorge contra 469 millones de inversión en 2018 (último dato oficial consolidado). Es decir, una caída del 67 por ciento.
Pero la merma fue mucho más drástica en Santa Cruz; la empresa pasó de una inversión de 1.028 millones de dólares en 2015 a solamente 274 millones en 2018. Es decir un derrumbe del 73 por ciento. La desinversión durante la Alianza Cambiemos estuvo acompañada por una merma en la producción de crudo del 17 por ciento, aproximadamente.
En este contexto, la provincia perdió participación en relación a la producción global de la compañía. En 2015, el crudo que se generaba desde Santa Cruz equivalía al 28 por ciento de la producción total de la empresa. Tres años después, la provincia pasó a representar el 23 por ciento.
Según el Observatorio del Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo, al segundo trimestre de 2019 había 6.953 trabajadores vinculados a la extracción de crudo y gas. En diciembre de 2015 eran 10.395. La desinversión de la Alianza Cambiemos desplazó a 3.440 personas de sus fuentes de trabajo en el rubro petrolero.
Por ende, sería de esperar que una mayor inversión–ya sea en convencionales y no convencionales- traiga aparejada una recomposición de las fuentes laborales. En este contexto, parecería auspicioso que Nielsen haya hablado de “recuperación terciaria”, en línea con lo planteado por Fernández.
Por otro lado, Santa Cruz tiene ante sí la posibilidad de desarrollar aún más la Cuenca Austral con inversiones en shale gas, donde hasta el momento picó en punta la empresa CGC. En 2018, YPF invirtió en esta Cuenca 33 millones de dólares y posee hasta el momento un permiso de explotación en la zona denominada “El Turbio”.
Fuente: La Opinión Austral.