La refinería de La Plata opera al 80% luego de una terrible merma en la producción por culpa de la pandemia
Es una de las más importantes de Sudamérica y encara una serie de obras para poder procesar más crudo de Vaca Muerta.
La baja de la demanda de combustibles a nivel mundial fue un desafío que jamás antes había ocurrido. Las medidas de aislamiento paralizaron el consumo, de tal manera de que los lugares para almacenar el crudo empezaron a escasear en los países productores.
La crisis fue tal que algunas petroleras tuvieron que alquilar barcos a los que llenaban de petróleo y lanzaban al mar hasta encontrar algún cliente. Mientras se desplomaban las ventas de naftas y lubricantes, siguió existiendo una demanda de gasoil para el transporte esencial, la industria y la producción agrícola.
«Lo que tuvimos fue un desbalanceo de la producción», explicó Pablo Rizzo, gerente del complejo industrial La Plata en una recorrida por la refinería de la que participó LPO.
Ubicada en los límites de tres ciudades: La Plata, Berisso y Ensenada, la refinería fue pensada por Enrique Mosconi -el primer presidente de YPF- cuando entendió que la petrolera estatal debía sumarle valor agregado al crudo argentino, que hasta entonces era refinado por compañías extranjeras.
Cuenta con una capacidad de procesamiento equivalente a 189.000 barriles diarios y produce el 39% del gasoil y el 41% de las naftas sobre el total de producción nacional. Se trata de una de las más importantes de Sudamérica, sólo superada por la refinería del Planalto Paulista, en San Pablo.
La proporción de crudo liviano viene en aumento y ya representa el 55% del total que se refina en YPF. En la planta se invirtieron USD 150 millones para adecuar las máquinas a este tipo de petróleo y en La Plata estiman que representará más del 80% a fines de 2023.
El crudo Medanito es el más liviano del país. Debido a esa característica es más sencillo extraerle como derivado cualquiera de las naftas que se utilizan habitualmente.
El Complejo Industrial La Plata (CILP) es una poderosa herramienta productiva ya que es uno de los complejos más importantes de América del Sur y uno de los activos industriales más dinámicos de la Argentina. La refinería posee la capacidad de procesar todas las variedades de crudo que se producen en el país para obtener una amplia gama de productos. El 80% del crudo que ingresa es producción propia, mientras que el 20% se adquiere a terceros.
Hace algunas semanas la refinería completó con éxito la puesta en marcha de la planta Catalítico A luego de más 70 días de trabajo continuo. Para este trabajo se requirió de la mano de obra de unos 800 operarios especializados y se invirtieron u$s 30 millones.
La planta Catalítico A (o unidad de craqueo catalítico) cumple la función de convertir corrientes de hidrocarburos de bajo valor -provenientes de otras unidades de la Refinería- en productos de mayor valor y utilidad, por ejemplo: naftas, materias primas petroquímicas y para la industria del caucho, gas licuado de petróleo (para garrafas), gasoil y gas combustible para hornos y calderas.