La baja actividad petrolera hizo que las expectativas de Neuquén y Río Negro quedaran exageradas. La recaudación del principal impuesto provincial cae más en la Patagonia.

A la caída de la recaudación por la ralentización de la economía las provincias patagónicas sumaron el golpe de la falta de recursos generados en la actividad económica: regalías e Ingresos Brutos, dos de las principales fuentes de financiamiento.

Neuquén recibió en septiembre casi un 11% menos de regalías por el gas que el año pasado y Río Negro vio en agosto derrumbarse un 4,4% los ingresos por la extracción de hidrocarburos.

El ministro de Economía de Río Negro, Luis Vaisberg, atribuyó este descenso de los recursos a dos variables: la caída de la producción y el derrumbe del precio internacional del crudo (antes de la reposición del denominado “barril criollo”).

Como Neuquén y Río Negro tienen buena parte de su recaudación de impuestos basada en la actividad hidrocarburífera, no solo se afectaron los ingresos por regalías, sino también en concepto de impuesto a los Ingresos Brutos y Sellos.

De hecho, según datos del gobierno nacional en todo el país la recaudación de Ingresos Brutos, el principal impuesto de las provincias, creció en octubre un 28%, por debajo del índice de inflación.

De todos modos, en Neuquén no hubo crecimiento sino todo lo contrario: en mes pasado se recaudó un 10% menos en concepto de Ingresos Brutos en relación con el mismo mes de 2019, un dato que muestra lo complicado del momento.

A la provincia de Río Negro le fue un poco mejor, pero ni se acercó al promedio nacional: de un año a otro recaudó un 13% más de Ingresos Brutos.

Más de la mitad de la actividad económica gravada con Ingresos Brutos en Neuquén corresponde a la industria del gas y del petróleo: desde operadoras hasta empresas de servicios especiales, pasando por las pymes que hacen prestaciones menos complejas.

En cambio, en provincias del centro y del norte del país la recaudación de Ingresos Brutos tiene su anclaje en el consumo y en el agro. De hecho, Santa Fe recaudó el mes pasado un 50% más que el mismo mes del año pasado y la provincia de Buenos Aires, un 30%.

El gobierno de Arabela Carreras espera que antes de fin de año la Nación libere la ayuda financiera prometida. Sin ella, se complicará el cierre del ejercicio. Hasta agosto había ingresado a las arcas provinciales 53.975 millones de pesos de ingresos contra 55.619 millones de gastos.

Para abajo

En Río Negro la producción de hidrocarburos descendió en los primeros nueve meses del año casi un 30%. Y Neuquén produjo en septiembre 152.432 barriles de petróleo por día contra los casi 160.000 del mes anterior.

El “barril criollo” es un desacople del crudo argentino de los precios internacionales. Se aplica cuando la cotización en los mercados cae al punto de hacerle perder atractivo a las inversiones, aducen las empresas operadoras.

Volvió a regir en mayo (entre 40 y 42 dólares el barril) y desapareció a finales de agosto por la recuperación que tuvieron los mercados internacionales.

En el proyecto de presupuesto 2021, el gobierno neuquino considera que el año que viene “el precio promedio del petróleo de entrega inmediata será de 43,8 dólares por barril. La curva de futuros sobre petróleo señala que los precios subirían posteriormente a 48 dólares barril, manteniéndose un 25% por debajo del promedio de 2019”, según se lee en el mensaje de elevación.

El rionegrino Vaisberg dijo que esperan la decisión de la gobernadora Arabela Carreras para enviar el proyecto de presupuesto del año que viene a la Legislatura: tendrá una estimación del precio del crudo en torno de los 42 dólares por barril, con una cotización del dólar de 102 pesos.

De todos modos, el gobierno neuquino estima para 2021 “ingresos en concepto de regalías petrolíferas por un total de 29.342,3 millones de pesos, lo cual representa un incremento de 14,5% respecto del presupuesto 2020”.

“Para 2021 las expectativas en torno de la producción de gas no se centran tanto en la capacidad productiva de la provincia, sino en demanda del mercado, tanto local como extranjero –principalmente Chile– y a la capacidad de evacuación del mismo”, señala el proyecto de presupuesto.

“Teniendo en cuenta las restricciones que presentan estos dos aspectos –caída de la actividad económica y la ausencia de obras de infraestructura para la rápida evacuación de la producción–, se espera que la producción de gas prácticamente no presente variaciones”.

Contratos

El impuesto a los Sellos, que suele ser el que menores recursos les aporta a los Estados provinciales, tiene en su base imponible tres grandes actividades económicas: la radicación o la transferencia de vehículos, el mercado inmobiliario y los contratos.

En la provincia de Río Negro, la recaudación del impuesto de Sellos cayó casi un 13%. Con un mercado inmobiliario que casi no se ha movido y una actividad comercial en cámara lenta, el correlato sobre este gravamen es lineal.

Pero en Neuquén el descenso en el índice de recaudación es más marcado que en Río Negro: cayó un 25% entre enero y septiembre de este año en relación con el mismo período del año pasado.

El precio del gas ya no sigue el sendero que imaginó Aranguren

Cuando Juan José Aranguren estaba a cargo de la cartera de Energía de la Nación, había trazado un “sendero de precios” para el gas que iba a llegar hasta los 5,8 dólares por millón de BTU (que es una medida calórica).

Hoy el promedio del precio del gas en nuestro país está en torno de los 2 dólares por millón de BTU.

Claro que no es lo mismo un dólar a 16 pesos que este cercado a los 80 pesos.

Este año que está por terminar tuvo un precio promedio 2,3 dólares por millón de BTU, “un 29,2% por debajo del precio promedio registrado en el mismo período de 2019. Para el próximo año se espera que el precio promedio sea de 2,5, aunque se estima un incremento de precios
moderado sujeto a la implementación del recientemente presentado Plan Gas 2021- 2024”, señala el presupuesto neuquino 2021.