El secretario de Energía no solo trasladó sus oficinas a la sede central de Nucleoeléctrica sino que reparte su tiempo entre un departamento en el microcentro y una casa en el barrio obrero ubicado junto a la central nuclear en Lima, donde recaló por cuestiones de seguridad.

El secretario de Energía, Sergio Lanziani, dejó de ir a su oficina hace ya varias semanas y se instaló en la sede central de Nucleoeléctrica en Villa Martelli, marginado de la toma de decisiones en el área energética. EconoJournal reveló el lunes la información y consignó además que, según fuentes del sector nuclear, se había ido a vivir al barrio obrero de Lima reservado para los trabajadores de Atucha. En ese artículo también se le dio espacio a fuentes cercanas al secretario quienes desmintieron la información y aseguraron que Lanziani vive en el microcentro. Luego de la publicación de la nota, nuevas fuentes aseguraron que lo que deja trascender el secretario no es del todo cierto ya que reparte su tiempo entre el barrio nuclear y el departamento del microcentro.

¿Qué relevancia puede tener dónde vive el secretario de Energía? En principio no es un dato significativo, pero como en este caso adquiere una relevancia mayor porque son viviendas mantenidas por el Estado Nacional y el secretario se esfuerza en desmentirlo pese a que son varias las fuentes que lo han confirmado, ofreciendo datos precisos sobre la casa que ocupa cuando está en el barrio. Incluso el director de Nucleoeléctrica, Lucas Castiglioni, lo confirmó en un diálogo con EconoJournal. “Lanziani se queda habitualmente en el barrio”, aseguró.

La casa

La información a la que accedió EconoJournal inicialmente es que la casa que ocupaba Lanziani habitualmente con su familia es la B24 en la zona reservada para los trabajadores de Atucha 2. En el mapa satelital que acompaña esta nota se puede ver que son las casas de techos más nuevos marcadas con rojo, que se ubican entre las calles 117 y 119.

Dos fuentes del sector revelaron a este medio que al secretario de Energía además le estaban acondicionando una vivienda más grande, con cochera para dos autos, del otro lado del barrio, frente a la calle 111 que conduce directo a la planta nuclear. A partir de ese dato, luego otras dos fuentes confirmaron la información.

Todas esas viviendas están reservadas para los trabajadores que operan la planta. Allí también viven algunos miembros del directorio y ocasionalmente las suelen utilizar expertos que vienen del exterior por estadías prolongadas. Lanziani no cumple con ninguna de esas condiciones ya que no es un trabajador de la planta ni es un experto internacional invitado por NA-SA, aunque la secretaría de Energía que encabeza es la accionista principal de la empresa nuclear.

Luego de precisar los datos sobre la vivienda donde usualmente se instala Lanziani, EconoJournal volvió a consultar a fuentes de Energía sobre el tema, quienes en nombre del secretario negaron la información: “Lanziani vive en un departamento en el microcentro. La verdad es que me resulta insólito tener que explicar esto. Cuando lo consulté se cagaba de risa. `Fui solo dos veces a la central nuclear y una vez pasé por la casa de uno de los directores de NA-SA cuando hizo un asado`, me dijo”.

Temor a Rovira y respaldo de Berni

Una de las fuentes del sector nuclear consultada por este medio aseguró que Lanziani le comentó a gente de su confianza que había decidido buscar un lugar allí porque se siente más seguro. El secretario de Energía mantiene un enfrentamiento político con el ex gobernador de Misiones, Carlos Rovira, quien preside actualmente la cámara de representantes de esa provincia.

A comienzos de abril, en plena cuarentena, Lanziani protagonizó un confuso episodio cuando la policía de Misiones allanó una vivienda en Oberá, propiedad de Alicia Arruda, y lo encontró durmiendo en el lugar. El funcionario denunció una operación y dejó trascender que Rovira estaba detrás de esa jugada. Los que lo conocen afirman que es por esa supuesta persecución que Lanziani buscó resguardo en el bunker nuclear.

El secretario de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, fue uno de los que le garantizó a Lanziani que en el barrio obrero de Atucha estaría seguro. El propio Berni vive en el partido de Zárate, donde también participa de la política local. En 2011 fue precandidato a intendente del distrito y ahora apuesta a que su mujer, Agustina Propato, peleé por la intendencia. Las críticas que Berni realizó la semana pasada contra el intendente Osvaldo Cáffaro, por la dificultad que tuvo para acceder a unos videos de una cámara de seguridad luego de un robo, deben leerse también como parte de esa interna.

Nucleoeléctrica suele invertir en el distrito como parte de la responsabilidad social empresaria que tiene la compañía. Realizó desembolsos significativos durante la construcción de Atucha II y ahora busca recuperar ese rol de la mano de Lucas Castiglioni, uno de los directores de la empresa quien es oriundo del lugar. Berni tiene claro esto y, algunas fuentes destacaron a EconoJournal, que su respaldo a Lanziani forma parte de esa estrategia.

La confirmación

Como el secretario de Energía seguía negando la información, el miércoles EconoJournal se puso en contacto con una de las autoridades deNucleoeléctrica de buena relación con Lanziani y le preguntó si el secretario solía instalarse habitualmente en el barrio. “Sí, pero no tiene asignada ninguna vivienda. Se queda en la casa que tiene Lucas Castiglioni. Me parece bien que busque un lugar para resguardarse por las presiones que estuvo sufriendo”, respondió el directivo, quien prefirió el off the record. Otras fuentes negaron ese dato y dijeron que Castiglioni vive en el centro de Lima con su madre. Entonces, EconoJournal se puso en contacto directamente con el propio Castiglioni para conocer su versión de los hechos.

-¿Usted tiene asignada una casa en el barrio de los trabajadores de Atucha II?

-En realidad es así. Hay una casa de cortesía grande que está sobre la calle 111, la última casa en la punta del barrio, que es una casa de cortesía histórica de Atucha I. En Embalse también tenemos casas y la parte de Comunicación e Institucionales tiene siempre asignada estas casas que nosotros le decimos de cortesía por si se utiliza para algo. El directorio en vez de ir y contratar un hotel, como hacían los de la gestión anterior que se iban a unos hoteles de lujo, decidió que cada vez que vamos a Embalse paramos en el hotel de la empresa o alguna de esas casas. En Lima, por ejemplo, la casa de cortesía la habían dejado abandonada, habían entrado a robar, y tomamos la decisión de iniciar un proceso de restauración de la casa para tenerla disponible, sea quien sea. En ese proceso nos quisieron cobrar como 10 palos (sic). Como estaba en desacuerdo con eso, yo lo hablé con Rubén (Quintana), que él está como director ejecutivo de la parte operativa que es la que se encarga de licitar, y le dije: “Rubén, bajá el precio de esto porque es una locura que estemos pagando 10 millones de pesos por la restauración de una casa en un barrio que tiene 70 años”. Entonces, Rubén se ocupó de este tema. En el medio de ese proceso, como no teníamos casa de cortesía y como a mí me dieron funciones ejecutivas que tienen que ver con las relaciones institucionales y la comunicación, dije: “asignemos otra casa para cortesía. Asígnenmela a mí de esta manera la vamos restaurando para tenerla bien”. Esa es la casa B23. Esa es la casa que yo tengo. Lanziani antes de la pandemia me pidió conocer el barrio, fuimos y estuvimos en casa. Yo la tengo destinada a distintas reuniones que podamos tener.

-¿Está viviendo en esa casa?

-Yo la tengo asignada y la utilizo para diversas cuestiones.

-A mí me dijeron que Lanziani estuvo parando algunos días en esa casa que le asignaron a usted. ¿Esto es así?

-Sí, yo la tengo disponible en caso de que la tenga que utilizar él.

-Se lo preguntaba porque me dijeron que Lanziani estuvo parando ahí con su pareja y que había parado varias veces en la casa B24.

-No, es la B23. Están pegadas. Ese barrio se hizo cuando se inició el proceso de reactivación del plan nuclear. En el barrio viven las personas que están asignadas a la emergencia de las centrales nucleares. Eso en un principio se manejó así y después se fue desdibujando un poco por la necesidad de vivienda y entonces se le otorga a cualquier trabajador. Cuando iniciamos la puesta en marcha de Atucha II, nos dimos cuenta de que los contratos con las empresas de afuera, como Areva, nos demandaba la necesidad de asignarles un lugar a los expertos y nos salía más barato darles una de estas casas de cortesía.

-¿En la casa B23 Lanziani se queda habitualmente por el motivo que sea?

-Sí, claro que sí. Ha ido conmigo y todo.

-No estoy diciendo si fue un día a almorzar sino si se quedó a vivir, si estuvo en esa casa algunos días instalado.

-Sí, cuando lo ha necesitado, me lo ha pedido y nosotros lo asistimos porque es el secretario de Energía. Pensá que el en Buenos Aires está en un departamento de 2×2.

-¿En estas últimas semanas Lanziani ha parado en esa casa, la B23?

-Sí, sí.

-¿Y la casa más grande, la que está en la intersección de las calles 111 y 88, con qué objetivo la están refaccionando?

-La que maneja eso es la gerencia de Comunicación y Relaciones Institucionales para el uso que sea necesario.

-Le pregunto porque me habían dicho que esa segunda casa la estaban refaccionando para que Lanziani se instale ahí.

-No, no.

-Pero en la casa B23 Lanziani se queda habitualmente.

-Cuando está disponible. La casa la tengo amueblada y a veces también me quedo yo.

-Entonces Lanziani viene utilizando esa casa habitualmente

-Yo estuve con él en un principio antes de que se inicie la pandemia. Después tuvimos una serie de reuniones, yo hablé con él y le dije “mirá Sergio, la casa siempre va a estar disponible y eso evalúalo vos”. Porque viste que en CABA la situación está difícil con el tema de los contagios. La idea no es disparar de ahí pero tener un resguardo. Yo le dije “vos sentite libre de utilizarla cuando quieras” y él define.

-¿Se quedó la semana pasada?

-La semana pasada no estuvo, pero anteriormente sí, lo define él de acuerdo a lo que considere conveniente. Estamos tratando de buscarle una alternativa para que no esté en CABA. Si lo recibimos para trabajar en la sede de Villa Martelli para evitar que vaya a CABA, a la zona más picante, también está esta alternativa.

Fuente: Econojournal.