Las Estaciones de Servicio están listas para la transición energética aunque hay incertidumbre donde invertir
El cambio es un hecho para el mundo y los empresarios del sector lo saben. En diálogo con surtidores.com.ar distintos referentes manifiestan su preocupación por la falta de regulación que marque el rumbo de la actividad pero se pronuncian proactivos al cambio.
El transporte es uno de los principales generadores de las emisiones a nivel mundial y, por lo tanto, es protagonista del cambio climático. Según datos oficiales, el 13,9 por ciento de las emisiones totales en nuestro país provienen de allí.
Esto demuestra el rol clave que tendrán las Estaciones de Servicio en cuanto a los desafiantes procesos hacia la transición energética… ¿El sector está listo y es consciente de la necesidad de lograrlo?
La respuesta que dieron a surtidores.com.ar distintos referentes de las Estaciones de Servicio del país fue un rotundo: SÍ. No obstante, sostienen que, en Argentina, la transición será mucho más lenta de lo que pueden ver otros países y el principal motivo que subrayan es la falta de acuerdos y definiciones legislativas que marquen el camino de las inversiones.
Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), publicó en su Twitter este viernes sobre la movilidad eléctrica, particularmente. Allí manifestó que faltan normativas, inversiones en infraestructura de la red eléctrica y ayudas para impulsar el mercado.
“Es muy difícil pensar que en nuestro país va a crecer la demanda de autos eléctricos si no se abaratan los costos ni se brindan incentivos a quienes elijan este medio“, escribió el dirigente y, en diálogo con surtidores.com.ar, expresó que los estacioneros deben prepararse y el país debe trazar un plan estratégico en este sentido.
¿HAY TEMOR AL CAMBIO?
No hay miedo al cambio en los estacioneros, ya que la única certeza es que todo cambia y si han demostrado algo los empresarios argentinos es la capacidad de adaptación a las diferentes circunstancias.
En la última reunión de la Cámara de expendedores de Jujuy se habló al respecto de la transición energética y llegaron a la conclusión que es un tema que se postergará en el tiempo. Silvia Ficoseco, su titular, señaló a este medio: “Son tantos los problemas que tiene Argentina que este parece chico y lejano, aunque nosotros nos seguimos reuniendo para estar atentos a nuevas novedades y hacer nuestro aporte”.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Anexos de Entre Ríos (CECAER), Adriana Sors, coincidió con sus colegas de otras provincias en cuanto a la falta de un rumbo definido y, al respecto observó: “El cambio más grande vendrá desde el lado del gas, en el momento que se pongan de acuerdo el Gobierno y las petroleras para aprovechar Vaca Muerta“.
En la misma línea, Alberto Boz, presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (FAENI), enfatizó que el estacionero se prepara para lo que viene: hoy hay grandes tiendas multiservicios y ya no se venden correas y baterías como antes. Asimismo, como antes había dos naftas, ahora las playas están preparadas para vender muchas más, incluso bio directo para el agro.
“No tenemos miedo a los cambios, muchas veces llegamos antes, porque vemos al mundo. Sin embargo, es el Estado quien tiene que tomar una decisión sobre cuál modelo energético adoptar y elaborar políticas claras para que haya inversiones que perduren en el tiempo“, indicó Boz.
ALTERNATIVAS
El empresario pampeano Diego Martínez propuso que, en el mediano o largo plazo, Argentina tenga un escenario de múltiples combustibles, dependiendo la geografía y la economía de cada provincia.
“Si en las regiones donde hay caña de azúcar, se intensifica la producción de bioetanol, no tengo dudas de que será el combustible que va a suplir a los fósiles“, afirmó, al tiempo que explicó que este será una gran oportunidad para ayudar a la descarbonización del sector, ya que contamina menos, incluso, que los autos eléctricos.
Para Martínez, el agro se seguirá moviendo con combustibles líquidos, al igual que gran parte del transporte. Aunque en este segmento, aseguró que también contará con algo de inserción del GNC, GNL y GLP, mientras que en las grandes urbes, donde serán más competitivos, sí se posicionarán los vehículos eléctricos.
“A diferencia de lo que se planea en Europa, aquí los combustibles fósiles no desaparecerán, allá las distancias son mucho más cortas, la electromovilidad cobra sentido por su gran capacidad de generación renovable. Brasil también nos lleva ventaja en esta carrera y es un modelo que podemos tomar como referencia“, agregó Martínez.
Es una certeza que la transición energética no será igual en todos los países del mundo, sino que en cada lugar se encontrarán alternativas que reduzcan al máximo posible el impacto negativo en el ambiente. Argentina cuenta con grandes reservas de petróleo y de gas, con lo cual será un gran desafío aprovechar de la manera más eficiente y amigable los recursos que tiene a disposición.
En este sentido, el ex director nacional de combustibles, Ignacio Barousse, aportó su punto de vista sobre el tema: “La transición energética en Argentina será mucho más lenta que en los países más desarrollados y el gas natural será clave para la primera etapa, sustituyendo al gasoil importado por su efecto positivo en la balanza comercial, en la disminución de los costos logísticos y por su mejor impacto en el medioambiente“.
Por último, destacó el rol que tienen las Estaciones de Servicio, gracias a su gran potencial en infraestructura con más de 2.000 puntos de venta a lo largo de todo el país.
Fuente: Surtidores