Así lo explicó el titular de Amena, quien dijo que será una forma de reducir los costos fijos. Por la crisis, el 10% de las estaciones chicas corre riesgo de cerrar.

Si bien la crisis económica es general en el país, sus efectos son específicos según cómo golpee a cada sector productivo en particular.

En el caso de las estaciones de servicio, tal y como lo explicó Isabelino Rodríguez, el presidente de la Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas y Afines (Amena), el problema es que el precio de los combustibles no se actualiza al nivel de la inflación, como sí ocurre con los costos fijos de los estacioneros.

Rodríguez explicó que, de seguir esta situación, una de las posibilidades que evalúan es la de cerrar las estaciones de servicio de noche, lo cual significaría reducción de horario para los empleados.

El conflicto es de tal magnitud que de las 330 estaciones de servicio que hay en Mendoza, por lo menos el 10% corre el riesgo de cerrar, porque son las que venden menos de 300.000 litros de nafta por mes.

Cuál es la situación de los estacioneros
Rodríguez manifestó que, si bien los inconvenientes son varios, el principal es que la actualización del precio de los combustibles no va a la par de la inflación.

Puntualmente, la nafta aumenta a razón del 4,5% por mes y la inflación lo hace a más del 6%. Esta particularidad tiene que ver con que el combustible está incluido en el programa Precios Justos, que concluye en agosto.

El presidente de Amena explicó que lo que pretende la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines de la Argentina (CECHA) no es que la nafta aumente al ritmo de la inflación, sino que el Gobierno y las petroleras absorban parte de este desfasaje.

En cuanto a las ganancias, Rodríguez reconoció que son menores, ya que la gente elige entre cargar menos nafta o bajar de calidad, es decir que los que antes cargaban naftas premium ahora utilizan nafta súper.

Las pequeñas estaciones, que son las que venden menos de 300.000 litros de nafta por mes, son las más afectadas. De estas por lo menos hay 33 en Mendoza, y son las que se encuentran en peligro de cerrar.

El sindicato se niega a ingresar en el plan REPRO
Uno de los pedidos que desde CECHA se ha realizado al Gobierno nacional, es que las estaciones de servicio sean consideradas como minipymes, y se puedan incluir en el plan para subsidiar parte del salario de los trabajadores –conocido como REPRO (Programa de Recuperación y Sostenimiento Productivo)-.

Sin embargo el sindicato de obreros de estaciones se manifestó en contra de este pedido.

El argumento es que el REPRO había sido diseñado como un plan de apoyo masivo a las empresas durante la pandemia. En aquel momento, sí se incluyeron en el plan.

Pero en la actualidad el gremio considera que el sector no necesita subsidios estatales, debido al aumento de precios de los combustibles y a la suba de los volúmenes de expendio de naftas.

Hay que destacar que para recibir el REPRO, los empleados deben percibir una remuneración total inferior a tres veces el Salario Mínimo, Vital y Móvil, que es menor a $90.000, mientras que las actualizaciones pedidas llevarían los salarios a más de $100.000 por lo que no correspondería el REPRO.

Fuente: Diario Uno