Las generadoras denuncian que Cammesa ya acumula una deuda de USD 1.000 millones
Fue un anticipo de LPO. Le enviaron un reclamo formal a Kiper porque todavía no recibieron el pago de octubre y noviembre.
Ante la demora en los pagos a las generadoras eléctricas por parte de la mayorista estatal Cammesa, que anticipo LPO en exclusiva, la cámara sectorial decidió avanzar con un contundente reclamo institucional donde advierten el peligro del normal funcionamiento de las empresas.
«Requerimos en forma urgente se arbitren todas las medidas necesarias para evitar las demoras en los pagos de las transacciones de los Generadores» para que Cammesa «cancele las sumas adeudadas con los intereses correspondientes, a la mayor brevedad», indica la carta firmada por el presidente de Ageera, Daniel Garrido.
Como explicó este medio, Garrido recuerda que al día del vencimiento de las obligaciones del mes de octubre, Cammesa solamente abonó el 19,8% del total, veinte días más tarde emitió otro pago del 13,62% y la semana pasada se erogó un 44,59% adicional.
De esta manera, todavía queda pendiente un saldo del 22% para completar las obligaciones de octubre y la totalidad del mes siguiente, que debió haber sido abonado el viernes pasado. Se trata de una cifra que gira en torno a los 1.000 millones de dólares, a razón de 800 millones por mes, según confirmaron a LPO fuentes del sector.
En el gobierno reconocieron esta situación y aseguraron que es «100% herencia del macrismo». «Heredamos una deuda de más de 60 mil millones en Cammesa. El precio estacional de noviembre lo dejaron congelado, acumulando un importante atraso, y además el Tesoro heredó una caja estallada. No hay nada que el nuevo gobierno pudiera hacer para amortiguar la situación de corto plazo», subrayaron a este medio.
El duro mensaje de las empresas dirigido a Esteban Kiper, Gerente General de la Compañía Estatal, asegura que la situación está afectando la cadena y obligaciones de pago de las firmas privadas, «como así también su flujo de fondos». «Es fundamental que se cumpla con los plazos de pago para poder cumplir con nuestros compromisos y asegurar el normal funcionamiento de las empresas», agregan, a modo de advertencia por un panorama crítico que pone en riesgo al sistema.
El problema de Cammesa, es que frente a la extensión del congelamiento tarifario, las distribuidoras ya avisaron que sus ingresos no alcanzarán para pagar la totalidad de la factura de la energía que le compran a la mayorista estatal.
Así, con un Estado deficitario que no tiene capacidad de financiarse en los mercados, esta merma en sus ingresos se traduce inmediatamente en un atraso en el pago a sus proveedores.
El agravante es que hay una descoordinación total entre las diferentes áreas que conforman la política energética del Gobierno. A poco más de un mes del comienzo de la nueva gestión, las diferencias entre Kiper y el secretario de Energía Sergio Lanziani llegaron a un punto crítico.
Según confirmaron fuentes allegadas, Kiper, cuyo jefe político es el gobernador Axel Kicillof, no consulta al secretario Lanziani y maneja la compañía bajo sus propios criterios, aunque vayan en contra del pensamiento del misionero.
A su vez, todavía no está claro cómo será y quién decidirá el sendero de precios del petróleo y el gas, que funciona como un insumo vital para el mercado eléctrico al representar más del 60% de la electricidad que se genera.
Este viernes, el subsecretario de Hidrocarburos, Juan José Carbajales, encabezó un encuentro con las autoridades de la cámara que reúne a las empresas de distribución de gas natural (ADIGAS) tras el cual no se llegó a ninguna definición y simplemente se afirmaron haber comenzado a «delinear una hoja de ruta que abarque tanto los desafíos más urgentes como la cuestión tarifaria y los contratos de abastecimiento, hasta cuestiones de mediano plazo -pero no menos importantes- como los estándares de calidad y seguridad, la expansión de las redes a nuevos usuarios y el rol de YPF en producción y distribución».
Fuente: LPO.