Las plantas de tratamiento de residuos se encuentran al límite debido al boom petrolero de Vaca Muerta
La cantidad de residuos peligrosos provenientes de la perforación y fractura hidráulica ha aumentado significativamente debido al aumento de la producción petrolera en Vaca Muerta, la mayor formación de petróleo y gas shale en Argentina.
Alcanzando 1.022.290 metros cúbicos el año pasado, estos residuos aumentaron un 35,2% entre 2022 y 2023, de acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Ambiente de Neuquén. Este aumento supera la capacidad de tratamiento actual, poniendo en peligro el equilibrio ambiental de la región.
La producción diaria de petróleo en Vaca Muerta alcanza los 400 millones de barriles, con la meta del gobierno de alcanzar el millón de barriles diarios para 2028. Los detritos producidos se guardan en áreas específicas y se procesan en primer lugar con hornos pirolíticos para disminuir su tasa de hidrocarburos . Lamentablemente, la capacidad de tratamiento ha llegado a su límite, lo que representa una amenaza para el crecimiento de la industria al crear una «botella cuello».
Los residuos generados incluyen recortes de perforación y agua de producción, ambos considerados peligrosos, según la nota de chequeado.com. En 2023, los residuos líquidos aumentaron un 119,9%, los sólidos un 66% y los semisólidos disminuyeron un 3,2%. El límite a las plantas de tratamiento, como Comarsa y otras, se ven sobrepasadas por el volumen y la peligrosidad de los derechos, debido al incremento en la generación de residuos.