Lavagna dijo que la «inversión y el consumo» son claves para sair de la crisis
El candidato a presidente por Consenso Federal dijo que durante el macrismo «hubo lluvia de inversiones pero de adentro para afuera».
El candidato presidencial de la coalición Consenso Federal, Roberto Lavagna, consideró ayer que «la gobernabilidad futura del país depende mucho de que seamos capaces de lograr un sistema relativo de precios, que combine el consumo y la inversión».
Lavagna realizó estas declaraciones al disertar en el 12º Coloquio Industrial de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), que se realiza en la capital de esa provincia.
En ese contexto, el ex ministro de Economía (2002-2005) advirtió que si eso no se logra, y cuanto más se tarde en concretarlo, «más progresivo será el debilitamiento de la democracia» y «en algún punto la democracia va a terminar siendo algo apenas formal, sin contenidos esenciales».
Lavagna afirmó que «no hay ningún país en el mundo de características similares a la Argentina, ubicado en una zona de paz, que lleve ocho años de absoluto estancamiento económico, con los dos últimos años de recesión profunda del 5 por ciento del PBI» acumulado, y con un promedio actual de ingresos de los argentinos del 9 por ciento inferior a lo que era en 2007/2008.
El arte de una economía que funcione, generando crecimiento y condiciones sociales de bienestar, «pasa por lograr salarios altos y jubilaciones altas en términos relativos, cambio alto, tasa de interés baja, tarifas en puntos intermedios creíbles, aranceles bajos para compensar un tipo de cambio alto y dar lugar a que exista competencia en la economía», remarcó y añadió que «hay que hacer todo aquello que permita la expansión del consumo y de la inversión».
Cuidar la producción es central para, a partir de allí, diseñar las políticas económicas como la baja de impuestos. Asimismo señaló que la «deformación de los precios relativos» es uno de los principales factores del «retraso de estos ocho años en Argentina, por la tendencia a la implementación de precios a favor de una economía intervencionista, y estatista porque es a favor de una economía financiera que se retroalimenta entre el fracaso de uno y lo que gana el otro», y viceversa.
El kirchnerismo «empujó el consumo, que generó un rato de bienestar, pero como no se ocupó ni de la producción ni de la productividad, terminó generando nuevamente una inflación real del 25 por ciento».
Después vino el gobierno de Cambiemos y «dijo que toda iba a ser resuelto por la lluvia de inversiones. Hubo lluvia de inversiones, pero de adentro para afuera, 70 mil millones de dólares que pudieron estar en el país se fueron a buscar rentabilidad fuera del país», afirmó.
Fuente: La Capital.