Licitarán un espigón por US$ 17 millones para poner a Mar del Plata en el centro de la actividad petrolera
El gobierno difundió detalles del ambicioso proyecto que se haría en 24 meses y aumentaría en un 30 por ciento la capacidad de amarre del puerto de Mar del Plata. «Este espigón permitirá dar un salto cualitativo», aseguraron.
Mientras se espera en octubre por el inicio de la búsqueda de yacimientos hidrocarburíferos que se hará a poco más de 300 kilómetros de la costa, el Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata mantiene gestiones por esta fecha para realizar un nuevo espigón en la zona de la Escollera Sur que permitiría una importante ampliación en la capacidad de amarre del Puerto y reposicionaría a la ciudad a la hora de pensarla como un centro logístico de las futuras actividades offshore.
El ambicioso proyecto del Espigón N°9 prevé una inversión total de 17.345.402,57 de dólares, en un plazo de ejecución de 24 meses. La obra se hará a través de un llamado a licitación pública por el organismo que actualmente preside Gabriel Felizia, con financiamiento de organismos crediticios nacionales.
Parte de este financiamiento ya fue garantizado en 2021 por la titular de la Administración Nacional de Seguridad Social, Fernanda Raverta, quien puso a disposición el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de Anses, en el marco de la implementación del Fondo de Inversiones Estratégicas, creado por la Ley N° 27.574
A pesar de tener esa primera instancia resuelta, las gestiones del Consorcio Portuario debieron continuar en distintos frentes durante estos años teniendo en cuenta la magnitud de la obra. La administración de Felizia aún espera definiciones de la Dirección de Control Técnico y Habilitaciones del Ministerio de Transporte de la Nación para recibir la “Declaratoria de Obras Portuarias”, después de verificar que la ubicación del Espigón no afectará a la navegación, al comercio ni al régimen hidráulico del puerto.
En forma paralela, el Consorcio inició trámites ante el Instituto Nacional del Agua (INA) para que emita un informe técnico al respecto y ante la Prefectura Naval Argentina (PNA) para que confirme su “no objeción” a los trabajos que se llevarán adelante para concebir la estructura que tendrá un ancho de muelle de 34,90 metros y un largo de 190 metros.
Además, todavía falta que el Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires para que otorgue a la obra la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). La Subsecretaría de Control y Fiscalización es la autoridad a cargo de la decisión ambiental y la Dirección Provincial de Evaluación de Impacto Ambiental es la que sustancia el procedimiento y evaluación técnica.
De hecho, las autoridades bonaerenses abrieron recientemente una instancia de participación pública antes de decidir la eventual entrega de la DIA. En esta instancia, las personas pueden enviar sus consultas hasta el 17 de mayo inclusive así como acceder a la información oficial del proyecto del Espigón N°9.
La participación pública se divide en tres etapas. En primer lugar, la comunidad accede a la datos sobre la decisión ambiental en curso. Luego, se formulan las observaciones y se remiten a la autoridad ambiental. Por último, la autoridad ambiental evalúa y considera los aportes para la decisión ambiental.
Cómo sería el nuevo espigón
El Espigón N°9 será construido con 168 pilotes perforados de hormigón armado, separados entre sí cada 6,76 metros, con camisa metálica de 1,20 centímetros de diámetro, vinculados a través de vigas y losas conformando una estructura pórtico de hormigón armado con sistemas de defensa, según consta en los pliegos que diseñó el Consorcio Portuario y a los cuales accedió 0223.
La estructura abarcará una superficie de 6.631 metros cuadrados y permanecerá distante a 70 metros del Espigón 10 y a 300 metros del Espigón 7. Se va a vincular a la Escollera Sur través de un sector operativo de 4.620 metros cuadrados, donde se ubicarán edificios e instalaciones de servicio con acceso vehicular al espigón. Además, estará dotado de distintos servicios: tendrá instalación eléctrica, agua potable presurizada, tendido de combustibles, islas de seguridad, sistema de iluminación, instalación contra incendio, gabinete de salvamento y balizamiento.
La técnica constructiva prevé la extracción del material que se realiza a través de una camisa, retirando la columna de sedimentos que serán retirado y dispuestos en sitios aptos acorde a su caracterización. “Sobre la base de los estudios de suelo, se determinaron los métodos constructivos de menor impacto ambiental, definiendo la ejecución de pilotes perforados en lugar de hincados, que resulta ser una metodología de rápida ejecución y menor impacto para la operatoria portuaria y menor impacto para el ambiente, minimizando la dispersión de sedimentos, reduciendo ruidos y vibraciones y en consecuencia la perturbación al medio biológico, en particular por la presencia de la colonia de lobos marinos”, precisaron técnicos del Consorcio.
Las autoridades también aclararon que, dentro de este presupuesto de 17 millones de dólares, no se incluyó las obras de dragado que son necesarias de realizar para el calado a pie del Espigón. Estas tareas, según se delantó, serán ejecutadas en otra etapa para llevar el calado a – 7,00 metros respecto del cero del puerto. La obra de dragado ya había sido establecida en 190.000 metros cúbicos en noviembre de 2016.
Un «salto cualitativo»
La construcción del Espigón N°9 busca resolver la problemática de la falta de espacios y restricciones físicas que arrastra desde hace tiempo el puerto de Mar del Plata. En el Gobierno aseguraron que “este espigón permitirá dar respuesta a las actuales necesidades de mayor espacio de amarre y la disponibilidad de infraestructura de la flota pesquera y ser una alternativa a la futura demanda de proyectos de tipo offshore”.
En el Consorcio Portuario estiman que se incrementará en un 30% la capacidad de amarre de la estación marítima local. Foto: archivo 0223.
“Este espigón permitirá dar un salto cualitativo a la operatoria portuaria, posicionando al puerto de Mar del Plata en un lugar privilegiado para la prestación de servicios a la flota pesquera, así como a los nuevos servicios relacionados con la mejora en la atención, amarre y operación de embarcaciones de tamaño y capacidad similar a las que operan en las Dársenas de cabotaje y de Ultramar del puerto de Mar del Plata, para esloras estimadas en 25 a 65 metros aproximadamente y proyectos off shore en curso”, garantizaron en la gestión de Felizia.
Así, con la nueva estructura en pie, se proyecta una mejora de la infraestructura portuaria para abastecer a la demanda de nuevas actividades con potencial impacto en la economía nacional en términos de crecimiento del PBI, de la balanza comercial y el valor de la producción. También se prevé aumentos en la inversión para la atención a la prevención de potenciales impactos ambientales, a través de actividades económicas que implementen las medidas de prevención, mitigación y control de riegos; aumentos en los ingresos por pago de tasas portuarias y otros conceptos; aumentos en los ingresos públicos por mayor recaudación de tasas, impuestos, ingreso de divisas por regalías; y aumentos de ingresos a la ciudad por demanda de bienes y servicios inducidos por la actividad portuaria.
En términos laborales, la expectativa oficial marca que habrá un incremento “la ocupación permanente del sector relacionado con las actividades portuarias y las actividades productivas de la ciudad y la región”. “El desarrollo offshore representa el 30% de la producción mundial de hidrocarburos, lo cual posiciona a las ciudades que pueden atender sus necesidades en centros de producción de servicios y generadores de empleo directo e indirecto, tanto local, como regional e internacional”, destacaron en el Consorcio Portuario.
Fuente: 0223