Llegaron al Congreso los proyectos para las inversiones en hidrógeno verde y GNL
Los proyectos de ley que ingresaron al Congreso apuntan ofrecer un marco regulador para las inversiones en el sector energético anunciadas hace más de un año.
El Poder Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados para su tratamiento dos proyectos que buscan apuntalar las inversiones en el sector energético. Una busca allanar el terreno para la producción de gas natural licuado ( GNL) a partir de Vaca Muerta, y la otra se trata de un marco regulatorio para la industria del hidrógeno verde.
Las iniciativas fueron impulsadas desde la Secretaría de Energía, que lidera Flavia Royón, y llevan las firmas del presidente Alberto Fernández; del jefe de Gabinete, y precandidato, Agustín Rossi; y del ministro de Economía, Sergio Massa, que este martes arribó a China en busca de, entre otras cosas, más inversiones para el sector energético.
La primera de las iniciativas, llamada Ley de Promoción del Hidrógeno de Bajas Emisiones de Carbono y otros Gases de Efecto Invernadero, precisa que para la misma se utilizarán «definiciones y tipologías por colores -verde, azul y rosado-, consistentes con las nomenclaturas conocidas internacionalmente respecto a la fuente de energía utilizada para su obtención».
La iniciativa contempla como ejes: incentivos fiscales de promoción de la producción; introducción de certificaciones de calidad, de seguridad y de origen y fomento al desarrollo de la cadena de valor local. Estos beneficios tienen distintos parámetros según el nivel de emisiones del hidrógeno, con mayores beneficios para el hidrógeno verde, el cual es producido con energías renovables.
Por ejemplo, habrá un esquema de derechos de exportación con alícuotas que irán desde el 0% (para el hidrógeno verde y rosa) y 1,5% (hidrógeno azul) durante los primeros diez años del régimen. Se incrementarán a un rango de entre 1,5% y 3% respectivamente para los segundos diez años y terminarán en 3% y 4,5% para cada caso en la última década.
El hidrógeno verde se llama así por utilizar energías renovables para su generación
El régimen para el hidrógeno verde y otros tendrá como meta el “desarrollo productivo a lo largo de su cadena de valor, fomentando las inversiones y los desarrollos científicos y tecnológicos; el cual tendrá una vigencia de treinta años contados a partir de la entrada en vigor de la ley”.
Respecto al acceso a divisas, el proyecto para inversiones en hidrógeno prevé que las empresas podrán acceder hasta al 50% de las divisas obtenidas en las exportaciones vinculadas al proyecto para poder ser destinadas al pago de capital e intereses de pasivos comerciales o financieros con el exterior.
El proyecto también prevé crear la Agencia Nacional del Hidrógeno (AgenHidro) como organismo descentralizado bajo la órbita del Ministerio de Economía, con la responsabilidad primaria de asesorar en materia técnica y regulatoria.
Ese texto busca afianzar, entre otras inversiones, la de la empresa australiana Fortescue a fines de 2021, cuando anunció un desembolso de 8.400 millones de dólares en Argentina para producir hidrógeno verde a partir de la energía eólica generada por los vientos de la Patagonia.
Ley de GNL para fomentar la producción local
Impulsado por el acuerdo entre YPF y la petrolera malaya Petronas firmado en septiembre pasado, el Título 1 del proyecto de gas licuado busca declararlo de interés público nacional y como objetivo prioritario la licuefacción de gas natural de Vaca Muerta con destino a la exportación de GNL.
En el proyecto de ley se contempla un compromiso de inversión agregada de al menos USD 1.000 millones en un plazo máximo de seis años y una capacidad mínima de producción instalada de un millón de toneladas de GNL por año.
Al igual que con el hidrógeno, la duración del régimen de fomento del GNL será de treinta años y también implicará obligaciones de contenidos mínimos de integración nacional.
Otra similitud son los términos de acceso al mercado de cambios: la ley prevé un monto de libre aplicación de hasta el 50% de las divisas obtenidas en las exportaciones vinculadas al proyecto.
También contendrá una exención de los derechos de importación y demás tributos cuando no exista producción nacional o si existiese no pueda satisfacer a la totalidad de la demanda o no posean las características mínimas requeridas. Además, habrá un sistema de pago de retenciones, que serán móviles y que dependerán del precio internacional.
Por ejemplo, si es igual o menor a 15 USD el millón de BTU, el derecho de exportación será 0%. Si es igual o mayor a 20 USD el derecho de exportación será de 8%; si es mayor a 15 USD y menor a 20 USD la alícuota debe establecerse según una fórmula.
Fuente: Bae Negocios