Si bien hubo reuniones, todavía no está definido el formato de este «achique» de YPF: revertirlas a las provincias o cederlas a un socio más chico. Además, la ley de Áreas Maduras quedó cajoneada tras la asunción de Milei.

«Reteniendo áreas maduras YPF sigue vaciando la operadora estatal y perjudicando las economías provinciales», escribió en Twitter el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal. La tensión entre las provincias del Golfo San Jorge, Chubut y Santa Cruz, contra la empresa estatal sigue creciendo y quieren cambiar el status de esas áreas.

Con raras excepciones, la industria petrolera convencional en el Golfo está decayendo debido a los altos costos operativos y la excesiva extracción de agua de áreas que han sido explotadas durante muchos años. YPF tiene con ambos escenarios: Manantiales Behr se expande, pero existen otras en las que se pronuncian las caídas.

«Las provincias somos dueñas de nuestros recursos, y no podemos permitir que estén ociosas áreas que pueden generar trabajo y divisas», aseguró el gobernador chubutense Ignacio Torres la semana pasada. «Si YPF sigue sin explotar esas áreas, vamos a abrir el juego con otras empresas», añadió.

El santacruceño Vidal argumentó que «es importante que se entreguen las áreas maduras a las Pymes locales, eso permitirá aumentar reservas y producción». Como señalan ambos gobernadores, el objetivo es que YPF abandone las áreas para reafirmarlas o entregar el control de la operación en asociación con un jugador más chico.

Desde el 14 de diciembre, Horacio Marín, un experimentado ingeniero químico proveniente de Tecpetrol, ha sido presidente de la compañía. A pesar de haber mantenido conversaciones con varios ministros de Petróleo y Trabajo, todavía no tiene un plan definido para liberar los bloques, ni en términos de formato ni de plazos.

El concepto de introducir al mercado algunas áreas petroleras convencionales viene funcionando desde que Pablo González era dueño de la empresa estatal. Para mejorar la eficiencia de su administración, YPF pretende reducir su peso en las cuencas maduras manteniendo el foco en la inversión en Vaca Muerta y su cadena de refinación y comercialización.

De hecho, Marín  se convertirá en presidente y CEO de YPF, una vez los aprueben los accionistas, lo que le permitirá una mayor control de lo que ocurre a nivel global de la compañía. De esta forma se podrá llevar a cabo el «Plan 4×4», que supone, en esencia, cuadriplicar el valor de la compañía a lo largo de los cuatro años de gestión que corren de forma paralela a la presidencia de Javier Milei.

El cambio de gobierno nacional y provincial puso fin al proyecto de Sergio Massa de establecer un sistema que incentivara las inversiones en las cuencas de Maduro. El objetivo es reducir los impuestos y permitir la libre disponibilidad de dólares a través de exportaciones incrementales para compensar las diferencias con Vaca Muerta, donde se están trasladando inversiones, así como equipos y recursos humanos.