Marcelo Elizondo: «El Gobierno dice que la salida es la exportación, pero la obstaculiza»
Se define como consultor, analista y desarrollador especialista en negocios internacionales. Marcelo Elizondo, profesor del ITBA, explica por qué, aunque es clave para la Argentina exportar más para que ingresen las divisas que se necesitan, es poco menos que imposible en este contexto. Para que esto suceda, propone que se tomen medidas de fondo.
«La Argentina necesita de alguien que vaya al frente y plantee las reformas: hay que bajar el gasto público, hay que poner los números fiscales en orden, hay que abrir la economía, hay que eliminar regulaciones distorsivas como las de la legislación laboral, tributaria o regulativa de la producción, hay que bajar impuestos, hay que estabilizar la economía. Y como todo esto es antipático, no se hace», afirma.
Por otro lado, critica el hecho de que «la Argentina tiene un sistema centralista a través del cual para mucho de lo que hay que hacer, hay que pedirle permiso a un funcionario. Es una suerte de estatismo exacerbado y si bien algunas empresas lo critican, otras lo consienten y también están las que prefieren no criticar demasiado porque la experiencia muestra que se pagan costos. Pero hay que explicar, uno no se puede fundir pasivamente«, dispara.
Con todos los temas sobre la mesa, Elizondo se refiere al acuerdo Mercosur-UE, al futuro del bloque regional y si es posible una ruptura, y a la situación de exportadores e importadores, afectados por medidas que ponen trabas a sus operaciones.
-¿En qué situación está el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea?
– Además del pedido de la Unión Europea para que Brasil respete el acuerdo de París, hay que ver si la Argentina empieza a endurecer más su postura con respecto al tratado. Hoy los europeos seguramente evaluarían si firmar un tratado de libre comercio con la Argentina, que no te da dólares para pagar la deuda, que no te permite importar, te pone cepo para pagos al exterior. Las embajadas de los países europeos en la Argentina están haciendo saber que se están afectando a las empresas europeas. En este marco es difícil un tratado de libre comercio.
– ¿Cómo se afectan a los intereses de empresas extranjeras?
– El Banco Central hoy le dice a las empresas que no pueden conseguir dólares para pagar deudas. Tienen que renegociarlas, pero hay que ver si la contraparte lo acepta. No solo se encarece la deuda, sino que en el performance record, que es el veraz internacional, la empresa pasa a ser menos confiable, por lo que todo financiamiento nuevo que quiera tomar es más caro, o te lo niegan. Pensemos en inversiones en Vaca Muerta, por ejemplo.
– ¿Puede haber un quiebre en el Mercosur a raíz de las políticas de la Argentina?
– En términos jurídicos el Mercosur no permite que uno de los miembros salga, o que se rompa el bloque. Como el Mercosur exige unanimidad para tomar decisiones, si uno solo se opone a cualquier cosa, no se puede tomar ninguna decisión y el Mercosur sigue como está. Pero en términos políticos creo que sí puede suceder. Creo que estamos en un mundo en el que todas las instituciones del siglo XX están en crisis porque se quedaron desactualizadas y hay nuevos intereses. Brasil y Uruguay, sobre todo, tienen una vocación internacional muy fuerte y creo que sí, que puede haber un quiebre, y que la Argentina puede quedar relegada. Hoy en día en el mundo los procesos políticos son más importantes que las normas jurídicas. Por ejemplo, miremos al Brexit. El Reino Unido está saliendo de la Unión Europea con fricciones, acusado hasta de no respetar los pactos que el propio Reino Unido firmó. Hoy la Argentina exacerba su posición de autonomismo internacional y no tiene grandes aliados. Está algo sola.
-¿En qué afectan las últimas medidas del Banco Central a la exportación y a la importación?
-En materia de exportación, el principal problema es que se agrava la brecha cambiaria, es decir, el tipo de cambio que cobra el exportador y el tipo de cambio del mercado. En la Argentina nos hemos acostumbrado a esta anomalia: firmás un contrato con un precio en dólares, pero cuando tu cliente te paga por la exportación, esos dólares no los podés recibir, los estatiza el Banco Central, lo cual es un prolema. El Banco Central te da a cambio de esos dólares, pesos, a un tipo de cambio oficial que es mucho más bajo que todos los precios de mercado. Hoy además es más grave porque hasta el dólar ahorro (que ya casi no existe) se fue a $130. El primer problema es que todo esto hace todavía más dramática la brecha entre el tipo de cambio que recibe el exportador, y todos los demás tipos de cambio. Hoy, el único que tiene que vender los dólares a alrededor de $80 es el exportador o el inversor extranjero que entra a la Argentina. Todos los demás tienen dólares que compran o que pagan más caros. Esto genera que la Argentina tenga costos de producción que reflejan un dólar a $140, pero el exportador recibe un precio con dólares a $80 aproximadamente (menos las retenciones). Esto es un desincentivo enorme. Hace que el precio percibido no sirva para cubrir algunos costos. Desalienta a tener proyectos nuevos.
– ¿Cuál es el problema de quienes tomaron créditos en el exterior?
-Es algo que sucede habitualmente para financiar una operación comercial, porque a veces un banco adelanta el monto, y después cuando se cobra la operación, se devuelve el crédito. Es lo que se llama prefinanciación. Pero hay otros créditos para producción que se pueden tomar también en el exterior. Ahora para cualquier tipo de financiamiento, hay que renegociar una parte de las deudas, reperfilarlas, con lo cual se genera un problema enorme con el banco y con los clientes, que muchas veces consiguen el crédito para el exportador con sus bancos locales. Se produce un tema de baja confiabilidad muy grande.
Otro problema es que los dólares que están disponibles en los bancos en la Argentina, que son solo para financiar operaciones de comercio exterior, son solo para las pymes. Se excluyen a las empresas grandes y esto afecta a los grandes exportadores de la Argentina. El comercio exterior de este país está en manos de unas pocas empresas grandes. Hay apenas 60 empresas que exportan más de US$100 millones por año y 400 empresas que exportan por más de US$10 millones por año. Se deja de lado a las grandes, que son las que traen los dólares.
– Sin embargo el Gobierno asegura que hay que exportar más
-Creo que el Gobierno dice que la salida es a través de la exportación, pero la obstaculiza. Para exportar más hay que liberar el tipo de cambio, abrir mercados con acuerdos como el de la Unión Europea y algunos otros, normalizar el Mercosur para tener una plataforma más grande, activar el financiamiento, no obstaculizarlo y alentar la inversión. Es cierto que en 2011 la Argentina exportaba US$84.000 millones y el año pasado fueron US$65.000. Pero si se miden las toneladas despachadas, la Argentina el año pasado exportó más que en 2011. Es más, hubo un récord de toneladas despachadas. El problema es que los precios no son tan altos como en 2011. El precio de la tonelada promedio total hoy es de algo más de US$500, pero en 2011 era de más de US$800 en promedio. Por lo tanto, la única manera de exportar más es producir más. Para esto se necesita inversión, y para que esto suceda, hay que hacer cosas diferentes de lo que se está haciendo ahora.
Si obstaculizás el financiamiento, desalentás el ingreso de dólares para la inversión, con los tipos de cambio desdoblados, impedís la devolución de deudas financieras y por lo tanto las empresas no pueden conseguir financiamiento nuevo, se dan señales en contra de la inversión, que no van a elevar la producción y no habrá entonces mayor exportación.
-¿Y los importadores?
-Tienen distintas vías de acceso para pagar las importaciones. Si sos una empresa importadora nacional que solo opera con bancos en la Argentina, el Banco Central te da los dólares para pagar las importaciones al tipo de cambio oficial. Pero si sos una empresa internacional con cuentas en el exterior, el Banco Central exigió que pagues las importaciones con los dólares que están en el exterior. Esto generó un doble estándar para el importador y hace que los grandes importadores, que son los que tienen cuentas en el exterior, hayan tenido que pagar esas importaciones con dólares al valor del mercado, que es el valor de reposición. Entonces estuviste pagando, si sos un importador más grande, con un dólar que ya tenías y que en el mercado es más alto que el oficial. Mientras, si sos una pyme estuviste importando a un dólar de $80. El doble precio es una anomalia. Y afecta a los grandes importadores que son los que traen los insumos de calidad necesarios para la producción: máquinas, tecnología, etc
Fuente: La Nación.