Más empleo e inversiones: Los aspectos de la nueva Ley de Promoción de Hidrocarburos que favorecen a Santa Cruz
El día 15 de septiembre el presidente Alberto Fernández, presentó en la Casa Rosada el proyecto de una ley muy esperada para el sector energético y productivo del país: la Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas.
Esta ley vino a consolidar el camino de crecimiento en materia de producción de hidrocarburos, luego de un período particularmente difícil para el sector, que empezó con la falta de inversión y caída de reservas a partir de diciembre de 2015 hasta el mismo mes del año 2019, en el que, como consecuencia de la política de ajuste y recorte, la actividad de producción de petróleo y gas determinó la pérdida no sólo de reservas sino también de innumerables puestos de trabajo de manera directa e indirecta.
El camino de recuperación tuvo un desafío particular durante 2020, en el que sobrevino la pandemia y donde hubo que hacer un gran esfuerzo para garantizar la producción de hidrocarburos y garantizar los puestos de trabajo. En esa etapa YPF renegoció sus deudas con los acreedores externos y comenzó a buscar financiamiento para un año (el 2021) que se presentaba como prácticamente imprevisible.
Con esta ley arranca una nueva etapa, que requiere del esfuerzo de todos los actores del sector, la nación, las provincias, las empresas y los trabajadores, que apuntale un círculo virtuoso de crecimiento. Para ello, esta norma, que se viene discutiendo desde hace más de un año, y que busca incentivar las inversiones y la creación de trabajo genuino, tiene como finalidad promover las actividades extractivas con un puente hacia la transición energética.
No estamos discutiendo normas de restricción y ajuste. Es todo lo contrario: una ley que potencie el desarrollo de las energías como motor del crecimiento del país. Por eso uno de los aspectos centrales es el desarrollo de los proveedores locales y las PyMEs.
En este contexto, en Santa Cruz hay mucho por hacer
El proyecto de promoción favorece concretamente la explotación del petróleo convencional característico de la Cuenca del Golfo San Jorge (norte de Santa Cruz y sur de Chubut) y del gas que se extrae en la llamada Cuenca Austral. En este sentido, y a modo de ejemplo, podemos señalar:
Uno de los objetivos principales de la norma es la exploración, producción, abastecimiento interno, sustitución de importaciones y exportación de hidrocarburos producidos mediante técnicas de extracción convencional, además del no convencional (artículo 4 inciso a).
La ley incluye un diferencial para favorecer a las cuencas maduras y a aquellas empresas que tienen pozos convencionales, con más antigüedad y declinó. Este beneficio no lo tiene Vaca Muerta.
Para las empresas que han contrarrestado el declino técnico “…ajustado de su producción proveniente de cuencas con explotación convencional…”, la ley establece más incentivos (artículo 12), además de ventajas comparativas para las explotaciones que tienen más antigüedad como los que están en la cuenca del Golfo San Jorge (el TÍTULO IV denominado “RÉGIMEN DE PROMOCIÓN DE EXTRACCIÓN DE PETRÓLEO EN POZOS DE BAJA PRODUCTIVIDAD) con un agregado novedoso: se incluye la figura del “tercer recuperador”, que debe ser una pyme local, y que obtiene más incentivos si es regional (inclusive en materia de Impuesto a las Ganancias).
Adicionalmente, la ley presenta muchas ventajas para proyectos que sean de interés para las provincias y establece una clara distinción entre convencional (las de Santa Cruz, por ejemplo) y no convencional como Vaca Muerta (TÍTULO V, sobre “RÉGIMEN ESPECIAL PARA PROYECTOS DE EXPLORACIÓN, PRODUCCIÓN, INDUSTRIALIZACIÓN, ALMACENAJE Y/O TRANSPORTE DE HIDROCARBUROS Y DERIVADOS”). En el caso de convencional para aprobar un proyecto se exige una inversión mínima de U$S 100.000.000 en un plazo de 4 años y para no convencional U$S 300.000.000 por año.
También un dato no menor: se establecen incentivos para el almacenamiento subterráneo de gas natural, en Santa Cruz es un desarrollo que ha realizado de manera exitosa la empresa C.G.C. y que Y.P.F. lo tiene en carpeta para el futuro en Santa Cruz.
Otro tema relevante es el incentivo fiscal para proyectos de refinación de hidrocarburos en cuenca de origen, lo cual significa que se podrían realizar inversiones en refinerías en cada provincia productora para el crudo que se produce en las mismas (artículo 45 inc. b).
El capítulo 6 del Título V se llama directamente “Requisitos e Incentivos adicionales para Proyectos de Inversión de Pequeñas Empresas en Cuencas de Producción Convencional en franco declino”, con preferencias especiales para este tipo de pozos que son los mas antiguos y económicamente menos rentables. Esto beneficia directamente a la Cuenca del Golfo (Santa Cruz y Chubut).
La ley tiene en cuenta otro tema largamente solicitado por las provincias productoras: el desarrollo de proveedores locales y regionales que no cuentan con ventajas comparativas y que muchas veces tienen que competir con las subsidiarias y controladas de las grandes compañías con una notoria diferencia de costos. Para este sector, muy dinamizador de la economía, se incluye un esquema de preferencias que compense las asimetrías (TÍTULO IX, denominado justamente “RÉGIMEN DE PROMOCIÓN DEL EMPLEO, EL TRABAJO Y DEL DESARROLLO DE PROVEEDORES REGIONALES Y NACIONALES DE LA INDUSTRIA HIDROCARBURÍFERA”).
Para estar cerca de las empresas locales se crea una comisión de evaluación y seguimiento que estará integrada por los ministerios nacionales con injerencia en el sector, pero también por representantes provinciales, de los trabajadores y asociaciones de empresas proveedoras de bienes y servicios.
Finalmente, una modificación de la que se habla poco, pero importante para la industria petrolera: la modificación del cálculo del Impuesto a los Combustibles Líquidos. Durante el macrismo éste se incrementó notoriamente a través de la automaticidad con la inflación. En cambio, el nuevo sistema, basado en un porcentaje sobre el precio del producto, garantizará que existan más recursos disponibles para poder invertir en la industria.
En definitiva, durante el periodo 2015/2019 la caída libre de la producción del petróleo fue del 11,5% y en el caso del gas una disminución del 10,1%, todo acompañado de menos trabajo, menos pymes, menos actividad económica, menos crecimiento. Esto comienza a revertirse con medidas proactivas, pensadas también para las cuencas que tienen explotación convencional.
La Ley de Promoción constituye una medida necesaria y estratégica para el futuro de Santa Cruz.
Fuente: Hernán Letcher Director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y Magíster en Economía Política de FLACSO, a través de Tiempo Sur