Mensaje a multinacionales: no habrá cepo al giro de dividendos
El Gobierno no restringirá giro de dividendos en divisas al exterior para las empresas internacionales que inviertan en el país en toda la gestión.
El temor de los privados, era que se aplicaran trabas al acceso de divisas al precio de cotización oficial, el capítulo que más temor genera a los capitales extranjeros. Era una medida que se aplicó en los últimos años de gestión de Cristina Fernández de Kirchner, en paralelo al cepo para el acceso de dólares para ahorro de los particulares. La medida, nunca blanqueada oficialmente y sólo reconocida una vez terminada la última gestión kirchnerista, comenzó a gestarse el 31 de octubre de 2011; luego del triunfo que llevó a la actual vicepresidenta a una nueva gestión, y ante lo que se sospechaba era un intento de desestabilización cambiaria para presionar una devaluación del peso. Las restricciones para las empresas comenzaron el 9 de febrero de 2012, cuando las compañías más demandantes de divisas para importar y girar dividendos, recibieron una comunicación formal del Banco Central anunciando que debían pedir autorización cada vez que necesitaran de divisas. Con el paso de los días y las semanas, las compañías de capital extranjeros fueron entendiendo de que se trataba la maniobra. Con sus más o sus menos, para el comercio exterior los dólares aparecerían, especialmente si se trataban de pedidos de compra de insumos. Sin embargo, para el giro de dividendos al exterior, las autorizaciones nunca se habilitaban. La restricción permaneció sin reglamentar pero firme en su aplicación, hasta el segundo semestre del 2015. Recién ante las elecciones presidenciales que llevaron a Mauricio Macri al poder, las limitaciones se fueron flexibilizando. La normalidad llegaría recién en el primer trimestre del 2016. En el medio, muchas empresas decidieron utilizar sus pesos acorralados en el país para aumentar sus activos físicos en territorio local.
Fuente: ámbito.com