MIENTRAS EUROPA Y USA INTENTAN SALVAR LA OTAN La alianza Beijing-Moscú se potencia al inaugurar su primer gasoducto: «El Poder de Siberia»
Dos grandes que se habían unido en su momento contra la gran potencia occidental: Estados Unidos, en el comercio de gas, hoy inauguraron el primer gasoducto e hicieron que el gas fluya por primera vez. Es así que Rusia y China dieron un paso más allá en sus relaciones comerciales con el lanzamiento de la nueva tubería siberiana que podría hacer a China el país que más comercia gas con Rusia, incluso más que Alemania. En tanto, en Londres, los líderes mundiales se reúnen por los 70 años de la Organización del Atlántico Norte, e intentar salvarla de la grieta entre Donald Trump, Emmanuel Macron y Estados Unidos, cuya principal causa es el rol de Rusia en Europa.
Este lunes 02/12, a través de una videollamada de la que participaron el presidente chino Xi Jinping y su homólogo ruso, Vladimir Putin, se inauguró el primer gasoducto que comparten ambos países y que pasa por Siberia: «El Poder de Siberia». El oleoducto que costó US$ 55 mil millones tiene 1.800 millas comenzó a entregar gas a China cuando ambos mandatarios abrieron las canillas al mismo tiempo desde distintas partes del mundo. Este proyecto es la mayor alianza entre ambos países desde tiempos de la Guerra Fría donde las dos potencias eran las mayores enemigas de Estados Unidos, cada una por su lado.
El acuerdo había sido realizado entre las dos potencias en el año 2014, cuando ocurrió la entrada de Rusia a Crimea, territorio en disputa entre Ucrania y la ex Unión Soviética y cuando se profundizó el enfrentamiento entre Kiev y Moscú por el gas. El mismo fue sellado por Gazprom, la compañía rusa y la china, CNPC y afianzado por ambos mandatarios en junio cuando se encontraron en San Petersburgo donde habían asegurado que la inauguración ocurriría a finales de 2019.
Claro que en el momento que se firmó el acuerdo, las exportaciones de gas de Estados Unidos a China enfrentaban tarifas de por lo menos el 25%, por eso la cooperación con los rusos en este rubro era clave. Si bien ahora la guerra comercial entre ambas potencias está rumbo a un acuerdo, la alianza con Rusia es clave para China y viceversa. Sobre todo en tiempos donde el gas licuado y el petróleo son las principales razones de enfrenamiento en la geopolítica, es así que es una oportunidad para Rusia para marcar su posición en el mercado de gas natural licuado.
Volviendo a la inaguración, mientras desde un lado del gasoducto los trabajadores rusos se preparaban para abrir los grifos, otros chinos se encontraban del otro lado con monos rojos brillantes prepados para recibirlo. En tanto ambos mandatarios presenciaban el momento a través de una pantalla al mismo tiempo. Es así que a partir de ahora y por los siguientes 30 años China tendrá fácil acceso al gas licuado, y Rusia podrá evadir sanciones de Europa y Estados Unidos sobre el comercio de gas licuado, los culaes fueron impuestos luego de la anexión de Crimea.
«El acuerdo es un símbolo del giro de Putin hacia China», explicó a The Washington Post, Alexander Gabuev, un analista sobre las relaciones entre China y Rusia en el Carnegie Center de Moscú. Un gran golpe para Estados Unidos cuando en un futuro haya enfrentamientos por la fijación de precios del gas como los hay hoy con el petróleo. “Junto con el Sr. Putin, hemos anunciado el desarrollo de nuestras relaciones, la asociación integral y la cooperación estratégica entrando en una nueva época», explicó Xi Jinping en la inauguración.
Al mismo tiempo el funcionamiento del gasoducto es una oportunidad para que Rusia pueda independizarse a medias de Europa, más exactamente de Alemania, quien era su principal comprador de gas en el pasado. Esto apunta directamente al principal problema que existe en la Unión Europea y en la Organización del Atlántico Norte en la actualidad: el rol que tienen China y su 5G y Rusia y su gas natural en Occidente.
Esta es una de las cuestiones que este lunes 02/12 discuten los aliados del Atlántico en Londres que intentará concluir sin explosiones por parte del francés Emmanuel Macron o Donald Trump. Tengamos en cuenta que tanto Trump como Macron aseguran que es necesario separar a Occidente de Rusia y China y volver a los orígenes de la alianza, sin embargo esto no es tan fácil para la alemana Angela Merkel que depende del gas ruso y no solo eso sino que está en medio del lanzamiento del gasoducto Nord Stream 2, un proyecto ruso para enviar gas a Alemania sin pasar por Ucrania.
Fuente: Urgente24