Milei anunció que la pauta oficial será suspendida por un año: En 2023, el kirchnerismo dilapidó más de 40.000 millones
La plataforma oficial del estado se utilizó constantemente para socavar y socavar la credibilidad de los medios. El presidente Milei anunció que no hay más plata para subsidiar medios privados en un país donde la pobreza alcanza a casi el 45% de la población.
El presidente electo Javier Milei anunció, en un gesto histórico por la libertad de expresión y el reordenamiento de las prioridades del Estado, que la pausa oficial del Gobierno nacional quedará totalmente suspendida por un año, con la posibilidad de preservarla indefinidamente a partir de 2025.
Esta es la publicidad que periódicamente proporciona el presidente de los Estados Unidos. Si bien existen algunos requisitos mínimos que los medios de comunicación deben cumplir para recibir apoyo oficial, es cierto que estos requisitos son extremadamente bajos y fáciles de cumplir, y en realidad, el apoyo oficial sirve como un subsidio de facto para los medios de comunicación oficiales.
El Gobierno Kirchnerista despilfarró más de 40.200 millones de pesos en publicidad oficial, distribuida en 3.883 medios de comunicación a lo largo y ancho del país, solamente entre enero y octubre de 2023. Tres cuartas partes de estos medios patrocinados eran sitios web, mientras que treinta y cinco por ciento del total correspondió a radiofrecuencias.
Aún cuando casi el 45% de los argentinos cayó bajo el rango de la pobreza, se desplegó una suma similar de dinero. Los medios más acogedores son el ultrakirchnerista Grupo Indalo (dueño de C5N) y el progresista Diario Clarín, ambos ardientes defensores de la pauta oficial.
La Radio Nacional, la Televisión Pública y las Agencias Télam recibieron más recursos debido a las pérdidas operativas que se registraron en los sectores públicos. Una vez más, la sociedad pagó el precio de mantener medios que en realidad no utiliza.
En octubre de este año, el Gobierno nacional acumuló un gasto por más de 18.500 millones de pesos, el cual es el 117% de los gastos en pauta oficial en comparación con diciembre del año pasado. El presupuesto de publicidad oficial se ajustó significativamente en respuesta a los cambios inflacionarios.
Sin el mandato oficial que se les ha asignado, los medios de radio, televisión e Internet tendrán que buscar rentabilidad brindando un servicio por el que el pueblo argentino esté dispuesto a pagar; en otras palabras, deberían volver a hacer periodismo periódico serio.
La pauta oficial no sólo distorsiona la difusión de noticias mediante el apoyo de medios que de otro modo no existirían, sino que también desalienta la competencia y elimina incentivos.
Muchos medios de comunicación, particularmente aquellos que fueron fervientemente oficialistas en los últimos cuatro años, no tenían mayores incentivos para ganarse el favor de los consumidores ofreciendo servicios de mayor calidad a un costo menor; en lugar de ello, se concentraron en ganarse al gobierno y al Estado. Milei declaró el fin de este sistema prebendado y del reparto de privilegios políticos.
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