Minería: La opción de desarrollo riojano que busca recuperar tiempo perdido

Malas prácticas políticas y un sector ideologizado le hicieron perder décadas a la provincia. Ahora, puede convertirse en un motor de desarrollo para departamentos del interior y la economía riojana. Salta, Catamarca, San Juan y Jujuy lo hicieron con éxito.
La Rioja perdió tiempo y mucho. Los errores de dirigentes políticos, imposiciones de sectores plenamente ideologizados y una sociedad pasiva fueron los responsables de ello, pero la provincia tiene otra oportunidad y es ahora.
Mientras la principal universidad riojana tiene carreras como ingeniería en Minas y forma profesionales, sectores sin formación académica ni técnica pudieron imponer durante años una temática del miedo a lo desconocido.
Pero no lo hicieron solos.
Lo pudieron hacer por errores políticos garrafales que también generaron descreimientos en la actividad
cuando un ex gobernador golpeó a otro con la antiminería como bandera, a lo que se sumaron intendentes. Luego, intentó imponer la actividad y falló.
Ahora, la administración Quintela avanza en esa línea, pero esto es ocasional. Lo haría un libertario, su antítesis, si estuviera en el gobierno. De hecho, Milei impulsa la actividad y de hecho implementó el RIGI para potenciar inversiones en todo el país.
La Rioja no tiene otra opción. El turismo es otra fuente de desarrollo, pero no puede ser la única y las últimas gestiones en la materia lejos estuvieron de potenciarlo realmente, por no decir fracasaron. Mucha inversión y poco resultado.
Provincias vecinas como Catamarca y San Juan son ejemplo de que se puede desarrollar minería, turismo y hacerlo de manera exitosa. Otro son Jujuy o Salta, donde muchos de lo que cuestionan la minería vacacionan año a año.
Hay que tener claro que el desarrollo de la minería llevará años, no se verán sus frutos ni este año, ni el próximo de manera exponencial y siquiera incluso el próximo gobernador/a verá su esplendor, pero si se darán pasos importantes que empiecen a calentar un motor que puede generar mucho empleo, desarrollo comercial e industrial y sobre todo permitir que La Rioja tenga algún tipo de independencia económica de Nación.
Pero ello no es solo tarea de la política, también empresas y comercios deben comenzar a pensar en perfeccionarse,
profesionalizarse y expandirse para poder ser parte de las exigentes normas que tiene la actividad. Sino el derrame económico será hacia afuera, de empresas de provincias vecinas que se quedarán con una torta que debería quedar aquí.
La Rioja ya tiene varios proyectos de prospección y exploración minera en desarrollo en el Valle del Bermejo que tienen algo importante: la tan ansiada licencia social. Aún nada de explotación a gran escala. La seguridad jurídica será clave para elevar su potencial y atraer mejores inversiones.
La cadena de valor de la industria minera es enorme y dinámica. Requiere empresas de construcción, gastronómicas y de servicios de salud hasta fuertes requerimientos de unidades habitacionales cuando está en plena operatividad o incluso traductores. Es variada y enorme, es una real oportunidad.
La actividad minera en el país se concentra principalmente en las regiones de la Patagonia, Cuyo y el Noroeste, este último donde se encuentra La Rioja con sueldos que están muy por encima de la media y ni que hablar de empleados municipales de sectores donde tiene mayor potencial la actividad en la provincia que es el Valle del Bermejo.
Para seguir leyendo haga click aquí.
Fuente: Rioja Virtual.