Nación negocia un cuadro tarifario de transición
El gobierno busca un acuerdo con las transportistas y distribuidoras. El interventor del Enargas, Federico Bernal, cree que en marzo habrá nueva tarifa.
“El proceso de renegociación ya arrancó, lo decidió Alberto Fernández mediante el Decreto 1020/20”, indica a +e el interventor del Enargas, Federico Bernal, y explica que en principio se busca lograr un acuerdo con las licenciatarias con respecto a un período tarifario de transición y, en segundo lugar, una nueva tarifa “que respete los criterios de justicia, razonabilidad y asequibilidad”.
La normativa establece la renegociación de la revisión tarifaria integral vigente correspondiente a las prestadoras de los servicios públicos de transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural bajo jurisdicción federal. El decreto prevé la posibilidad de acuerdos parciales por sector, hasta la firma de un acuerdo definitivo.
La renegociación tarifaria está en cabeza de los entes reguladores. Los precios del gas los define la Secretaría de Energía. Sin embargo, el Enargas es quien decidirá si los nuevos precios se terminan trasladando a la tarifa o no. “Esta potestad no es nueva, sino que está en el marco regulatorio”, explica Bernal. “Luego, cómo se actualice la tarifa de transición, en cuanto a la frecuencia y a la magnitud, tampoco se ha definido aún”, puntualiza.
En rigor, las tarifas están congeladas desde antes de la gestión de Alberto Fernández. Si bien el anterior presidente, Mauricio Macri, aplicó un “sinceramiento”, la devaluación en 2018 obligó a dar marcha atrás. Después vino el crédito del FMI y, a pesar de las condiciones para reducir el déficit fiscal, pudo más la inminencia del año electoral. Así las cosas, no se modifican desde abril de 2019.
“Con Macri las tarifas no fueron justas ni razonables; el país se venía abajo, los salarios se esquilmaban, pero las tarifas no dejaban de aumentar. Lo que es seguro, porque así nos lo pidió el Presidente, es que las tarifas impagables no existen más. La pesadilla tarifaria del gobierno de Macri se terminó”, afirma Bernal y agrega que esa situación hizo que la proporción de usuarios morosos se dispare. Según sus datos, la cantidad de residenciales con deuda aumentó de 2,6 a 3,7 millones entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019, lo que equivale a un 43%.
“El servicio público devino en un bien de lujo en lugar de ser esencial. Ni las propias licenciatarias se salvaron”, completa el interventor y enfatiza: “Hay que recordar también que Cambiemos desmanteló la tarifa social”. Lo que ocurra en el proceso de renegociación con la tarifa social está en manos ahora del secretario de Energía, Darío Martínez, quien a decir de Bernal, “está trabajando denodadamente para que se amplíen los beneficiarios”.
Desde el lanzamiento del Plan Gas 4 en octubre, Martínez fue de los primeros integrantes del gabinete nacional en anticipar que el esquema de aumentos para las tarifas estaba descontado para 2021. Como anticipo, llegó a señalar, en referencia al ministro de Economía, Martín Guzmán, que “va a estar más relacionado al proceso inflacionario que a otra cosa” y, en línea con Alberto Fernández, aclaró que los aumentos “no van a ir a valores internacionales de manera directa”.
Para el economista del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, Alejandro Einstoss, la renegociación de las tarifas que encara el gobierno nacional para fines del verano dependerá de tres variables: una es la temperatura, porque de eso dependerá si va a ser necesario importar más gas, la segunda es el precio que se pagará por ese gas adicional, que es un precio internacional, y la tercera es el tipo de cambio, es decir qué va a pasar con el dólar en la Argentina. “Esas variables son las que van a definir la política tarifaria y de subsidios el año que viene”, asevera en diálogo con +e.
Según el análisis del especialista, si la renegociación se hace en marzo o en abril, el efecto pleno de los primeros aumentos golpearán más en julio o agosto, que es cuando además hay que tener en cuenta el incremento del consumo por el pico del invierno.
“Ese efecto doble sobre el valor final de la tarifa cae en el medio del calendario electoral, que me parece que es la mayor restricción que puede haber para aplicar cualquier tipo de corrección tarifaria. Es difícil para cualquier gobierno, no importa el color político”, sostiene Einstoss, quien además es autor del libro “Precios, tarifas y subsidios a la energía. El problema de la regulación energética 2003-2019”, recientemente publicado.
“La probabilidad de que haya un aumento de tarifas en 2021 es mínima, y si sucede, va a ser de un volumen tan bajo que no va a solucionar el problema”, estima.
Por caso, ante la consulta de +e, Bernal indica que la importación de gas en invierno no va a afectar la renegociación tarifaria. “Son dos cosas totalmente separadas”, argumenta. No obstante, aclara que el ente estará “muy atentos a lo que suceda con los precios del gas en invierno y los volúmenes requeridos para garantizar la seguridad del abastecimiento interno, ya que de la subasta se recibieron ofertas muy lejos del requerimiento previsto en el Plan Gas para los meses de mayo a septiembre”.
Bernal: “aún está por definirse un eventual aumento sobre el valor del gas”
“Como señaló el Presidente de la Nación, las tarifas deben poder pagarse, deben estar alineadas a los ingresos de los argentinos y las argentinas, y deben permitir una rentabilidad razonable para las empresas”, describe a +e el interventor del Enargas, Federico Bernal. En teoría, con esos lineamientos se podría resumir la tarea ardua que está en cabeza de los entes reguladores.
De acuerdo con los datos de Bernal, un usuario residencial promedio de gas natural, para un consumo promedio, está pagando actualmente unos 1.329 pesos mensuales.
“Si las tarifas de Macri volvieran a cobrar vigencia, el salto sería del 85% de forma directa. Y en abril, deberían aumentar 128%. Estos aumentos están descartados, porque el Poder Ejecutivo resolvió favorablemente sobre los hallazgos y recomendaciones de la auditoría y revisión del Enargas y del Enre”, explica el interventor y agrega: “las tarifas de Macri quedan suspendidas y tendremos a partir de marzo una nueva tarifa. Respecto de un eventual aumento sobre el valor que se paga en la actualidad, eso aún está por definirse. Estamos trabajando en este sentido, incluyendo en la mesa a las empresas, conscientes de que al país se lo saca adelante con el aporte y esfuerzo de todos los sectores y actores”.
Martínez: “El Plan Gas es para ayudar a tener un esquema tarifario más ordenado”
El secretario de Energía, Darío Martínez, aseguró que el gobierno estudia cómo “utilizar los subsidios de una forma más eficiente” de manera que se pueda detectar los sectores más vulnerables, así como se hizo con el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) por ejemplo, y usar esa información relevada “para tener una tarifa que no se incremente para ese sector».
“Vamos a ir a un esquema que nos permita no generar una suba tan alta como nos aplicaría la RTI (revisión tarifaria integral) de la gestión de Mauricio Macri cuando termine el congelamiento, con una tarifa de transición que va a ser muy menor y solo para los sectores más altos, es decir los que pueden pagar el costo, porque en términos porcentuales no impacta en sus ingresos de la misma forma”, precisó el funcionario.
Asimismo, el secretario resaltó la decisión del gobierno de lanzar el Plan Gas, “no solo para tener gas nacional, producido en Argentina, sino también para ahorrar y ayudar a tener un esquema tarifario más ordenado”.
Einstoss:“Cristina Kirchner intentó pero nunca pudo aumentar las tarifas”
Para el economista Alejandro Einstoss, la renegociación que inició el gobierno nacional sobre las tarifas de la energía se puede graficar como un corredor de dos puertas: si no se sale por la puerta de las tarifas, se sale por la puerta de los subsidios.
“Las tarifas deberían aumentar anualmente como mínimo lo que aumenta la inflación, más un porcentaje fijo que te permitan en una cierta cantidad de años cubrir la brecha entre el costo de generación y lo que se está pagando hoy, manteniendo la focalización en quienes lo necesiten. Es difícil. Hacerlo en años electorales es más difícil todavía”, define a +e el especialista que integra la comisión directiva del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi.
“Los dos gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner nunca pudieron aumentar las tarifas; lo anunciaron en tres oportunidades y en ninguna lo lograron hacer. Si uno mira la historia, y si además se tiene en cuenta la coyuntura que marcan las elecciones legislativas, va a ser muy poco probable que se aumenten en 2021”, estima el autor de “Precios, tarifas y subsidios a la energía. El problema de la regulación energética 2003-2019”.
Fuente: Más Energía.