Nafta y gasoil: los motivos de por qué hay diferencias de más de $100 por litro según el lugar
Mientras que en la Ciudad de Buenos Aires el litro de nafta súper de YPF cuesta $700, en las provincias puede llegar a vale hasta 16% más, en torno a $810
Cada vez que sube el precio de la nafta y el gasoil quedan en evidencia las diferencias de valores que hay en todo el país. Mientras que en la Ciudad de Buenos Aires el litro de nafta súper de YPF cuesta $700, en las provincias puede llegar a valer hasta 16% más, en torno a $810. Estas variaciones se deben a tres motivos, según explican las empresas, en los cuales influyen las distancias con las refinerías, las tasas municipales y la cantidad de estaciones de servicio por habitante en el lugar.
Las principales plantas donde se refinan los combustibles se encuentran en el conurbano bonaerense, repartidas en La Plata (YPF), Dock Sud (Shell) y Campana (Axion). Allí se refina alrededor del 70% del total de la nafta y el gasoil que se consume en la Argentina. Si bien parte de ese combustible terminado se traslada por ductos a las terminales de almacenamiento y despacho, la mayoría se distribuye por el país en camiones. Por ejemplo, solo de la refinería de La Plata, salen por día alrededor de 120 camiones durante el verano para abastecer las estaciones de servicio.
Por lo tanto, cuanto más lejos están las bocas de expendio de las refinerías, mayor es el costo final del litro de combustible. Esta es una parte que explica por qué es más caro cargar el tanque en las afueras del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Las tasas
Otro motivo no menor son las tasas que la mayoría de los municipios carga sobre el litro de nafta y gasoil. Un relevamiento de la Confederación del Comercio de Hidrocarburos de la República Argentina (Cecha) muestra que cada municipio opta por aplicar una “tasa vial” o “tasa por servicios de protección ambiental” que puede ser un valor fijo por litro o un porcentaje del precio final.
Según el relevamiento, Pinamar es una de las localidades más caras para cargar combustible, ya que cobra una tasa de 3% sobre el valor del precio de un litro en el surtidor (aproximadamente $18). Le siguen el municipio de Merlo, con una tasa de 2,5% sobre la nafta súper y 3% sobre la premium; Ituzaingó, con un 2% sobre cualquier litro de combustible; la ciudad de Rosario, con 1,6%; los municipios de Tigre, Escobar y Florencio Varela, con 1%, y Avellaneda, con 0,6%.
Las estaciones de servicio dicen que las tasas municipales son inconstitucionales, ya que se trataría de una doble imposición porque el Estado ya grava la compra con el impuesto a los Combustibles Líquidos (ley 23.966), que además es coparticipable. Sin embargo, la mayoría de los municipios recauda de manera directa.
La competencia
Un tercer factor que determina el valor final de los precios de los combustibles es la competencia. En los lugares donde hay más bocas de expendio, los precios tienden a comprimirse para ganar mercado y porque los costos fijos disminuyen cuando se vende más volumen.
En cambio, en las zonas donde hay menos estaciones de servicios, las empresas tienen más margen para subir los precios y los costos son mayores ante la menor actividad.
En los últimos dos meses, los precios de los combustibles subieron 155% en promedio. Previo al balotaje del 19 de noviembre, un litro de nafta súper de YPF costaba alrededor de $275 en la Ciudad de Buenos Aires, mientras que actualmente vale $700.
Esto significa un aumento mayor al salto del tipo de cambio, que pasó de $350 a $816 en el mismo período (suba de 133%). Por lo tanto, en dólares, los precios de la nafta y el gasoil aumentaron 7,5%, ya que pasaron de 80 centavos de dólar a 86.
Estos aumentos tuvieron un impacto en el consumo: las proyecciones provisorias dan cuenta de una caída mayor del 10% interanual en las ventas durante diciembre. En las estaciones de servicio situadas en las ciudades limítrofes con otros países, la caída de la demanda podría llegar al 20%, ya que dejó de ser tan conveniente para los vecinos extranjeros cruzar al país a cargar combustible.