Neuquén advirtió en la Ofephi por el precio del gas a la baja
La provincia planteó la necesidad de generar condiciones que hagan sustentable el desarrollo de las áreas de shale y tight gas ante una licitación de Cammesa que tuvo ofertas de u$s 1,50 por millón de BTU en diciembre.
El gobierno neuquino llevó ante las autoridades energéticas del gobierno nacional su preocupación por el corto y el mediano plazo de la producción de gas, el segmento de la producción que podría tener una incidencia determinante en la economía argentina si no se revierte la actual tendencia de baja de inversiones.
El encargado de fijar la postura fue el ministro de Energía Alejandro Monteiro, el referente de la provincia que participó de la reunión de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), que contó con la presencia del subsecretario de Hidrocarburos de la Nación Juan José Carbajales.
En ese encuentro, Neuquén expuso la necesidad de una visión estructural y de largo plazo para la producción de gas, pero también alertó sobre el bajo precio de comercialización del gas para generación constatado en diciembre pasado.
“Está claro que el precio de venta por debajo de dos dólares por millón de BTU, valor al que se subastaron volúmenes de gas el mes pasado, no es algo sustentable para para las empresas a la hora de recuperar las inversiones”, expresó Monteiro en diálogo con +e. Señaló que lo que hoy dicen las productoras es que para “que las inversiones se puedan recuperar, el valor interno debería estar en el orden de los tres dólares”.
La postura neuquina podría ser leída solo como la posición de una provincia con hidrocarburos que busca incrementar su nivel de actividad y el ingreso de fondos por regalías. Pero en buena medida, en el nivel de inversiones en gas, se juega una variable con incidencia en la política y la economía de corto plazo.
Los pozos de shale gas de Vaca Muerta fueron determinantes para bajar las importaciones de gas, que habían sido un factor de presión sobre la disponibilidad de dólares en el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Tal como lo adelantó +e, en noviembre pasado referentes de empresas petroleras y consultores vaticinaron que, sin nuevas inversiones en gas, hacia el 2021, ante el declino de los pozos no convencionales, la postal de buques apostados en la costa bonaerense con gas producido en otros países podría reeditarse.
Los precios del sector tienen un último antecedente preocupante en diciembre: Cammesa licitó una compra de gas para generación a través de Megsa, la empresa que administra el mercado electrónico de gas. Allí hubo ofertas de carácter interrumpible en la banda de u$s 1,90 por MBTU. De hecho, una de las empresas que hizo ofertas en esos valores fue YPF, la petrolera controlada por el Estado nacional.
Fuentes del sector consideran que el precio estuvo atravesado por el momento del año, uno de sobreoferta de gas y necesidades de las productoras de colocar su producción.
Con todo, es un antecedente que promovió el planteo de Neuquén, que puso en escena, por si hiciera falta, la complejidad del contexto actual para la producción de gas, el segmento del mercado de mayor proyección internacional para Vaca Muerta en el futuro.
El contexto del gas
En un escenario de picos estacionales de producción y consumo entre mayo y agosto, y mayores volúmenes de producción, en el último año, los precios tendieron a bajar. Los excedentes de shale y tight gas de Neuquén necesitan de nuevos mercados para desarrollar todo su potencial.
Al mismo tiempo, sin nuevos destinos internos y externos para su gas, las empresas frenaron sus inversiones en este segmento de la producción.
En ese contexto, la principal apuesta de las productoras es el shale oil, el petróleo de la formación de Vaca Muerta, atado a una coyuntura favorable de precios internacionales, si bien con desafíos internos para traducir ese valor en los combustibles.
Fuente: LMNeuquen.