El doctor en Sociología Carlos Waisman planteó el escenario que enfrenta la provincia ante el potencial desarrollo a escala de Vaca Muerta. Advirtió que “la clave es apostar a la educación para pensar en la región luego de los hidrocarburos”.

«El futuro de éxito de Neuquén y la región con Vaca Muerta es ser la Bangalore de Argentina, es desarrollar un clúster educativo, de conocimiento y tecnológico, de lo contrario caerá en la conocida maldición de los recursos naturales”.

Así de contundente plantea Carlos Waisman el escenario para la provincia que capitaliza a Vaca Muerta de las próximas décadas. El doctor en Sociología de Harvard, profesor emérito de la Universidad de California y directo del programa Visiting Scholars del Centro para Estudios Ibéricos y Latinoamericanos (Cilas) visitó Neuquén para no sólo dejar esa advertencia sino un mensaje a la sociedad: “el cambio de futuro depende de que la sociedad tome conciencia de esta oportunidad y le reclame al gobierno que tome el camino correcto”.

Waisman explicó que en el aprovechamiento de los enormes recursos petroleros del mundo hay casos de fracaso posterior, como Venezuela que insumió los ingresos en gastos corrientes, casos de lo que denomina como “el camino del medio” en los que la bonanza no cambió el eje de la matriz productiva, y casos de éxito, como Noruega en donde se formó un fondo en el exterior con el cual se pagan con su renta las altas jubilaciones de sus ciudadanos.

“Estamos en un momento complejo por lo que está pasando con el precio del petróleo y el país, pero si sucede la lluvia de inversiones Neuquén tiene que definir si aplicará esos ingresos a reposicionar la región o si por el contrario será una oportunidad perdida”, planteó.

Waisman explicó que a nivel global se ve una gran particularidad:los pocos países que han logrado capitalizar la renta extraordinaria fueron sociedades y economías avanzadas. “Entre el caso de Venezuela o Nigeria que usaron los ingresos para elevar indiscriminadamente los gastos y al bajar el precio del petróleo terminaron con una extrema inflación, y los casos de éxito como Noruega, hay en el medio un tercer camino que es que más usualmente se ha seguido porque es muy tentador para los políticos que normalmente tienen como prioridad la reelección”, indicó.

Pero destacó que la sociedad debe presionar para avanzar en un plan a largo plazo que permita cambiar el eje de la economía de forma sustentable y perdurable. En este camino del éxito, el especialista enumeró cinco pasos fundamentales.

“Lo primero es mejorar la calidad educativa desde los docentes y focalizándose en ciencias, tecnologías y matemática”, indicó. El segundo paso es “generar un polo tecnológico que comience con una universidad tecnológica de investigación que hoy no existe en Argentina”.

El tercer paso es la aplicación de incentivos fiscales para las starts up, el desarrollo de nuevas empresas vinculadas especialmente a la tecnología y la biotecnología con una fuerte relación con la universidad. Para ello el cuarto paso propuesto es el uso de fondos públicos para lo que se conoce como incubadoras de nuevas empresas, para permitir precisamente el surgimiento de éstas.

En tanto que el último paso es la instauración de un fondo fiduciario que use los recursos públicos para comprar acciones de las nuevas empresas y así poner en marcha lo que Waisman define como “la locomotora que activa toda la economía”.

En este escenario el rol de Estado es nodal, dado que Waisman advirtió que “se necesita una mayor capacidad del Estado, que el control de a dónde van los fondos los hagas especialistas y se evite la discrecionalidad o la corrupción”.

Y destacó que “es camino del medio es muy tentador para los políticos y por eso la sociedad tiene que tomar conciencia de la ventana de oportunidad que tienen porque estamos hablando de un horizonte cercano, a 10 ó 15 años, por eso la sociedad tiene que reclamarlo o serán otro caso de una oportunidad perdida”.

Fuente: Río negro.