Nielsen, Verbitsky, el barril de crudo… ¡y los gobernadores!
Hipótesis hay varias pero no es el momento de mencionarlas sino de intentar profundizar el tema que tanto preocupa a alguna gente del sector más belicoso del Frente de Todos: el precio del petróleo. Evidentemente faltan consensos en la coalición gobernante, y esto sí que es un dato para la operación de hidrocaburos. Pero vale la pena un par de reflexiones.
Existe un tironeo muy fuerte acerca del próximo precio del petróleo doméstico, que es diferente al precio internacional. Tal como ya se sabe, cuando la Argentina no se auto-abastecía pagaba un petróleo más caro porque lo importaba. Y ahora lo paga más caro porque hay que darle trabajo a mucha gente o porque hay que asegurar a las empresas un retorno sobre la inversión o porque hay que financiar el abastecimiento futuro de los hidrocarburos… siempre hay algún motivo.
El reclamo hoy día es que no se permita el ingreso de petróleo a precio internacional porque es más barato que el producido en el país, en el marco de la ofensiva saudita. Por ese motivo, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, prometió licencias no automáticas para la importación de crudo. Sin embargo, hasta ahora no fue establecida cuál será la contraprestación de las empresas beneficiarias.
Por ese motivo, Kulfas está convocando a las petroleras para conocer cuáles son los niveles de inversión de sus operaciones de ‘upstream’ (la extracción).
Hay un problema enorme hoy día: se desconoce cuál es el precio sostenible del barril de crudo porque el mercado global se encuentra dinámico, a partir de la ofensiva de Arabia Saudita y sus aliados del Golfo Pérsico. Por lo tanto, hay un escenario tan variable como la pandemia, y corresponde preguntar: ¿cuál es el subsidio respecto del precio internacional que está dispuesto a sostener el Tesoro Nacional?
Las empresas refinadoras consideran, además, que con el crudo clase Brent (el del Mar del Norte) a US$ 35, no podrían reconocer a los productores más de US$ 45, cuando ellos están pidiendo más de US$ 50, un nivel insólito, despiadado para los contribuyentes / consumidores argentinos.
En el medio aparece el proyecto Vaca Muerta, producción de hidrocarburos apelando al fracking. El tema merece un debate porque en el mundo tambalea el ‘shale’ al que Rusia le declaró la guerra.
En USA puede resolverse de manera previsible porque las empresas más desfinanciadas han pasado o están pasando a control de los bancos acreedores. Estos podrán refinanciar los pasivos aprovechando la baja de la tasa de interés y otros beneficios que, con motivo del nuevo coronavirus covid-19 ha dispuesto Donald Trump en el año electoral.
Pero ¿cómo se resuelve el proyecto en la Argentina?
El precio del petroleo en los mínimos de 5 años, así será muy difícil revivir a Vaca Muerta.
De paso, hay otra pregunta menos estructural pero más interesante: ¿por qué motivo Horacio Verbitsky ubica a Guillermo Nielsen, presidente de YPF, como el gurú del petróleo caro?
En varias ocasiones se ha repetido el comentario, ignorándose si en el fondo es una presión al presidente de la Nación, Alberto Fernández, o un intento de condicionamiento de la política energética o si es algo personal con el ex secretario de Finanzas.
El domingo 15/03, el líder del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels, que controla al menos 1 ministerio, o quizás 2 del actual gabinete de ministros) volvió a la carga con esas ínfulas de ‘Sr. Sabelotodo‘, que en ocasiones lo lleva a cometer errores, casi siempre en temas de economía y finanzas, que provocan sonoras carcajadas entre quienes sí conocen los temas abordados.
Por ejemplo, Verbitsky afirma: «(…) Sólo el sindicato de petroleros privados está demandando que vuelva a instaurarse el denominado Barril Criollo, en realidad un precio de fomento, de 50 dólares, que durante la última crisis permitió que no se cayera la producción y hubiera despidos. (…)».
¿Por qué no menciona a los gobernadores en el grupo de presión? Porque todo esto que ocurre no puede comprenderse sin incluir a los jefes de las provincias, que cobran regalías y otros beneficios sobre la producción de hidrocarburos.
Que Verbitsky le pregunte a las autoridades neuquinas, por ejemplo, cómo es la cuestión del llamado ‘Barril Criollo’, y del empuje de las provincias para el barril a US$ 50.
¿Conocerá HV la existencia de Ofephi (Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos)? Sería interesante que él se informara acerca de las interconsultas de las provincias que integran el grupo.
En la pirámide del precio de la energía no renovable también opina/participa el Estado Nacional que percibe varios tributos, algunos significativos sobre el precio final tal como lo es el impuesto sobre la transferencia de combustible. No es un tema menor.
Sin embargo, el columnista pasó derechito a un supuesto diálogo entre Fernández y Nielsen, cuya veracidad niegan en YPF.
Fernández y Nielsen no se conocen desde ayer, y han sido, por ejemplo, las máximas autoridades de ParTE (Partido por el Trabajo y la Equidad), que fundó el hoy Presidente de la Nación.
Es necesario mencionar que el congelamiento de precios vigente permite un barril de crudo de hasta US$ 45, y es una enormidad en la crisis.
Luego, ¿a quién puede ocurrírsele en las actuales circunstancias, un incremento en el precio de los combustibles? Al menos a YPF, no.
De todos modos queda la duda acerca de qué se está debatiendo en el fondo y por qué no se explicita el reclamo. La transparencia no sólo deben expresarla las autoridades.
Fuente: Urgente 24.