El desarrollo del proyecto Tryving en el Mar del Norte fue autorizado por el gobierno noruego. Entraría en operación en 2025 y contaría con recursos recuperables de 25 millones de barricadas.

El Plan de Desarrollo y Operación (PDO) del proyecto offshore Tyrving, que permite la explotación del área de Alvheim en el Mar del Norte, fue aprobado por el Ministerio de Petróleo y Energía de Noruega. Se trata de un proyecto de desarrollo multimillonario que buscaba aumentar la producción local de petróleo, pero cuya aprobación se retrasó casi un año a pedido de grupos de defensa ambiental.

El descubrimiento de Trell se realizó en la licencia de producción 102F en 2014, pero el descubrimiento de Trine, que se encuentra en la licencia de producción 036E, se realizó en 1973.

Según el PDO, los dos descubrimientos se desarrollarán como un enlace sumergido a la instalación de producción, almacenamiento y almacenamiento flotante y descarga (FPSO) de Alvheim. El buque acaba de cumplir 15 años de producir gas y petróleo en ese y otros campos.

El operador del proyecto, AKER BP, junto con sus accionistas Petoro AS y PGNiG Ustream Norway AS, presentaron el PDO en agosto del año pasado. Desde entonces, las autoridades han examinado los informes y recientemente los aprobaron.

Se estima que para materializar el desarrollo la inversion supera los 700 millones de dólares, y su puesta en marcha está prevista para el primer trimestre de 2025. Los recursos recuperables rondan los 25 millones de barriles de petróleo equivalente.

“Estoy realmente satisfecho de ver cómo se está utilizando la infraestructura actual para aumentar la producción de gas y petróleo. Esto prolonga la vida útil de campos importantes en la plataforma continental noruega en un momento en que Europa necesita toda la energía que podemos suministrar, según a Terje Aasland, ministro de petróleo y energía de Noruega.

Según información proporcionada por la empresa, el desarrollo de Tyrving aprovechará la vida útil extendida prevista para el campo Alvheim. Esto aumentará la producción al mismo tiempo que reducirá los costos unitarios y el CO2 por barril. En concreto, la producción se hará con muy bajas emisiones, en torno a 0,3 kg de CO2 por barril.