Noruega lícita para exploración de hidrocarburos en el Ártico
El gobierno de dicho país anunció una nueva ronda de licitaciones para la exploración y explotación de petróleo en el Ártico. Así lo confirmó el Ministerio de Petróleo, donde especificó que las futuras licencias serán para trabajar en las áreas geológicas más conocidas de la plataforma continental. Actualmente Noruega es el mayor productor de petróleo en Europa occidental, con un fondo soberano que rebasa el billón de dólares.
Se subastarán 136 nuevos bloques de exploración de hidrocarburos, a distribuirse en cuatro licencias: 125 en el Mar de Barents y cuatro en el Mar del Norte; en la región del océano Ártico. Los bloques restantes se encuentran en el Mar de Noruega. Cabe señalar que la fecha límite para registrarse a la ronda de licitaciones es el 8 de septiembre del presente año; con el otorgamiento de las primeras licencias a inicios de 2022.
“Estas asignaciones contribuyen a una buena gestión de los recursos. Crea un gran valor para la comunidad y asegura puestos de trabajo en todo el país. El anuncio de esta ronda está en línea con la política a largo plazo del gobierno para la industria petrolera. Cuenta con el respaldo mayoritario del Parlamento” dijo Tina Bru, ministra de Petróleo y Energía del país escandinavo. De acuerdo con el Ministerio de Petróleo de Noruega, las actividades petroleras se rigen bajo estrictos requerimientos en salud, seguridad y medio ambiente.
Por su parte, la CEO de World Wild Foundation Noruega (WWF), Karoline Anduar calificó de vergonzosa la acción del gobierno de Noruega al situarse del lado equivocado de la transición energética.
A pesar de que actualmente Noruega es el mayor productor de petróleo en Europa occidental, también resaltan los recientes compromisos del país nórdico en reducir sus emisiones de carbono y de combatir al Cambio Climático.
En contraparte, el responsable de Greenpeace en Noruega, Frode Pleym, también se pronunció: “Esto demuestra claramente que las acciones del gobierno no se basan en lo que se requiere científicamente para abordar la crisis climática. Noruega ha fallado a la hora de tomarse la crisis climática en serio”.