Nucleoeléctrica, el refugio elegido por el secretario de Energía Sergio Lanziani
El funcionario fue relegado desde hace tiempo de las decisiones relevantes que se toman en el área energética y su área de influencia quedó recortada casi exclusivamente al sector nuclear.
En medio de la pandemia de coronavirus, el secretario de Energía, Sergio Lanziani, dejó de ir a la sede que la secretaría tiene a la vuelta del Palacio de Hacienda y se instaló en el cuartel general de la estatal Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA), en el barrio bonaerense de Villa Martelli. El funcionario fue relegado desde hace tiempo de las decisiones relevantes que se toman en el área energética y su ámbito de influencia quedó recortado casi exclusivamente al sector nuclear. En este contexto, su traslado no hace más que confirmar de algún modo el espacio marginal que ocupa en la estructura de poder real.
Fuentes del sector nuclear aseguraron a EconoJournal que Lanziani incluso se había mudado al barrio obrero de Lima reservado para los trabajadores de Atucha, un complejo habitacional ubicado entre el pueblo y la planta, al que se llega por la ruta vieja. Afirman que el secretario se mudó allí por seguridad. Sin embargo, fuentes cercanas a Lanziani negaron esa información. “Fue dos veces a la central nuclear y pasó por la casa de uno de los directores de NA-SA que hizo un asado, pero vive en un departamento chico en el microcentro”, respondieron.
Lo que sí confirmaron cerca de Lanziani es que el secretario está yendo habitualmente a la sede central de NA-SA en Villa Martelli. “Es más cómodo que ir a la secretaría porque el acceso está restringido y hace unos diez hubo un caso de coronavirus de una empleada de limpieza en el Ministerio de Economía”, remarcaron.
La secretaría de Energía funciona en Paseo Colón 171, pero el edificio tiene conexión interna con el Palacio de Hacienda donde funciona el Ministerio de Economía, al cual se ingresa por Hipólito Yrigoyen y también por Balcarce. La asistencia a todos esos edificios se redujo, pero varios funcionarios siguen concurriendo.
Lanziani, en cambio, ha estado poco en su oficina desde que asumió en diciembre. El día 15 de ese mes, cuando se estaba discutiendo la ley de Emergencia Económica, que incluyó el congelamiento de tarifas, viajó a Estados Unidos con el presidente de YPF, Guillermo Nielsen, para participar de la iniciativa “América Crece”, un encuentro menor para promover la inversión en infraestructura energética en la región. Días después, todavía en diciembre, se tomó dos semanas de vacaciones y se fue a pescar a Misiones, con escapada a Brasil incluida.
A comienzos de abril, ya en plena cuarentena, protagonizó un confuso episodio cuando la policía de Misiones allanó una vivienda en Oberá, propiedad de Alicia Arruda, y encontró a Lanziani durmiendo en el lugar. En ese momento desde Energía aseguraron que Arruda era la pareja de Lanziani, que el funcionario se encontraba allí desde el 13 de marzo y que el allanamiento, llevado adelante por 10 policías encapuchados que le quitaron su computadora y su teléfono, había sido motivado por las internas provinciales, ya que Lanziani está enfrentado con el ex gobernador Carlos Rovira, quien preside actualmente la Cámara de Representantes de la provincia.
Luego de aquel hecho se profundizó el aislamiento político de Lanziani, quien quedó confinado casi exclusivamente al área nuclear. De hecho, ni siquiera participó en la videoconferencia encabezada por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el 6 de mayo, cuando se terminó de definir el barril criollo con la presencia de gobernadores y representantes de las principales petroleras.
Su última aparición pública fue en la videoconferencia organizada el 18 de mayo por el interventor del Enargas, Federico Bernal, quien apeló a Lanziani para legitimar el encuentro que mantuvo con la industria petrolera para intentar avanzar en la revisión de las tarifas. En ese encuentro Lanziani participó desde una de las oficinas de Nucleoeléctrica.
Fuente: Econojournal.